Entrevistamos a Mauro Entrialgo, vía e-mail (con lo que eso conlleva, directo sin replicas que valgan, preguntas-respuestas al servicio de los lectores). El creador de Herminio Bolaextra, Demonio Rojo o Ángel Sefija entre muchos otros nos responde sin dilaciones como esta la crisis del mundo de la historieta, resolvemos dudas acerca de sus obras, rememoramos el excelente documento gráfico que ilustra la entrevista y más.
Empezaste en el mundo del fanzine, ¿cuando supiste que podrías vivir del cómic?
Hay varias cosas inexactas en el planteamiento de la pregunta. No empecé en el mundo del fanzine y luego me profesionalicé y empecé a vivir de los tebeos. Por un lado, desde mi primera colaboración cobrando en el Makoki en 1982 hasta ayer que entregué la última historieta de Herminio para el TMEO, como siempre sin cobrar, he alternado siempre la publicación de historietas en publicaciones aficionadas y profesionales.
Por otro, es cierto que ahora mismo vivo de los tebeos. Pero he pasado largas temporadas viviendo de escribir teatro, cine y televisión o haciendo ilustraciones para publicidad. De hecho, incluso hubo un momento, justo antes de que me llamaran para «El Jueves» que no pensaba seguir dedicándome a los tebeos.
¿Le está afectando la crisis (todavía más) a un sector en permanente crisis como es el del cómic?
Creo que no mucho. Esto es un pastelito tan pequeño que es difícil reducirlo más. Yo, al menos, sigo vendiendo prácticamente los mismos libros de tebeos de siempre. Que no son muchos. En donde sí ha pegado fuerte la crisis es en la prensa, eso sí.
¿Cómo se hace para ser un personaje conocido en el mundillo underground?
No comiéndose demasiado en el mundazo del overground.
Dinero y dibujantes: ¿Cómo trabajas habitualmente?, ¿La empresa te hace un contrato? O bien, ¿Eres autónomo y te buscas la vida encontrando clientes?
El 99% de los ilustradores y dibujantes de historietas somos autónomos. Lo que quiere decir que si estamos enfermos o de vacaciones no cobramos. La seguridad y la libertad ya se sabe que no se llevan bien. Y este oficio es uno de los más libres.
No quiero que parezca que esto sólo va de dinero pero, ¿Qué tal con El Jueves?, ¿te pagan bien?, ¿cobras por semana o a fin de mes?
No me puedo quejar. El precio por página lo considero correcto. Respecto a cómo se cobra, tradicionalmente todas las publicaciones -las que no son un puticlub, vamos, que también las hay- pagan a sus colaboradores un día del mes todo lo que les facturen de lo publicado el mes anterior. «El Jueves» siempre lo ha hecho así y en diez años que llevo trabajando allí jamás se han retrasado ni han puesto excusas de ningún tipo. Cosa que no es muy normal en este mundo.
Y acabamos con lo de la pasta, tacaños hay en todos los sitios ¿Alguien te debe dinero?…profesionalmente hablando.
Que considere yo ahora mismo que la deuda no está caducada y hablando como dibujante de cómics, que parece que es lo que te interesa, no. Quizás alguna declaración de ventas pendiente sí que tengo por ahí de alguna, pero poquito más. Durante largas épocas me dejaron muchos pufos y me pasaba casi tanto tiempo persiguiendo a morosos como trabajando. Pero en los últimos diez años he sido especialmente duro con todos los sinvergüenzas, rompo relaciones en cuanto noto disculpitas, regateos cutres y tonterías y soy bastante reacio a aceptar encargos que provengan de desconocidos sin referencias de fiar. De esta forma, evito situaciones de riesgo.
De hecho, ahora mismo acudo a poquísimas comparecencias públicas (mesas redondas, festivales, etc.) precisamente porque estoy quemadísimo de que el 90% de los que te solicitan para alguna movida de estas luego no cumplan lo que ellos mismos te prometieron .
Censura: Creo que censuraron una página de «Alter Rollo» sobre las drogas, ¿Te han censurado más veces? ¿Cómo se vive ese momento?
Sí, mal. Pero una vez ya sabes que es mejor no hablar ni del Corte Inglés y ni de Movistar en ningún sitio, pues ya está. Ya tenemos el TMEO (soy miembro de la camarilla dirigente) para poder decir todo lo que se nos ponga en la punta del rabo sin censura de ningún tipo.
Nos gusta mucho tu álbum «Recortes de Hostias» y leyéndolo me da la sensación de que cada personaje podría estar inspirado en un amigo tuyo, ¿Es así?
No, gracias. Consideraré lo que dices como un piropo a mi trabajo porque que dé esa sensación supone que los personajes están bien definidos. Sí que se cuentan, lógicamente, historias reales entrelazadas con la ficción.
