La galería Base Elements especializada en arte urbano, graffiti y surrealismo pop acoge estos días la exposición «Improbable» de Simón Vázquez y Ru8icon. Una muestra que aúna de forma dispar la escultura con la pintura.
Ubicado en el barrio gótico de Barcelona, la galería junta a estos dos grandes artistas con gran recorrido en el street art, con murales, exposiciones y más, en una exposición que nos trae sus últimos trabajos, más ilustrativos si cabe, piezas creadas desde la intimidad del taller y que ahora ven la luz.
Mientras que en una de las paredes encontramos las esculturas presentadas por Simón Vázquez, las que podríamos incluso considerar Art Toys por sus materiales y concepción, aunque en algunos casos estemos hablando de piezas únicas. En la otra pared de la gran entrada a Base Elements tenemos las pinturas de Ru8icon, grandes lienzos en los que abunda la representación épica y guerrera, también otras de fantasía o cotidianidad, pero en las que la fuerza de su trazo y colorido son el gran protagonista.
Simón Vázquez lleva tiempo volcado en esta una nueva faceta artística: la creación de esculturas en resina, llenas de colorido. En ellas encontramos desde personajes pop hasta figuras animaloides, con diseños que oscilan entre lo cuqui y lo grotesco, una marca inconfundible de su estilo.
Basta con explorar un poco su obra para descubrir, a través de sus ilustraciones, pinturas y grandes murales, que Simón busca lo intrínsecamente original. Su experimentación artística no es tanto formal como representativa, rompiendo estereotipos y resaltando aberraciones orgánicas, encontrando belleza en lo que otros considerarían fealdad.
Ru8icon, de Nueva Inglaterra afincado en Barcelona desde hace una década, presenta una colección de pinturas donde prioriza un estilo pictórico que juega a romper la forma, a crear efectos visuales de espejo, incluso digital al representar grandes píxeles, donde el trazo y el color tiene mucha importancia.
Vaqueros, nativos americanos o soldados de caballería cobran vida de manera moderna, invitando al espectador a descifrar incluso sus formas. El artista logra romper con las clásicas interpretaciones vistas una y mil veces.