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Saga: El planeta de los simios

Hoy día, una franquicia moderna es aquella que genera enormes cantidades de dinero, no solo por la recaudación en taquilla sino también con gran cantidad de productos asociados, más allá de las secuelas estrenadas al calor de su éxito. Normalmente se considera La guerra de las galaxias (Star Wars, George Lucas, 1977) como la primera franquicia moderna, en oposición a las franquicias anteriores, como la de los monstruos de la Universal, que simplemente explotaban el éxito de una película con continuaciones pero sin llegar a otros medios. El espectacular éxito del film de Lucas trajo consigo una masiva explotación acompañada de secuelas y distintos spin-offs que llegan hasta la actualidad. Pero, en realidad, la primera franquicia moderna, con los mencionados derivados, fue la iniciada con El planeta de los simios (Planet of the Apes, Franklin J. Schaffner, 1968). Antes que George Lucas soñara con una galaxia muy lejana, El planeta de los simios generó una exitosa saga cinematográfica, series de TV, cómics, novelas y mucho, mucho, mucho merchandising. Su éxito sigue hoy día, con más películas, más cómics y el añadido de videojuegos. Todo ello a partir de un film que hoy día es un clásico del cine.

Saga: El planeta de los simios

El planeta de los simios

El planeta de los simios

(Planet of the Apes, Franklin J. Schaffner, 1968)

La existencia de esta película, y no digamos ya la franquicia, se debe al buen olfato del productor Arthur P. Jacobs. Jacobs compró los derechos de la novela El planeta de los simios de Pierre Boulle antes de que esta apareciera publicada en el mercado americano. Boulle era un autor francés de best sellers, que había disfrutado de un gran éxito a finales de los 50 y en los 60 con su novela El puente sobre el río Kwai, adaptada al cine por el gran David Lean.

Boulle consideraba El planeta de los simios un trabajo menor, sin importancia. Es una novela que tiene toques ya por entonces algo anticuados. Está protagonizada por un periodista que acompaña a un eminente profesor en su viaje a un lejano planeta, que resulta estar habitado por simios inteligentes. La intención era crear un relato alegórico al estilo de Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift (no confundir la satírica, escatológica y casi pornográfica novela de Swift con sus adaptaciones edulcoradas), una sátira de la sociedad moderna a través del mundo de los simios.

El planeta de los simios

Jacobs vio enseguida el potencial de la historia. Tras comprar los derechos, puso a trabajar a Rod Serling, famoso por su serie La dimensión desconocida (The Twilight Zone, 1959-1964), en la adaptación cinematográfica de la novela de Boulle. El productor también encargó a distintos diseñadores crear ilustraciones para vender el concepto a los estudios. Pero todos los estudios sin excepción pasaron del proyecto. Por aquel entonces, los únicos simios que aparecían en las películas eran hombres disfrazados con trajes muy poco convincentes en ridículas producciones de serie B.

Jacobs no se rindió y consiguió convencer a Charlton Heston para interpretar al protagonista, Taylor. Heston trajo consigo al director Franklin J. Schaffner, con el que había trabajado en El señor de la guerra (The War Lord, Franklin J. Schaffner, 1965). Heston era una de las mayores estrellas del momento, así que Jacobs tuvo algo más de suerte recorriendo los estudios. Richard D. Zanuck, entonces al mando de la Fox, se interesó en el proyecto pero mostró cierta preocupación por cómo se iban a representar a los simios en la película. Unos simios, además, que estarían encarnados por actores y actrices consagrados como Roddy McDowall y Kim Hunter, los cuales serían Cornelius y Zira, respectivamente.

Jacobs, además de buscar a su estrella, su director, su guionista y encargar diseños, también había estado trabajando en buscar la manera de representar a los simios de forma creíble y que no causara carcajadas en los espectadores. Unas primeras pruebas con el departamento de maquillaje de la Fox demostraron que era posible crear maquillajes convincentes. Pero no es hasta la llegada de John Chambers que se hace realidad convertir actores en simios de forma creíble. Aunque hoy día pueda resultar algo primitivo, el trabajo de Chambers representó un gran avance en el campo del maquillaje de efectos especiales y abrió todo un mundo de posibilidades para futuras producciones.

