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Poltergeist

Llega a nuestras pantallas Poltergeist (Gil Kenan, 2015). Y eso es lo único destacable: que se estrena.

Poltergeist

La familia Bowen llega a una nueva casa, después de dejar la anterior por problemas económicos. Pronto, empiezan a tener lugar extraños fenómenos. Cuando la pequeña Maddie (Kennedy Clements) desaparece, la familia pedirá a ayuda a expertos en fenómenos paranormales para rescatarla.

Afrontar el remake de una película no solo clásica, sino que ha dejado una indeleble huella en la cultura popular es complicado. Lo esencial es ante todo hacer una buena película, que pueda ser valorada por sus propios términos, logrando una personalidad propia al tiempo que se respeta el material en que se basa. Por desgracia, la nueva Poltergeist no te deja olvidar el film que produjera en 1982 Steven Spielberg y que fuera dirigido por Tobe Hooper, ya que sigue paso a paso la original sin aportar nada realmente nuevo. No solo eso, el menor presupuesto hace que la nueva Poltergeist resulte aún más deslucida debido a los nada convincentes efectos CGI que plagan la película.

Poltergeist - Fotograma 1

Y no es que la película sea un fracaso simplemente porque es un remake. El problema es que tampoco es una película que destaque comparada con otras del mismo estilo estrenadas recientemente. Cinco minutos de Insidious (James Wan, 2010) –por compararla con otra película de presupuesto parecido (aunque imagino que el de Insidious fue mucho menor que el del nuevo Poltergeist) e igualmente calificada para mayores de 13 años- resultan más inquietantes e intensos que los 93 de este Poltergeist. De modo que, incluso aquellos espectadores que desconozcan o no hayan visto nunca la Poltergeist original (el público al que va destinada esta película) es difícil que encuentren algo realmente memorable o espectacular.

Es una lástima porque la historia base de la original Poltergeist no es que fuera muy original. De hecho, en gran parte es un nada disimulado plagio de Little Girl Lost, episodio 26 de la tercera temporada de La dimensión desconocida (The Twilight Zone, 1959-1964), escrito por Richard Matheson. Lo que realmente la hizo un éxito fueron los efectos especiales, la dirección de Hooper (o Spielberg, depende de a quién le preguntes) y la banda sonora de Jerry Goldsmith. Factores que crearon escenas memorables como el hombre que se arranca su propia cara (en la nueva Poltergeist: Sam Rockwell vomita liquido negro y gusanos visto en un reflejo en un grifo para que no sea demasiado intenso) o JoBeth Williams sumergida en una piscina de cadáveres (en la nueva Poltergeist: Rosemarie DeWitt se enfrenta a un solo cadáver que surge del jardín).

Poltergeist - Fotograma 2

Lo que llama la atención al compararlas es que mientras que el Poltergeist original tiene un interesante subtexto feminista, con tres mujeres de diferentes generaciones enfrentadas a lo desconocido; el nuevo resulta mucho más patriarcal.

¿Qué sentido tiene hacer un remake si no lo vas a hacer más ambicioso o espectacular o diferente? La nueva Poltergeist ni siquiera tiene personalidad suficiente como para poder decir “oh, sí, comparada con el original es poca cosa, pero si la valoras por si misma está bastante bien”. Una olvidable y mediocre película.

Estreno en las salas españolas el 22 de mayo.

© Imágenes: 20th Century Fox