El matrimonio que forman Maria (Sarah Wayne Callies) y Michael (Jeremy Sisto) pasa por malos momentos desde la muerte de su hijo mayor, Oliver (Logan Creran). Maria se ve incapaz de superar esa desgracia. Por ello, su criada, Piki (Suchita Pillai), le sugiere que lleve a cabo un ritual que le ayudará a despedirse de su hijo. Por supuesto, hay algo que no se debe hacer bajo ninguna circunstancia en este ritual que, como viene sucediendo desde la mitología griega, se hará y convertirá la vida de Maria, Michael y su hija Lucy (Sofia Rosinsky) en una pesadilla.
El otro lado de la puerta (The Other Side of the Door, Johannes Roberts, 2016) es una película de terror que fracasa a distintos niveles. Desperdicia el poder dramático que representa el sufrimiento y la desesperación provocados por la pérdida de un ser querido; sus momentos de susto y terror son puro cliché, trucos que ya hemos visto antes muchas veces mejor hechos; y carece por completo de intensidad, interés u originalidad a pesar de contar con elementos de la mitología hindú que son desconocidos en Occidente. Todo ello no resultaría tan decepcionante si no fuera porque la película está producida por Alexandre Aja y la anterior película como director de Roberts fue la entretenida y sangrienta monster movie Storage 24 (2012). La única escena que tiene un mínimo impacto emocional está “tomada prestada” de la novela de Stephen King Cementerio de animales (o tal vez de su fantástica adaptación cinematográfica Cementerio viviente [Pet Sematary, Mary Lambert, 1989]).
Obviamente, los cineastas apuntaban crear una película de terror psicológico, sugiriendo en lugar de mostrar. Y cuando finalmente se deciden a mostrar algo o poner algún momento de susto, es algo reciclado de alguna otra película. Diez minutos de Al final de la escalera (The Changeling, Peter Medak, 1980) contienen más suspense y terror que los más de 90 de El otro lado de la puerta, por citar otra película del mismo estilo.
Los aficionados al cine de terror se aburrirán con El otro lado de la puerta ya que no les ofrece nada nuevo. Los que no sean aficionados al cine de terror, pero hayan visto películas como Expediente Warren (The Conjuring, James Wan, 2013) u otros grandes éxitos recientes, esta película les parecerá insípida y más de lo mismo.
Estreno en las salas españolas el 6 de mayo