La editorial Aristas Martínez nos trae esta truculenta e irónica novela de Catherine Dufour que no hace más que relatarnos una situación compartida por muchas mujeres, la gestación de un bebé. Pero nada es tan simple como se cree.
La inmaculada concepción, como María, Claude es virgen pero en su visita al médico le informan que lleva semanas embarazada, algo imposible y ante la incapacidad administrativa no puede abortar así que debe lidiar con una experiencia que no ha deseado. Es una persona solitaria que no sabe a quién acudir o qué hacer y busca respuestas mientras el dolor crece. Las continuas pesadillas no ayudan a tolerar esta extraña y, mal dicha, bendición «de Dios».
Nadie está preparado una transformación como la que sufre una mujer en su cuerpo y mente previo al parto, nada es como se cuentan en las películas o cuentos de hadas con ese espíritu Happy flowers, Catherine Dufour narra con un halo fantástico que sobrevuela toda la novela lo que significa estar embarazada, el terrorífico milagro de la vida. Hay sorna pero no de forma directa sino en el modo de tratar el tema, el texto se lee con fascinación y una mano tapándose la cara. La autora es directa y la enfermiza situación termina por abrazarte, y como Claude, quieres que el bebé nazca pronto.
Nunca antes había leído una maternidad tan bien expresada (conociendo el proceso), Catherine Dufour quiere desmitificar a través de una literatura de género lo que no te contará una guía o una revista, estás sola, va a ser doloroso y no vas a poder controlarlo. Puede parecer contradictorio, con lo mal que se pasa, pero La inmaculada concepción es una lectura muy recomendable, siendo esta la primera traducción de la autora al español es una oportunidad única para conocer otro tipo de voz.