El maquillaje de El planeta de los simios

Parecía que Jacobs lo tenía todo dispuesto para empezar a rodar, menos un pequeño detalle: el guion. Serling había estado trabajando en su versión del guion manteniéndose relativamente fiel a la novela de Boulle en cuanto a la ambientación. En la novela, los simios viven en una sociedad tecnológicamente avanzada, semejante a la sociedad de mediados de los 60. Muy pronto se hizo obvio que, teniendo en cuenta los costes de maquillaje, crear toda una ciudad simia moderna era demasiado caro. El guion pasó entonces a manos de Michael Wilson. Wilson, que había adaptado El puente sobre el río Kwai para Lean, cambió la sociedad simia haciéndola algo más primitiva, de modo que era mucho más barata de hacer realidad.

Wilson, víctima de la caza de brujas en Hollywood, también enfatizó el contenido político, lo que se sumaba a las alegorías sociales que introdujo Serling. Pero fue Serling el que ideó el devastador final y su sorprendente giro, que se convirtió en uno de los momentos más icónicos de la historia del cine y no aparece en la novela. Para los que sientan curiosidad por saber cómo era el guion de Serling, Boom! Studios ha anunciado que publicará (o ya ha publicado, dependiendo de en que momento estés leyendo esto), en agosto del 2018, una adaptación en cómic del guion original de Rod Serling, con el título Planet of the Apes: Visionaries.

Planet of the Apes Visionaries

Un elemento que aparece en la novela pero que fue desechado finalmente del guion fue que los simios tenían su propio lenguaje. En la novela, el protagonista se pasa unos meses aprendiendo el idioma simio, pero al no idear una manera satisfactoria en la película de representar el idioma simio para pasar luego al inglés, se desechó completamente el concepto y se tuvo desde el principio a los simios hablando inglés. Algo que hoy día llamaría la atención pero que entonces tampoco era nada extraño, era una época en la que en las películas todo el mundo hablaba el mismo idioma fuera de donde fuera: en las películas italianas, todo el mundo hablaba italiano aunque fuera alemán o americano; en las americanas, ídem. La idea del idioma simio no desapareció del todo, sin embargo, ya que se desarrolló en la trilogía-precuela.

Finalmente, solucionados los problemas logísticos, el desafío del maquillaje y lograr un guion que satisfacía a todo el mundo, se puso en marcha el rodaje. En la posproducción se añadió otro elemento vital que contribuyó al éxito del film: una banda sonora vanguardista compuesta por Jerry Goldsmith.

El 8 de febrero de 1968 se estrenó en Estados Unidos, logrando un éxito inmediato. Un éxito tanto de público como de crítica. La mezcla de acción y aventuras con alegorías sociales y temas políticos logró que se tomara en serio un género que, por aquel entonces, no contaba con demasiado prestigio.

El planeta de los simios es una obra maestra. Hoy día, como ya he mencionado, puede que el maquillaje resulte algo anticuado y no tenga el verismo, por ejemplo, del maquillaje usado para crear los simios del remake que dirigió Tim Burton en 2001. Pero eso no importa porque el film conserva toda la fuerza de su historia y de las interpretaciones.

Es una lástima que en posteriores secuelas, precuelas, remake, comics y demás se pierda aquello que hace tan imperecedera esta película. Dicho simplemente: NOSOTROS SOMOS LOS SIMIOS. Todas las actitudes, todo el fanatismo, todos los simios son representaciones alegóricas de nosotros mismos, de nuestra sociedad. Más tarde, con las secuelas y demás, se convirtió en una cuestión de “nosotros contra ellos” y se perdió algo de fuerza narrativa en el proceso. Pero permanece intacto en este clásico. Tenedlo presente cuando veáis esta película: está hablando de vosotros.

