No se está preparado para nada en esta vida, y mucho menos para el duelo del fallecimiento de una madre, como es en el caso de Sophie Jones, una adolescente de dieciséis años que sobrelleva esta pérdida rebelándose ante el mundo.
La directora Jessie Barr debuta en largo con Sophie Jones (2020), una coming-of-age nada festiva a pesar de contener las típicas vivencias de estas historias como las fiestas, enfados, primeras experiencias sexuales, … Pero la madurez nunca viene bien cuando es impuesta.
Sophie Jones (Jessica Barr) vive junto a su hermana y padre, con quienes apenas hablan del reciente muerte de su madre y esposa, su actitud es más extrovertida que introvertida, comienza a querer vivir «cosas típicas de su edad», así empieza a tontear con chicos, a salir más de casa, a faltar a clase, … Parece haber asumido con madurez la nueva situación, pero lo cierto es que una espina sigue clavada y Sophie no es feliz.
Los esfuerzos de la protagonista por querer asumir que está bien, que el luto no es necesario, nos representa más de lo que querríamos. En Sophie Jones, la trama avanza con una consecución de momentos en la vida de esta familia a lo largo de un año, sin que haya un camino a seguir en todo ello. Finalmente, una secuencia que concluye tanto los sentimientos de la protagonista como la de propia película te deja sensación de paz.
Con ganas de ver qué será lo siguiente de Jessie Barr, por lo pronto han comparado su Sophie Jones como la Lady Bird (Greta Gerwig, 2017) independiente, personalmente diría que juegan en diferentes tonos y esta tiene menos artificio y se muestra mucho más natural y cercana al espectador.
Proyectada en el Americana Film Fest 2022. Hay un nuevo pase de Sophie Jones el domingo 20 a las 21:30h en Cinemes Girona (Barcelona) y el domingo 27 a las 19:30h en Círculo de Bellas Artes de Madrid.