Estas ultimas semanas, viendo como los hechos se precipitaban de forma rápida e inesperada, atrapándome en el desconcierto, una pregunta rondaba por mi cabeza: ¿cuándo una relación pasa de amigos con derecho a roce a establecerse como novios?
Cuál es el punto de no retorno, pregunté a mis amigos. Las respuestas fueron dispares. Según algunos cuándo se presentan los progenitores el paso está hecho, para otros queda consumado al hablarlo y acordarlo ambas partes…según otro, cuándo entablas tu primera discusión, seguida de reconciliación, si esta ultima no se produce por cojones estás soltero.
Mi trabajo de investigación fue corto, más por pereza que otra cosa, y así no hay manera de llenar el artículo, sólo una ilustración podría
ahorrarme unos cuántos parágrafos, pero si tengo una sección propia es para trabajarmelo. Cuándo sea un divo ya me permitiré holgazanear.
Por suerte, siempre he tenido un enorme girasol en el culo, encontré en mi muro de Facebook un video publicitario de los señores de la Fox. Se trata de una escena de la serie Cómo conocí a vuestra madre (la odio) y que algunos iluminados catalogan cómo la nueva Friends (que aborrezco). En el vídeo el ligón de Barney da un consejo a su amigo para evitar que una chica con la que tiene relaciones esporádicas se acabe convirtiendo en su novia.
Según el Casanova las mujeres tienen las mismas reglas que los Gremlins:
1. No mojarlas nunca; o sea, no le dejes que se duche en tu casa.
2. Manténlas lejos de la luz del sol; nunca la veas durante el día.
3. No dejar que coma después de media noche; nunca dejes se puede quedar a dormir y jamás desayunes con ella, jamás.*
Al verlo he reflexionado (también esbozado una sonrisa, nunca llego a más con la serie en cuestión) y ya el primer día incumplí la tres reglas con la Barcelonauta. Además de haber conocido a parte de mi familia y haber hablado de los nuestro con calma. Sólo queda un punto por cumplir, la discusión. Pero viendo cómo avanza la cosa estoy por pedirle que interprete un guión que he escrito dónde tenemos un encontronazo por elegir la película que iremos a ver en el cine acompañado de un story board muy completo para interpretar en plan horizontal y hasta altas horas de la noche para reconciliarnos.
Cómo queda poco o nada para hacer oficial lo nuestro a ojos de Dios (a.k.a. Tarantino) marcando en nuestro perfil de Facebook el estado de “en una relación con…” me he propuesto levantarme cada mañana para mirarme al espejo y repetirme en voz alta “Me llamo JC, y tengo novia”. El primer paso es la aceptación dicen.
Para ir acabando, no sólo es un estado mental, lo de tener pareja. Ya se han producido los primeros efectos en mi. De odiar el queso a querer todas sus variedades a todas horas.Ya casi no como chocolate y pos las noches duermo del tirón. A ver si con un poco de suerte adquiero la facultad de volar o visión de rayos-x. Mutaciones, siempre tan imprevisibles…
*Un brunch tampoco vale.