Últimamente está moda hacer cómics autobiográficos ¿Tienes alguna obra completamente biográfica? En caso de ser así ¿se te ha cabreado algún colega por aparecer reflejado en tu cómic?
Sí, «Los domingos». Nadie se cabreó, pero mi padre me precisó con vehemencia -y con razón- que a él no le habían echado de la fábrica, que él se había marchado por su propio pie.
¿Que le aporta su blog? ¿Es decir porque escribe un blog un dibujante de cómics?
Por una parte yo no me considero un dibujante de cómics. Yo cuento historias y los tebeos son solo uno de los medios que utilizo para ello. El blog es otro más. Pero además, como me dedico a cosas muy variadas y dispersas, es una forma de centralizar esa información y comunicársela a los interesados a tiempo real. En la práctica, la verdad, el más interesado soy yo mismo porque suelo recurrir mucho a él para encontrar datos y fechas. Así que viene a ser un simple diario profesional que tiene la particularidad de ser público.
En Underbrain tenemos nuestra tira semanal Chico Suicida ¿Qué opinas? ¿La recomendarías?
Su planteamiento, aunque inspirado directamente en la fórmula del «The angriest dog» de David Lynch, de entrada mola mucho. Pero necesita, como cualquier tira, por lo menos medio centenar de entregas para demostrar su valor real con lo que es muy prematuro juzgarla ahora mismo. Por cierto, la primera es una reflexión chistosa muy conocida (por ejemplo: http://chupameelrabo.blogspot.com/2007/02/verdad-verdadera.html). Es un error muy común escuchar un chascarrillo popular a un amigo, creer que se le ha ocurrido a él y meter la pata reflejándolo en un tebeo. Nos ha pasado a todos.
(Aunque este no sea el caso, y sea más una casualidad.)
¿Cuales son los cómics que más amas y que guardas como si de oro se tratase?:
En el momento de escribir estas líneas todos mis cómics se encuentran en un cutreguardamuebles de Fuenlabrada agolpados en cajas de cartón de escasa consistencia. Lo cual quiere decir que no tengo ningún cómic que ame y guarde como si de oro se tratase.
Sueles hablar sobre el mundo del cine en tus tiras del diario «Público», ¿Cómo recuerdas tu experiencia con la película «Gente Pez»?, creo que tenías otro largometraje en marcha, ¿Qué pasó?, ¿Algún proyecto actual?
Recuerdo como una tortura todo el proceso. Me retiré de la dirección porque no podía soportar una reunión absurda más ni ir viendo cómo se iba destruyendo el guión que había escrito. Envejecí mucho a lo largo de los casi cinco años que estuve volcado en esa historia. También aprendí mucho, pero no sobre cine.
Y no, ahora mismo no tengo ningún otro proyecto relacionado con el cine o la televisión en marcha.
¿Hay alguna película que nadie diría que te mola pero que te mola mucho y leyendo esto se va a enterar?
El desencanto de Chávarri es mi peli española favorita de todos los tiempos, por ejemplo.
Viendo la fotografía que encabeza el artículo.
De joven, ¿Por qué llevabas el pelo largo? ¿Te obligaba tu novia o era para ligar más?
No es de joven ni de viejo. Desde los 14 años siempre he hecho lo mismo: rapármelo al uno, dejar que crezca durante unos cuantos años y volvérmelo a cortar. Es una costumbre como cualquier otra que tiene mucho de práctica porque no he pisado una peluquería en 25 años. También es verdad que hace un par de años que me lo rapo sin darle tiempo a crecer porque noto que ya clarea y el rollo Anasagasti no me va mucho.
Parece que estás en el extranjero, que nos puedes decir de este grupo de amigos, viaje,.. ¿Alguna anécdota?
Eso es el festival de Angulema a principios de los 90. La hice contra un espejo con una cámara desechable. Durante muchos años, mantuve la tradición de ir todos los eneros al festival de la historieta que allí se celebra con las dos personas que aparecen a mis flancos: mis amigos Pelut y Santiago Orúe. En la foto también aparecen Nono Kadáver, que nos acompañó aquel año y Hernán Migoya que nos lo encontramos por ahí. Éste último, durante ese festival en concreto me propuso empezar a colaborar de nuevo en el Víbora (yo ya lo había hecho a mediados de los 80) con una página que hablase de sexo. Respondiendo a su petición comencé «El demonio rojo».
Por último, seamos positivos y rellena el siguiente titular: «Cosas que hacen que la vida valga la pena».
Que a veces te ríes.
Gracias, si entráis en su web www.mauroentrialgo.com tenéis mucho material para descubrir y entretenerse.