En un mundo apocalíptico, la sociedad vive sumida en el miedo, la pobreza y la delincuencia tanto de los suyos como de la orden de seguridad. Todos bajo los efectos de la droga Krank que les provee la monarquía totalitaria del rey Damabiah, conocido fuera de sus dominios como el devorador de conciencias. Todos salvo Dulze, una ladrona ciega que se comunica con el dios Sol y recibe la misión de liderar la liberación de Ciudad Gas.
El subsuelo de Víctor Solana y editado por GP Ediciones es una novela gráfica de ciencia ficción distópica que bien incluye acción al que podemos achacar temas comunes a otras historias pero tal vez no sea el qué sino el cómo el autor nos cuenta la historia la clave del mismo. En la historia se desgrana la esperanza y el fuerte deseo del ser humano por soñar con un mañana mejor, habla de la inteligencia artificial o la ceguera de la sociedad que caen rendidos ante deidades y dictadores por igual. De la lucha individual y grupal por combatir la orden establecida.
David Rubín escribe el prólogo de El subsuelo en el que afirma «Es un tebeo fabuloso», y no le falta razón, el autor es además un claro referente que ha influido en la concepción de esta primera obra de puesta en largo de Víctor Solana. Ambos juegan con la estructura de la página, no hay cuadrícula base, cada una de ellas resuelta de una forma que dinamiza el ritmo de la historia. Y el color, Víctor Solana hace virguerías con el rojo y azul que predomina en todo el cómic.
Se trata de un debut potente y arriesgado, juega con simbologías y conceptos que pueden resultar complejos pero que a su vez permite el disfrute de una lectura sencilla donde se acontece una lucha del bien contra el mal.