Regreso al planeta de los simios

Regreso al planeta de los simios

(Beneath the Planet of the Apes, Ted Post, 1970)

El masivo éxito de El planeta de los simios hizo que Arthur P. Jacobs se pusiera casi de inmediato a trabajar en una secuela, algo que por aquella época no era tan habitual como ahora. Una secuela que no alcanzó el nivel de calidad de la primera entrega, obviamente, pero que resulta un film interesante, gracias en parte a las contribuciones de Charlton Heston.

Cuando Jacobs habló con Heston de cara a que volviera para la segunda parte, Heston no lo tenía del todo claro. Las secuelas eran algo que hacían las películas de menor categoría, no cosa de producciones prestigiosas de Hollywood (cómo han cambiado las cosas). Por ello, Heston puso dos condiciones: que su aparición fuera corta y que el personaje muriera. Jacobs pudo acomodar fácilmente la primera condición, haciendo que el personaje de Heston aparezca en los primeros minutos y los últimos. La segunda ya era cuestión de encajarlo en el guion que estaba escribiendo Paul Dehn, a partir de una historia desarrollada por Dehn y el productor Mort Abrahams.

Dehn, que se encargaría de escribir las siguientes secuelas, ideó una historia que, en cierta parte era una repetición de la primera. El astronauta Brent, al que dio vida James Franciscus, llega al planeta de los simios, como el personaje de Heston, y es perseguido por los simios.

Las alegorías políticas son mucho más obvias en esta ocasión y, para recortar gastos, se utilizaron en algunas secuencias de multitudes máscaras muy obvias. Pero el film también tiene toques interesantes, como la creación de unos humanos mutantes fantásticos. Y un final memorable, que posiblemente sea uno de los más oscuros y pesimistas jamás rodados en una producción de Hollywood. Un final que fue idea de Heston y que hace que este sea un film notable a pesar de sus flaquezas.

Huida del planeta de los simios

Huida del planeta de los simios

(Escape from the Planet of the Apes, Don Taylor, 1971)

Aunque la crítica no la aplaudió como había hecho con la primera, la segunda entrega fue de nuevo un éxito, garantizando una tercera. Pero, tras la conclusión de la anterior película, ¿cómo era posible una continuación?

La solución que se le ocurrió a Paul Dehn fue algo controversial, por lo menos para los fans tiquismiquis como yo. Dehn hizo que Cornelius, de nuevo interpretado por Roddy McDowall ausente en la segunda parte; Zira, interpretada de nuevo por Kim Hunter, y un tercer simio llamado Milo, interpretado por Sal Mineo, lleguen a la Tierra en la época actual utilizando la nave de Taylor. Sin embargo, esto entra en contradicción con lo que habíamos visto anteriormente: la nave destruida, hundida irrecuperablemente en un lago y una sociedad simia atrasada tecnológicamente que ni siquiera tiene coches motorizados, de modo que difícilmente podrían pilotar una nave espacial de regreso al presente terrícola.

Al estudio esta solución le pareció muy buena, ya que permitía recortar aún más el presupuesto al tener que maquillar solo a tres simios y transcurrir en el presente, pero a los tiquismiquis como yo no tanto, como ya he dicho. Pero he de admitir que mi inicial resistencia se vio vencida por la calidad de la película, una vez pasada la parte conflictiva.

El reverso de tener a los simios enfrentados a una sociedad humana recupera temas sociales, como el racismo, de manera más sutil. El director Don Taylor maneja bien el suspense y la acción, resultando en una película muy entretenida.

Aunque el film siguió la tradición de finales oscuros y pesimistas, Dehn había aprendido de su anterior experiencia y dejó plantadas en esta película las semillas para una posible secuela, en caso de que esta tuviera éxito. Lo tuvo y se puso en marcha la entrega más polémica de la saga.

