Entrevistas

Igor Kutuzov

Define que escribir, es compartir. Confeso admirador de novelistas británicos como H.G.Wells, Steveson, Orwell, entre muchos otros. Igor Kutuzov (Barcelona, 1973) es un escritor de literatura fantástica que acaba de publicar la saga completa de Antigua Vamurta. Comentamos acerca de sus experiencias editoriales, su relación con Internet, próximas inquietudes…

Igor Kutuzov

En el primer libro de Antigua Vamurta conocíamos una cultura al borde del colapso. Los Hombres Grises se veían obligados a abandonar su ciudad, al ser asediada por los terribles Murrianos. ¿Qué nuevas sorpresas nos esperan en este volumen anunciado como La saga completa?
Bien, la saga completa es toda la historia, final incluido. Las andanzas, aventuras, fiascos, odios, fidelidades de un montón de personajes en un nuevo mundo épico, bello y a veces terrible. Las sorpresas están, sobre todo, en cómo cambian los personajes y cuál es el destino final de cada uno. Hay novedades, hay nuevas ciudades, tramas y personajes que hacen más rico este universo. Y por vez primera, se introduce lo mágico en la historia, aunque de un modo creíble y distinto. Incluso, algún lector, puede que sueñe con Vamurta.

Cubierta de Antigua Varmuta

Igor, me gustaría que nos hablaras del periplo editorial que le ha tocado vivir a Antigua Vamurta tras la quiebra de Ajec, sello editorial que publicó el primer libro de la saga. ¿Ha sido un duro golpe? ¿En qué momento decides coger las riendas de la situación y no abandonar a tus lectores?
Lo decidí bastante antes de que Grupo Ajec quebrara. De hecho, cuando salió el primer libro de Vamurta ya tenía la mitad del segundo escrito. Pero costó, costó acabar una historia, pulir todo el libro, sabiendo que no había editorial y que del primero no me iban a pagar nada. Al final consideré que no podía traicionar a los que leyeron el primer libro. Sería traicionarse a uno mismo, también. Cerré los ojos y seguí hacia adelante.

Tu blog Épica Vamurta, goza de una salud envidiable. Muchos seguidores, multitud de comentarios. ¿Te influye de algún modo el feed-back que recibes a la hora de escribir? ¿Tienes en cuenta las opiniones que tus lectores te hacen llegar a través del blog?
Sí, hay una influencia en positivo. Leo con suma atención las opiniones referentes a lo que escribo. Ves cosas que de otro modo no vería nunca y aprendo a dar importancia a otras que en un principio no la tenían. Mejoras, en definitiva. Aunque las entradas del universo de Antigua Vamurta sólo son una parte del blog, que cada vez más me sirve para hablar y charlar sobre libros, simplemente.

Por cierto, ¿Hasta cuando Igor Kutuzov? ¿Conoceremos pronto a Lluís Viñas Marcus?
Uy, pero si Igor Kutuzov tiene una larga vida, mientras haya algún lector de Vamurta, claro. Este tipo, Lluís, no me interesa nada pues su biografía es lineal. Así que hasta he pensado crear algún personaje más, Juanjo Washington, por ejemplo, pequeño terrateniente arruinado por Hugo Chávez que sobrevive en una isla sin nombre del Caribe, que se gana honradamente la vida asaltando pequeños mercantes y que por las noches escribe relatos. O John Rodríguez, estricto funcionario de la Hacienda Pública norteamericana, pulcro y metódico, que construye space-operas para revistas de literatura fantástica. ¿Y qué tal un agricultor checo aficionado a la novela negra?

En Contrafabulario ilustrado, participas con un relato bastante satírico, Trozo de pastel. Das en la diana con ese retrato preciso de la clase política actual. ¿Crees en la posibilidad de que algo llegue a cambiar? ¿Qué pasará cuando no quede harina, ni azúcar para hacer más pasteles?
Que nos darán algas procesadas a las que añadirán algo de azúcar y nos dirán “debéis sentiros afortunados, que con la que está cayendo podéis comer algo”. Me temo que las revoluciones se realizan cuando un sector cohesionado de la sociedad llega a la conclusión que la única manera de conseguir los derechos y riquezas que les pertenecen (o así lo creen) es la violencia. Y la violencia no significa agredir a alguien. Porque esa riqueza está en manos de otro grupo de esa sociedad, generalmente compacto y minoritario. En esta Europa que parece haber perdido el rumbo, esto es evidente. Jamás los ricos, “los nuevos aristócratas”, habían acumulado tanto. Algo que acentúa el leve pero continuado declive del continente, porque, a la larga, para esforzarnos necesitamos tener premios y las recompensas cada vez son más invisibles.
Para que las cosas cambien hay que sacrificarse, luchar, insistir, presionar. Quizá, pero tengo la sensación de que muchos estamos todavía conmocionados, sin capacidad de reacción. Es una cuestión de tiempo, los que nos mandan de verdad no dejarán de empobrecernos. Después de la parálisis llega la reacción.

Por último nos gustaría saber con qué andas liado. ¿Qué será lo próximo con lo que nos sorprenderás?
Pues con un libro de poesía, y para ser lo más comercial posible, en catalán. Vaya, que lo van a leer cuatro gatos. Lo cierto es que estos poemas que estoy escribiendo surgen de la necesidad, no premeditada, de dejar testimonio de estos días de cambios a través de los versos, que permiten viajar al núcleo, sortear lo anecdótico e indagar en la verdad profunda. Es un libro extraño porque no es bello, es visceral. Es un aullido.
Luego, cuando los poemas hayan callado volveré a la narrativa. Deseo escribir algo sobre lo que me rodea y a la vez siento la punzada de escribir ciencia-ficción, visionar cómo será el mañana de este mundo que entre todos construimos, unos por activa y otros por pura pasividad. Y a esto, uno podría preguntarse, ¿el escritor de hoy forma parte de la mayoría pasiva o no? Al menos yo y hasta ahora me he dedicado a la literatura de evasión.

Muchas gracias, Igor.