Entrevistas

María Herreros

María Herreros (Valencia, 1983) sorprendió a propios y extraños con la publicación Fenómeno (Edicions de ponent) desde entonces ha publicado varios cómics, creado fanzines y participado en otros, además de haber expuesto en un sinfín de lugares. Y este 2014 se podría decir que es su año, ha formado parte de dos títulos en el que se reivindica el papel de la mujer como autoras en el mundo del cómic: Todas putas, los cuentos gráficos (Dibbuks) y Enjambre (Norma Editorial). Acaba de ser seleccionada e incluida en el Illustration now! 5 de TASCHEN. Y está prevista la publicación de su primera novela gráfica Me dieron nombre (Edicions de ponent).

María Herreros

Con un sello muy personal, esta joven ilustradora ha ido ganando seguidores con cada nuevo trabajo que muestra en instagram o Facebook; en nuestra visita a Valencia no podíamos perder la oportunidad de charlar con ella acerca de sus inicios, su estilo o sus últimos trabajos.

María Herreros nos regala un dibujo (interpreta el logo de Underbrain) que va directo a la galería de ilustraciones VisualXperiences for Underbrain (haz click aquí para verlo).

La entrevista transcrita:
¿Cuándo supiste que podrías vivir de tu trabajo como ilustradora? ¿Hubo un antes y un después?
Sí, eh… me vino muy bien un post-grado de ilustración que hice en la escuela ESAT de Carlos Ortín. En el que vi que lo que yo siempre quería hacer y a lo que me quería dedicar podía ser una posibilidad profesional. Sobre todo me ha ayudado mucho a profesionalizar lo que ya hacía o lo quería hacer.

Siempre se ha dicho que para ser artista hay que sufrir ¿Es verdad?
Mmm… no, creo que básicamente tienes que acostumbrarte a prescindir un poco de la estabilidad que nos venden que tienes que tener en la vida pero creo que se hace muy adaptable a todas las situaciones.

ilustración de María Herreros

Tienes un estilo gráfico muy personal ¿cómo fue el proceso para llegar a él? ¿alguna influencia?
Básicamente es dibujar, mucho, mucho, mucho. Siempre que he acudido a un workshop, los chavales más jóvenes están preocupados con el tema del estilo. Y en realidad es dibujar mucho hasta que un día estás cómodo con lo que te sale. Y como influencias, la verdad es que me gusta mirar más en otras disciplinas como la pintura o la fotografía.

Tu trabajo no tiene nada de digital ¿has probado, no te interesa, o pronto darás alguna sorpresa?
Bueno, al principio, igual no se nota, pero mis ilustraciones tienen color digital. Lo que hacía era usar en Photoshop un efecto de acuarela. Y empezaron a pedirme los originales para exponer o parar comprarlos. Y yo siempre decía «No es como lo has visto, es pequeñito y en lápiz». Y entonces me di cuenta que
podía dar el color a mano y el resultado final y en el original tampoco se veía. Puesto que no doy el color de manera muy complicada no había sentido en no hacerlo en acuarela.

¿Tienes alguna rutina de trabajo, o esperas a que te venga la inspiración…?
Yo empiezo desde por la mañana, lo que pasa es que empiezo despacito. Desayuno normal, a veces toco un poco el ukelele porque me relaja (pero lo toco super mal). Y hago cositas de responder del mail, y así por las mañanas. Y ya voy medio medio espabilando y despertando y digamos que avanzado el día es conforme cuando me cunde más o lo hago más a gusto. Pero claro, tampoco puedes estarte quieta o no trabajar, no puedes permitirte esperar a que te venga la inspiración,
más o menos aprendes a equilibrarlo.

¿Cómo describirías tu vida (como artista) que vive y trabaja desde Valencia?
Valencia es una ciudad en la que se vive muy bien, en sentido de calidad de vida. El clima es estupendo. Lo que pasa es que si no quieres cerrarte puertas tienes que estar dispuesto a moverte mucho y viajar mucho. En los últimos dos años que llevo especializada en ilustración. Viajo un montón y sobre todo viajes cortos, a Barcelona, a Madrid, ahora por ejemplo la próxima expo la tengo en Berlín. Está muy bien vivir aquí y trabajar en otros sitios, pero tienes que estar dispuesto a moverte y a estar inquieto.

En Valencia surgen muy buenos dibujantes e ilustradores ¿A qué crees que es debido?
Verdad, te has dado cuenta. Siempre lo digo. Aquí sale muchísima gente. No sé, supongo que será el clima, que se está muy a gustito, o la calidad de vida, no lo sé. La facultad de Bellas Artes también está muy dotada, está la escuela de ESAT, hay escuelas de artes. Y por otro lado, creo que hay aquí mucha gente que se va, porque no tenemos muchas ayudas, ni muchas iniciativas oficiales aquí.

Enjambre

Tu último trabajo publicado es el cómic «Enjambre» ¿Cómo surge el proyecto y comienzas a formar parte?
Pues me contactó Susanna Martín y me hizo mucha ilusión, sobre todo por lo que es el proyecto, porque Norma haya confiado en hacer un álbum de autoras. Lo que me gusta es que cada una ha hecho un tema y estilo. Hemos demostrado que no hay un tema femenino ni un estilo femenino. Y a partir de ahora lo bueno sería que no hiciera falta estas reivindicaciones para demostrar que no hay ninguna diferencia entre una autora y un autor.

¿Nos cuentas de qué va tu historia incluida en «Enjambre»?
Mi historia se llama «La horca». Y va sobre un pueblo que se ve explotado por una fuerza maligna bruta, y ya no cuento más. Spoiler Alert.

También realizas fanzines como «El fresquito», así como proyectos personales como «Free Ride» ¿Qué te aporta realizarlos?
Te ayuda mucho a recordar que te dedicas a esto porque es lo que te gusta. Y te vuelve a traer el pasarlo bien con tu trabajo. Yo tengo bastante suerte y no me quejo nunca de los trabajos y los encargos que tengo. Porque normalmente, siempre, se respeta un poco la idea que tenga o siempre consigo pasármelo bien. Pero con estos proyectos es 100% libertad, entonces te recuerda mucho porque te dedicas a esto.

imagen de Me dieron nombre

¿Qué nos puedes contar del que será tu primera novela gráfica «Me dieron nombre»?
Es un road trip (un viaje por carretera). Se centra en un homenaje a la generación de nuestros padres. Va sobre una chica que busca la estela, va siguiendo la historia de su padre al que conoció muy poco. Va buscando información sobre él y es un padre el cuál ella creía que no había estado muy presente en su vida por egoísmo y se va dando cuenta que fue por sacrificarse. Por darle todo a ella. Y es lo que ha pasado mucho con la generación de nuestros padres, nosotros ahora podemos dedicarnos a lo que nos gusta porque ellos, a lo mejor la tenían pero se sacrificaron, se dedicaron a trabajar toda la vida en otras cosas y nosotros hemos nacido en un escalón un poco más arriba. Y hemos podido estudiar y hemos podido hacer cosas y no hay que olvidar que es gracias a la generación de ellos.

Ilustraciones de María Herreros
Fotografía de Paula G. Furió