La rebelión de los simios

La rebelión de los simios

(Conquest of the Planet of the Apes, J. Lee Thompson, 1972)

En una escena de Huida, Paul Dehn presentó el planteamiento de esta entrega. El inicio nos cuenta como un virus espacial acaba con todos los perros y gatos del planeta. La humanidad decide entonces utilizar simios alterados genéticamente como mascotas y esclavos (de nuevo, Dehn contradice lo establecido en películas anteriores). Es aquí que nos encontramos a César, interpretado por Roddy McDowall, el hijo secreto de Cornelius y Zira, intentando pasar desapercibido como si fuera un simio “normal”.

César intenta pasar desapercibido en una sociedad futura distópica, controladora. Y cuando finalmente se canse de la esclavitud, César iniciará una revolución. Y es esta revolución la que hizo de este un film polémico en su momento.

Fotograma de La rebelión de los simios

La película dirigida por J. Lee Thompson era excepcionalmente violenta. Las anteriores entregas habían sido todas clasificadas para todos los públicos, así que se censuró Rebelión para obtener la misma clasificación. Pero los cambios no se detuvieron ahí. En el film se trazan claros paralelismos entre la manera en que se trata a los simios y los disturbios raciales que habían tenido (y estaban teniendo) lugar en Estados Unidos. El film está completamente de lado de César, así que el estudio temió que se provocaran más revueltas al estreno del film, de modo que se cambió el final original por otro que fuera un poco más conciliador.

Cuando esta entrega se editó en Blu-ray, se incluyó la posibilidad de ver la versión sin censurar con el final original, tal y como se había concebido. Esta versión es revolucionaria y violenta, con una sorprendente cantidad de disparos a la cabeza. No es de extrañar que el estudio tuviera miedo de estrenarla. Definitivamente es la versión que recomiendo ver. La versión estrenada era la que yo conocía de toda la vida, pero tras ver la versión sin censurar no me queda duda de que es la mejor manera de verla. No tanto por la violencia añadida, más por el final. Creo que el final “positivo” le quitaba fuerza a esta entrega, mientras que esta versión íntegra es una de las entregas más notables de la saga.

Batalla por el planeta de los simios

Batalla por el planeta de los simios

(Battle for the Planet of the Apes, J. Lee Thompson, 1973)

Cansado de los finales pesimistas y los problemas provocados por la anterior entrega, el estudio decidió que el matrimonio formado por Joyce Hooper y John William Corringnton reescribirían el guion de Paul Dehn para esta entrega, para darle un toque más optimista. Si sumamos esto al hecho de que esta fue la entrega de menor presupuesto, el resultado no es un film muy espectacular que digamos, a pesar de la promesa de una espectacular conclusión.

El film transcurre diez años tras los eventos de la anterior entrega. César, de nuevo Roddy McDowall, intenta mantener una precaria paz entre simios y humanos, pero, como es de esperar, las cosas se torcerán, las tensiones surgirán y el conflicto tendrá lugar. Nada inesperado y algo repetitivo tras la anterior película.

El resultado es un film que no es precisamente muy apasionante. Dicho esto, la edición extendida, que aparece en la edición en Blu-ray de esta película editada en Estados Unidos, es una versión algo más redonda y completa. No entiendo por qué no se incluyó esta versión extendida en la edición europea de esta entrega, como se incluyeron las dos versiones de Rebelión, pero si tenéis un reproductor multizona, que pueda leer discos de zona A, os recomiendo buscar la versión de importación (no se lee en reproductores europeos de zona B).

El planeta de los simios TV

El planeta de los simios

(Planet of the Apes, creada por Anthony Wilson, 1974): Serie de TV

Con el estreno de Batalla, quedaba claro que ya no se podía seguir explotando cinematográficamente la saga, así que se planteó hacer una serie de televisión. Lamentablemente, el productor Arthur P. Jacobs, que había producido todas las entregas de la saga, falleció cuando la serie se estaba desarrollando. Con la muerte de Jacobs, la Fox se encargó en solitario de idear la serie. Tal vez por ello los resultados no fueron particularmente brillantes.

