El título que hace referencia al famoso lema franquista ¡Una, grande y libre! que aparecía en el escudo falangista sirve de detonante al autor, Hernán Migoya, para construir una historia ubicada en nuestros días de crisis, cambios políticos y… zombis. Una, grande y zombi es la actualización del fenómeno Zombi (que invade de nuevo películas, videojuegos, cómics y sobretodo literatura) a un universo patrio, Zapatero y Rajoy al frente, un Barça-Madrid como primer zona cero de la infección, conflictos madrileños-catalanistas-andaluces a tutiplén, mucha sangre, humor y de mientras una historia de amor.
Con un inicio directo en el que un apresurado pero tranquilo Zapatero convoca una rueda de prensa urgente porque tiene la clave para resolver la crisis. Pero que sin más preámbulos, en cuando entra en antena, tras unas incomprensibles (¿cuándo no lo son?) declaraciones en el que anuncia que una nueva Raza Española unirán al pueblo, inmediatamente se lanza a la cara de Rubalcaba y le prende un buen bocado a su nariz. A partir de ahí, actuando como rabiosos (que es así como se les denomina en la novela) acaban a mordiscos con todos los presentes en la rueda de prensa.
Barcelona, x semanas antes. Evaristo, el protagonista de Una, grande y zombi será nuestros ojos ante los acontecimientos que van a suceder, aunque él tiene su propios problemas. Huérfano, medio cicatrizado por un «accidente» infantil en el que se quemó vivo; lucha por seguir sus propios sueños de ser director de cine. Acaba de realizar una película que no está disfrutando ni mínimamente de distribución. Pero conocerá a Luz, una chica negra que le traerá de cabeza pero que al poco resulta infectada. Evaristo junto a su amigo Pere, cinéfago de pelis de terror y allegados a Luz moverá cielo y tierra para no perderla. A todo esto, los rabiosos luchan por unificar el país y Franco es la figura autoritaria que necesitan y al que quieren revivir.
A través de las 400 páginas hay tiempo para satirizar la política y costumbres españolas, un derbi futbolístico de interés internacional, criticar el sistema empresarial cinematográfico, historias de infancias maltrechas, sadomaso, viajes a la capital, masacres, zombie walks, disfraces, sexo, amistad, sangre, sectas, vino del malo, un amor inquebrantable, hacha, pegamento y muchos, muchos zombis.
El autor dedica Una, grande y zombi a José Mallorquí (creador de El coyote), augurando así que las páginas siguientes van a ser pura aventura. Resulta una lectura entretenida, a momentos algo lenta pero en cualquier caso interesante, y en el momento en que todo cobra un objetivo solo querrás saber el desenlace. Personalmente me ha encantado los motivos (el cómo y el porqué) por el cual nace la infección zombi. Para aquellos que conocen la carrera previa de Hernán Migoya (y los problemas que tuvo con ¡Soy un pelele! debido a los fraudes que ejerció la productora) la novela tiene además un valor añadido y es que se explaya libremente a la hora de martirizar a su protagonista Eva con los propios problemas que vivió (y de paso explicarlo todo bajo un velo de ficción).
Una, grande y zombi, ha sido publicado en España por Ediciones B. Rústica. 400 páginas. Tamaño 15 x 23 cm. ISBN: 978-84-666-45921-6
