Literatura

No se desvanece

El escritor californiano Jim Dodge nos robó el corazón con su fantástica novela Stone Junction Una epopeya alquímica pero tres años antes, en 1987, escribió No se desvanece (Not Fade Away) y que acaba de publicar Alpha Decay con una nueva traducción de Ana Herrera.

No se desvanece

El protagonista sufre un accidente de camino a una cita que no puede postergar; solicita ayuda por radio y será la grúa «EL FANTASMA» quién acuda para socorrerlo. George Gastin es el conductor de la grúa que ejerce el oficio de forma altruista. Él no se encuentra bien pero no pierde atención a la historia que George Gastin le va a contar de camino al taller y un hostal en que pueda descansar para recuperarse del accidente.

La historia que George le cuenta es la suya, de cómo empezó a recorrer las calles de los Estados Unidos. Se remonta al San Francisco de los años cincuenta, durante el movimiento beatnik en el que se ve inmerso, su pasión por el Jazz en vivo gracias a sus amistades, su primer amor auténtico y cómo empieza a hacer grandes cantidades de dinero al colaborar con el ex-presidiario El Mugre. El negocio es fácil, se trata de estrellar coches para que sus dueños genuinos puedan cobrar el seguro por siniestro y él recibir su parte.

Un nuevo encargo se trata del mismísimo Cadillac Blanco que iba a recibir el difunto músico Big Bopper, que murió años antes en un accidente de avión junto a Buddy Holly y Ritchie Valens, un día fatal para el RocknRoll al perder tres figuras importantísimas. George ve esencial hacerle entrega del coche a su verdadero propietario aunque por ello deba atravesar diferentes estados hasta localizar su tumba. El road trip le llevará a conocer diferentes autoestopistas que le aportarán nuevas experiencias y objetos que irá coleccionando; pero también estos acompañantes harán que aumente un grado su demencia; el trayecto puede suponer el fin, o el comienzo, del George Gastin que habíamos conocido.

Jim Dodge se hace valer de referencias populares y musicales, y sobre un hecho verídico, para narrar la radiografía de una época rica en sueños, drogas y personalidades auténticas. No se desvanece muestra la introspección de George en un momento en que ser sincero consigo mismo es incluso más importante que cumplir con sus obligaciones. Sin llegar a la meticulosidad de Stone Junction Una epopeya alquímica tenemos una novela llena de detalles que proporciona el camino perfecto para recorrer una espiral en que al final todo confluye, no sin cierta locura.

Como suelen ser en los road trip, no se trata solo del viaje que los protagonistas hacen por la carretera sino del que hacen espiritualmente, de la reflexión y aprendizaje que hacen de la vida y su futuro porvenir. Y la de George es cuanto menos absorbente. Una novela que logra hacerse un hueco en tu memoria gracias a las vivencias del protagonista en unos años marcados de grandes acontecimientos.

No se desvanece, ha sido publicado en España por Alpha Decay, dentro de la colección Héroes modernos. rústica con solapas. 416 páginas. Tamaño 14 x 21,2 cm. ISBN: 978-84-945113-8-7

© Imagen: Alpha Decay
No se desvanece
George Gastin se dedica a inyectar dinero en los bolsillos de sus clientes destrozando sus coches para que puedan embolsarse el seguro. Estamos en el San Francisco de finales de los cincuenta, George tiene veintipocos y está enamorado; el jazz anima las noches y las aventuras. Un día George recibe un encargo ligeramente distinto; el coche que tiene que destrozar es un Cadillac blanco, un regalo que nunca llegó a entregarse a alguien que ya no está: Big Bopper, un rockero primigenio muerto en un accidente de avión junto a Buddy Holly y Ritchie Valens. Cuando las cosas en su vida se empiezan a torcer y el estallido de la crisis parece inevitable, George decide darle un giro imprevisto a su última misión: llevar el Cadillac hasta la tumba de Bopper, en pleno Texas, y prenderle fuego en una pira de homenaje.
Published by: Alpha Decay
ISBN: 978-84-945113-8-7
Available in Paperback