La serie se centra en dos astronautas, Alan Virdon (Ron Harper) y Pete Burke (James Naughton) que llegan al planeta de los simios unos novecientos años antes de los sucesos del primer film. Los astronautas se ven perseguidos por el general gorila Urko (Mark Lenard), lo que les obliga a huir a través del planeta de los simios, ayudados por el chimpancé Galen (Roddy McDowall).

La serie parece una especie de versión de El fugitivo (The Fugitive, creada por Roy Huggins, 1963-1967) pero con simios. Aparecen los astronautas, se ven implicados en alguna situación o problema con algunos simios, huyen de nuevo. Y así episodio tras episodio.

La serie no funcionó, siendo cancelada tras emitir catorce episodios. Resulta interesante como curiosidad para los fans de la saga, pero no la recomendaría a nadie más.

Retorno al Planeta de los Simios

Retorno al Planeta de los Simios

(Return to the Planet of the Apes, creada por David H. DePatie y Friz Freleng, 1975-1976): Serie de animación

La serie de televisión no había funcionado entre el público adulto, pero había funcionado muy bien entre los niños, así que se pensó en crear una serie de animación dirigida al público infantil.

Sorprendentemente, esta serie de animación es mucho más interesante y está más cuidada que la serie de imagen real. Ambientada en la misma época en que transcurren los eventos de la segunda entrega, nos cuenta cómo llegan al planeta de los simios tres astronautas: Jeff Allen (Austin Stoker), Bill Hudson (Tom Williams) y Judy Franklin (Claudette Nevins). Como es de esperar, se verán perseguidos por los simios y vivirán una serie de diversas aventuras.

Imagen de Retorno al Planeta de los Simios

Esta serie tiene una naturaleza menos episódica y más de serial, en el sentido que se sigue una historia de episodio en episodio, en lugar de ser capítulos independientes. Al ser una serie de animación y no estar limitados por el presupuesto, aquí se crea una ciudad simia más avanzada tecnológicamente, se recuperan personajes como Nova, Cornelius y Zira, pero sobretodo representa el regreso de los mutantes al universo simio.

Todo ello hace de Retorno al Planeta de los Simios una serie muy entretenida y toda una gozada para los fans de la saga, aunque el estilo de animación sea algo “tosco” comparado con la fluida animación actual. Lamentablemente, esta serie solo está disponible de importación. Sin embargo, fue incluida en Planet of the Apes: Ultimate Collection en DVD. Esta edición guardaba los discos dentro de un busto de César y también se editó en Europa, en zona 2, pero no se ha editado la serie de animación de forma independiente como sí lo ha sido en Estados Unidos.

El planeta de los simios Tim Burton

El planeta de los simios

(Planet of the Apes, Tim Burton, 2001)

Desde finales de los años 80, la Fox llevaba mucho tiempo estudiando la posibilidad de hacer un remake de El planeta de los simios. Cuando finalmente vio la luz en el año 2001 de mano de Tim Burton, el film fue un fracaso tanto de público como de crítica, cuyo único mérito fue introducir el concepto de re-imagination como eufemismo para remake.

Curiosamente, esta nueva versión es más fiel a la novela de Boulle en cuanto a su estructura y su final. Como ya dijimos al principio, el giro final del original de 1968 fue creación de Rod Serling, la novela tenía un final distinto, que además estaba enmarcado en un prólogo y epílogo sobre unos astronautas que encuentran el manuscrito flotando en el espacio. El film de Tim Burton mantiene el viaje y la vuelta de la novela, apartándose de lo que sucede en el clásico de Schaffner.

He escrito “film de Tim Burton”, pero lo cierto es que hay poco del director en esta película. El estudio fijó una fecha de estreno que dejaba muy poco tiempo para preparar el film, se empezó a rodar sin tener un guion listo y la Fox presionó continuamente al director que vio como toda su personalidad quedaba completamente diluida.

