Han pasado cerca de 11 años desde que David Rubín nos ofreciese «El héroe», su última obra como autor completo. Entre medias ha estado realizando trabajos con guionistas como Santiago García, Marcos Prior o Matt Kindt, y participado en series USA como «Ether» y «Black Hammer». Sin embargo, lleva años anunciando que estaba inmerso en una nueva obra como guionista y dibujante, la respuesta es «El fuego», un cómic de 250 páginas de gran tamaño editado por Astiberri.
La obra arranca creando un paralelismo del nacimiento de los dos protagonistas de «El fuego», por un lado, la fecundación de un óvulo hasta el parto de un bebé, el de Alexander Yorba, y sus cuarenta y siete años de vida y, por el otro lado, la formación de un meteorito que va directo a la Tierra. Ambos destinados a destruir todo lo que se antepongan en sus caminos.
El punto de partida nos pone en una situación límite, una cuenta atrás cuya toda esperanza recae en Alexander Yorba, un reputado arquitecto que tiene escasos meses para salvar a una pequeña parte de la población construyendo una ciudadela en la Luna. Pero cómo suele pasar en estos casos, ¿Quiénes serán los beneficiados? Alexander hace mucho que dejó de formar parte del grueso de la sociedad para ser parte de la élite, sus intenciones iniciales de ayudar a los más necesitados se desdibujaron con el tiempo. Otra noticia está por llegar que trastocará el presente del arquitecto y sacará a relucir que su comportamiento ya no es nada ejemplar, complicando aún más sus objetivos y últimos días en la Tierra.
No se trata de una obra complaciente, el autor busca trazar una escapatoria en un camino sin salida. David Rubín crea un retrato de Alexander Yorba descarnado, ¿debería permitir su redención?, ¿es suficiente su arrepentimiento para conseguir el perdón?, todo ello en paralelo a la humanidad y el fin de la Tierra.
La narración en el cómic magnifica una historia que carece de grandes momentos de acción o dinamismos, la historia personal de nuestro protagonista pasaría por un slice of life tradicional pero crepuscular y con toques de ciencia ficción. La narrativa gráfica, la secuencialidad de personajes en las mismas viñetas o la separación de apenas segundos entre una viñeta y otra me recuerda a los keyframes de una producción de animación, una utilización inesperada, ya que no es usual en el cómic. Otro punto grandilocuente es que abundan las splash pages que, de seguro, abrumarán al lector debido al gran tamaño de esta edición de «El fuego».
David Rubín es uno de los autores de cómic españoles que más dan que hablar, tanto por su activismo en redes como por sus trabajos y éxitos internacionales. Pocos autores crean una obra («Cosmic Detective») con dos de los guionistas americanos (Matt Kindt y Jeff Lemire) más reputados del momento, por ejemplo. Por lo que, aunque sea un cómic de autor, era de esperar que «El fuego» esté acaparando toda clase de atención y reconocimientos.
Durante la presentación de la obra en la librería Universal Cómics de Barcelona, el autor, junto a Fernando de Felipe (quien firma el epílogo de «El fuego» con grandes elogios hacia el cómic y la asemeja con El árbol de la vida (2011) de Terrence Malick, entre otros), confiesa sus intenciones con la obra: «No es un cómic hecho para gustar. Es un cómic que hace sentir mal al leerlo».
El autor quiere que el lector se haga preguntas y sea partícipe de la historia. También comenta como, a causa de la pandemia y el aprendizaje de vida que fue la misma, «El fuego» refleja también una reflexión sobre la vida, la sociedad e, incluso, sobre sí mismo. Sin duda, este es un cómic que nos muestra a un David Rubín distinto del que conocimos en sus primeras obras como «El circo del desaliento» y «La tetería del oso malayo» con el que recibió el premio a Mejor Autor Revelación en Cómic Barcelona en 2007.
El fuego
Un inmenso asteroide se aproxima a la Tierra en trayectoria de colisión. Alexander Yorba, un afamado arquitecto de mediana edad, es el encargado de idear y levantar con urgencia una colonia lunar para asegurar la pervivencia de la humanidad ante el inevitable desastre.
256 págs. Color Cartoné. 23 x 31 cm.
978-84-18909-51-1
Astiberri
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