Huérfanos como nos hemos quedado de Breaking Bad, no nos queda más consuelo que volver al pasado y relamernos con nuestros capítulos y escenas favoritas. Siempre es más fácil hablar “a toro pasado” pero no exageramos si señalamos una escena del penúltimo capítulo de la primera temporada como uno de los momentos más magistrales de toda la serie, tanto a nivel narrativo como interpretativo.
El capítulo 6 de la temporada 1 de Breaking Bad, cuyo acertado título es “Crazy handful of nothin’” (un loco puñado de nada), supone la transformación más visible de Walter White cuando decide raparse el pelo e ir a por todas.
El principio y el final, con la visita de Walter White al ‘camello’ Tuco y su puñadito de explosivos, es tan impactante que la escena que nos ocupa puede pasar desapercibida, sin embargo, es igual de crucial. Se trata del juego de poker entre las familias de White y de Hank Schrader justo tras el arresto de Hugo, el bedel del instituto de Walter.
En medio de este momento de tensión, al que hay que sumar que Walter no localiza a su socio Jesse Pinkman (en el hospital, a todo esto), encontramos una partida en familia aparentemente inocente que define muy bien a cada personaje y su línea de acción para el resto de la serie.
Para empezar, es Hank el que reparte. El policía se presenta como el verdadero cabeza de familia (de las dos) pero gracias al juego veremos que eso no es realmente así.
Por otro lado, Skyler empieza a reclamar ya la atención de su esposo, quien parece estar en otra parte. Tensiones claras en la pareja mientras que, durante la conversación sobre la detención de Hugo, se ve la complicidad entre Skyler y su cuñado. Ambos representan el sistema (supuestamente el bien), al contrario de sus parejas, a quienes les va más el “lado oscuro” (cuestionan el sistema).
Se ve también la posición de enfrentamiento de Marie con su marido Hank pero lo verdaderamente importante es el cara a cara entre los cuñados. El diálogo entre ambos es un claro guiño al espectador que a estas alturas ya sabe mucho más que el policía, quien se burla de la inocencia de su cuñado pero en realidad lo que hace es ponerse en evidencia.
Hank, puede que dejándose llevar por la lástima, se retira del juego pero se da cuenta de su error cuando su mujer se burla de él por haberse dejado ganar ante una mano que no llevaba nada (“a hand full of nothing”). La imagen que Hank tenía de su cuñado sufre un serio revés al descubrir que se ha reído en su cara, algo de lo que no le creía capaz.
El “don nadie” se impone haciéndose valer de la imagen que proyecta, de una mentira (el farol), de muchas agallas (recordemos que White va “all in”) y su fantástica “cara de poker”. Cualquier parecido con la realidad no es ninguna coincidencia.
No hace falta conocer a fondo las reglas del poker para saber que esta escena es una mano perfecta de Breaking Bad. Todas las cartas se ponen sobre la mesa aunque aún no nos podamos ni imaginar cómo va a terminar realmente la partida.
Podéis ver la escena a partir del minuto 31:38
Enlace http://vimeo.com/54067740
Breaking Bad Season 1 Episode 06 – Crazy Handful of Nothin’ from Blair Jackson on Vimeo.
