A punto de cumplir treinta años de su ópera prima, Bottle Rocket (1996), el director tejano Wes Anderson, lejos de agotar su fórmula audiovisual, encuentra su horma del zapato con Asteroid City (2023). Una película tan teatral que ni siquiera desentona. Una marcianada divertida ambientada en los años 50 en un pueblo desértico, con una gran variedad de personajes de todo tipo, en la que, por supuesto, no faltan rostros conocidos de su filmografía, a los que podemos sumar nuevas incorporaciones como Scarlett Johansson, Tom Hanks o Bryan Cranston.
Casi como una declaración de intenciones, Asteroid City comienza como si fuera un programa de televisión, en blanco y negro, con un presentador que alerta que lo que vamos a ver a continuación es un lugar que no existe. Luego, el dramaturgo Conrad Earp (Edward Norton) nos presenta lo que vamos a presenciar, por actos y escenas, todo ello poco antes de adentrarnos a lo que vivirá esta pequeña población que es Asteroid City, esta vez en color.
Augie (Jason Schwartzman) está llevando a sus hijos junto a su suegro (Tom Hanks) cuando el coche se avería en Asteroid City, donde se llevará a cabo una convención de nuevos inventores y cadetes del espacio en el que participará su hijo Woodrow (Jake Ryan). Allí coincidirá con Midge (Scarlett Johansson), una actriz de Hollywood algo solitaria, y otros padres junto a sus hijos. De pronto, algo extraordinario sucede en el pueblo, aislando a sus habitantes del resto del mundo.
Wes Anderson ya había coqueteado con el teatro en Academia Rushmore (Rushmore, 1998), también con la ausencia de la madre en Viaje a Darjeeling (The Darjeeling Limited, 2007) e incluso con jóvenes amantes en Moonrise Kingdom (2012) y El gran hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel, 2014). Sin embargo, si la memoria no me falla, es la primera vez que la ciencia ficción (entiéndase en cosas relacionadas con ovnis y no fantásticas) entra en juego en una de sus películas. La estética camp y colorista del director, con unos decorados más propios de un fondo de los dibujos animados del El Coyote y el Correcaminos, junto a una atmosfera general propia de los años 50, con vestuarios, glamour hollywoodiense, bombas atómicas, prosperidad e inventos imposibles, encajan dentro de la teatralidad de la propuesta.
Otro punto que se repite en la filmografía del director es cómo logra crear un catálogo de personajes excéntricos y memorables, a veces con mejor fortuna (como en Life Aquatic [The Life Aquatic with Steve Zissou, 2004]) y otras con menos (en el caso de La Crónica Francesa [The French Dispatch, 2021]). En Asteroid City, debido a su estructura, que no he explicado en detalle para mantener la sorpresa del futuro espectador, hace que, por un lado, la extraordinaria situación que viven los personajes y su forzada cuarentena y, por el otro lado, su otra realidad, permite a Wes Anderson (y su coguionista Roman Coppola) mostrar múltiples versiones de los mismos, dando lugar a momentos maravillosos.
Siendo mucho más accesible que su película anterior, La Crónica Francesa, esta no deja de ser una película Wes Anderson, con todo lo que eso implica. Así que para aquellos que piensan que es un cansino, esta no les hará cambiar de idea, pero para los que disfrutan de su particular visión del mundo, de sus dramas melancólicos y su fina comedia llena de sutilezas, van a disfrutar de Asteroid City, sin duda alguna.
Asteroid City
ASTEROID CITY nos transporta a una población desértica ficticia de Estados Unidos en torno al año 1955, donde una convención de aspirantes a astrónomos y cadetes espaciales (organizada para reunir a estudiantes y padres de todo el país con el objetivo de compartir su pasión y poner a prueba sus conocimientos) se ve espectacularmente interrumpida por una serie de acontecimientos que cambiarán el mundo.
Guion: Wes Anderson (Historia de Wes Anderson y Roman Coppola)
Reparto principal: Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Jeffrey Wright, Tilda Swinton, Bryan Cranston