En este remake se eliminaron todas las alegorías sociales y políticas presentes en las anteriores películas, centrándose en la acción y la aventura. Lo que es lícito si por lo menos esa acción y esa aventura contribuyeran a crear un film entretenido, pero no es el caso. Predecible y lleno de clichés, se nota que es un film hecho con prisas y que se habría visto muy beneficiado de tener un tiempo razonable para trabajar en los problemas del guion.

Lo único positivo que se puede decir de esta película es que el trabajo de Rick Baker, creador de los efectos de maquillaje, es excelente y muy realista.

El origen del planeta de los simios

El origen del planeta de los simios

(Rise of the Planet of the Apes, Rupert Wyatt, 2011)

Tras el fracaso del film de Tim Burton, se dejó pasar un tiempo prudencial hasta que de nuevo se puso en marcha un proyecto simio. Y se decidió que en lugar de volver a las aguas del remake o el reboot, se crearía una trilogía que fuera una precuela del film original.

Esta trilogía-precuela reinterpreta el origen de los sucesos que llevan hasta lo que acontece en El planeta de los simios. De hecho, hay un momento que pasará desapercibido para los que no conozcan esta saga en la que se menciona el lanzamiento de la misión espacial que lleva al Taylor de Charlton Heston al planeta de los simios. Esta trilogía esta protagonizada por el simio César, que en las tres películas interpreta Andy Serkis. Este César no es el mismo que vimos anteriormente en la saga, el nombre es un homenaje, pero la vida de este nuevo César tiene muchos paralelismos con la del César de las secuelas originales.

Cuando vi Origen en el cine no me gustó. Me pareció que se alejaba del espíritu más moderno de la saga original para tratar temas más conservadores muy queridos por el público americano, como los peligros de la ciencia. Sin embargo, soy un completista, así que cuando la tercera entrega se editó en Blu-ray adquirí un pack de esta trilogía. Al verla de nuevo, mi opinión cambió ligeramente. Sabiendo hacia dónde se dirigía la pude disfrutar más. Creo que es un film correcto, pero al ser seguido por dos películas mucho más potentes, queda algo ensombrecido.

El amanecer del planeta de los simios

El amanecer del planeta de los simios

(Dawn of the Planet of the Apes, Matt Reeves, 2014)

Esta segunda entrega tiene muchas similitudes con Batalla por el planeta de los simios. Ambas muestran un precario equilibrio entre humanos y simios tras una devastadora debacle para los humanos, César intentando que se mantenga la paz y un conflicto que surge a partir de las acciones de un simio: Aldo (Claude Akins) en Batalla y Koba (Toby Kebbell) en Amanecer. Y el último diálogo que tienen cada uno con su respectivo César es el mismo.

Esta segunda entrega resulta interesante por ver cómo la balanza se va inclinando cada vez más a favor de los simios, que empiezan a desarrollar su propio lenguaje, como hacen en la novela de Boulle.

En general, esta película representa una gran mejoría respecto al film anterior, también ha ganado para mí con el tiempo y nuevos visionados. Pero lo mejor está por llegar.

La guerra del planeta de los simios

La guerra del planeta de los simios

(War for the Planet of the Apes, Matt Reeves, 2017)

Con nuevos visionados no ha cambiado mi opinión sobre esta película desde que escribí sobre ella en Underbrain Mgz cuando se estrenó, sino es que ha mejorado mi concepto de ella con el tiempo.

Épica conclusión, hasta aquí llega el viaje de César, dejando al espectador en algún momento del futuro en el que la civilización simia realmente empieza a desarrollarse, mientras la humana entra en decadencia.

Aun quedan unos mil años entre el final de esta película y el inicio de El planeta de los simios, así que es posible que la Fox encuentre la manera de seguir explotando esta franquicia. Aunque ahora que ha sido comprada por Disney, se deje de lado a favor de alguna franquicia más alegre y menos sombría.

De momento, el universo simio sigue expandiéndose sobre todo en varias series de cómics y libros como Tales from the Forbidden Zone, así como en videojuegos. Como decía el merchandising de la franquicia original, Go Ape!

Go Ape!