Cine

Directo a la fama

Esta semana se estrena Directo a la fama, brillante traducción de The Marc Pease Experience, con Ben Stiller y Jason Schwartzman, dirigida por Todd Louiso (que también es actor y ha aparecido en Alta fidelidad o Jerry Maguire por ejemplo).

Directo a la fama

Jon Gribble (Ben Stiller) es el maestro de música de un instituto americano. En la actuación de fin de curso (ojo, el musical «el mago de Oz» pero como al estilo musical de los ´70) Marc Pease (el homenajeado en el título) aka el hombre de hojalata en la obra sale corriendo por patas por tener pánico escénico, por supuesto que Jon queda en ridículo por este hecho.
Pues bien ocho años después el tal Marc Pease (Jason Schwartzman of course) sigue teniendo un grupo que canta a capella y que está de capa caída, quiere hablar con Jon para que le produzca una maqueta -tal como le prometió para que no hiciera lo que hizo hace ocho años dejándolo tirado- pero claro en estos ocho años no han hablado.
Aparte la novia de Marc va al instituto y es alumna de Jon… ¿triángulo de algún tipo? ¡Basta! Si queréis aburriros tendréis que verla. ¿En el cine? tú mismo.

Crítica:
Es sencilla, es una película sencillita, por no decir simple, por no decir floja, etc. etc. Sin ningún tipo de pretensión. Nace vieja, si fuera una peli de los 80 de sobremesa cuasi entretenida pues ahora sería culto para alguien y diría que tiene encanto -y esas cosas de la vejez treintañera- pero naciendo así tan limitada pues no es nada de nada, quizás de aquí a 30 años se pensarán que esto molaba o tenga encanto (aún viéndola perfecta en Ultra Alta definición en 20.1 y en su Director´s Cut 3.0 claro)

Es una especie de cine hecho por adolescentes… pero hecho por gente grande. No creo que agrade ni a unos ni a otros (ni adolescentes ni a grandecitos) Lo único que causa algunas risitas son dos o tres gags de Ben Stiller haciendo humor políticamente incorrecto, lo demás es bastante insustancial.

Incluso mirándolo con buenos ojos el personaje de Jason Schwartzman tan ingenuo y adolescente no va a ningún sitio, ni siquiera puedo hacer una pequeña reflexión sobre la sociedad infantilizada y lo poco que nos dejan crecer, manteniéndonos como subproductos obsesionados con un estilo de vida infantilizada mientras va pasando la peli ¡Ni eso!

Es una chorradita light (lástima que no llegue ni a chorrada) hecha para los fans de Ben Stiller y los de Jason Schwartzman (si es que este último tiene) y entonces si, siendo un incondicional mantiene el tipo, ellos tienen el personaje que se les ha dado bien cogido por los testículos, bien domados y lo ejecutan con precisión… pero es que -insisto- no da para mucho aún así. Ni siquiera en los momentos donde cantan… que es donde se confirma lo que se sospecha a priori, que realmente no tienen talento musical de ningún tipo ninguno de los dos.

Si hay que decir algo bueno es -repito- que parece hecho a medida para ellos, a Ben Stiller le dan el personaje voy de superguay con lo/as chavales (abusaenanos pero a lo intelectual) y al Jason Schwartzman le dan el papel de… empanado soñador con síndrome de Peter Pan. Eso no quita que particularmente piense -repito para que quede claro- que se ha desaprovechado la potencia de esos dos actores tan grandes.

© Imagen: vértice cine