El club del odio (Soft & Quiet)

El terror es uno de los géneros de cine que más permiten la experimentación, así como reiterar en la fórmula clásica para lograr hacer una genialidad o tan solo una película del montón. Pensar en una narración y producción en el que todo el largometraje es un plano secuencia puede hacernos creer que va a ser tremendamente tramposa o aburrida, o todo lo contrario, como sucede con El club del odio (Soft & Quiet, 2022) la ópera prima de Beth de Araújo. Una auténtica maravilla cuya trama nos atrapa en cuanto las cosas empiezan a complicarse.

Todo comienza con Emily (Stefanie Estes), una profesora de primaria que ha finalizado su jornada y lleva una tarta sorpresa para un encuentro con amigas. En el camino conocerá a Leslie (Olivia Luccardi, que protagonizó la tercera temporada de Channel Zero) la nueva ayudante de la tienda de su amiga Kim (Dana Millican) y juntas van a la reunión. Pronto descubriremos que se trata de un nuevo club de mujeres blancas en el que reafirman y unifican sus odios. Tras una inesperada interrupción, Emily invita a sus amigas a tomar un vino en su casa, la noche solo acaba de comenzar.

Sin desvelar mucho más para que El club del odio sea ese soplo de aire fresco en el espectador, tan solo comentar que la trama desemboca en un aparente camino sin salida que te mantiene tenso, y a su vez agitado, en el asiento temiendo que todo puede, e irá, a peor.

Producida por Blumhouse, esta es una película de terror social, claustrofóbica, en la que todo lo que sucede está mal y que, sin embargo, es plausible de ser real. Tras una aparente normalidad, la brutalidad más visceral puede aflorar desde lo más irracional de unas protagonistas que parecen, por momentos, superadas por la situación.

¿Y qué hay sobre el plano secuencia? Pues que funciona, al ser múltiples personajes, la cámara mueve el foco según requiera la historia centrando la atención sobre cada una, o unas, de ellas con total naturalidad. Si bien, cuenta con un inicio tranquilo en el que parece que nada está sucediendo, pero que si echas la vista atrás al acabar la película con la nueva información que se tiene de Emily, la profesora infantil, descubrimos su doble lectura haciéndolo más gracioso, si cabe.

Una propuesta de terror, que como suele suceder, cuando menos sepas, mejor. El viaje sorprende, pero esas pequeñas sorpresas que tiene la trama, también se agradecen descubrirlas durante su visionado.

El club del odio (Soft & Quiet) se coló entre las listas de las mejores películas de terror del año, una excelente carta de presentación para la película y para Beth de Araújo, su directora, que esperamos pueda seguir ofreciendo un cine así de exquisito, sorprendente e, incluso, experimental.

Proyectada en el Americana Film Fest 2023. Hay un nuevo pase de El club del odio (Soft & Quiet) el domingo 12 a las 20:15h en Cinemes Girona (Barcelona).