Tal vez sea una neura mía, tampoco hablo con mucha causa de conocimiento… pero no os da la sensación de que con el proyecto del señor Sheldon Adelson, el famoso Eurovegas, Barcelona y Madrid se estén peleando por ver quién consigue ¿las putas y las drogas?. Eurovergas como ya lo definen algunos va a traer cola si finalmente se instala en España.
Si algo bueno tenía Internet es que todo esto de jugar a las cartas online, ganar dinero, ver vídeos porno y de gatitos o monitos ya lo teníamos en casa, ¿que necesidad hay de que instalen unas Vegas en Europa?… claro, faltan las drogas. Ahora mismo la palabra clave por excelencia es «crisis», parece ser el motor (o la excusa) para hacer cualquier cosa en pro de una posible solución aunque sea un despropósito descomunal, por eso este proyecto cae como un regalo caído del cielo cuando en realidad es un caramelo envenenado que acarreará problemas (una vez más se quedan viendo el dedo en vez de la luna). Parece mentira que no hayan visto ningún capítulo de la serie de Televisión más exitosa de los últimos años, CSI Las Vegas, si en España cada día hay más muertos de ajustes de cuentas ni te quiero contar con este símil de paraíso fiscal.
El magnate judío promete miles de puestos de trabajo, miles de millones de euros (que gustosos se quedarán los politicuchos) solo hay que crear un mini-vaticano dentro del país con sus propias leyes (quiere cosas como que sea posible fumar, que los trabajadores tengan distintos derechos, …) Vale exagero, no sería su propio estado pero casi. Lo peor es que todo apunta a que cederán y dentro de un mes se confirmará que ciudad gana el pulso.
Bueno ahora los guionistas de series españolas tendrán siempre el comodín de enviar a sus personajes al Eurovegas, y ya se sabe «Lo que pasa en el eurovegas, se queda en eurovegas«, con algo habrá que consolarse.
