El desconocido Dan Trachtenberg debuta en el largo con Calle Cloverfield 10 (10 Cloverfield Lane, 2016), la sonada continuación de Monstruoso (Cloverfield, Mat Reeves, 2008), ambas producidas por J.J. Abrams tal y como tratan de asegurarse que te des por enterado en los trailers, posters y promociones.
Con una idea original de los también desconocidos Josh Campbell y Matthew Stuecken y co-escrito con Damien Chazelle, el nominado al oscar por el guión de Whiplash (2014), lanzan una historia que sucede en paralelo a la primera cinta. Michelle (Mary Elizabeth Winstead) sufre un accidente en coche y despierta en un bunker, allí están Howard (John Goodman) y Emmett (John Gallagher Jr.) que les explica que fuera ha comenzado una guerra biológica o nuclear, tampoco lo tienen claro, y que deberán vivir bajo tierra por uno o dos años hasta que todo pase. Algo que no termina de creérselo.
A Calle Cloverfield 10 le sucede lo mismo que a American psycho 2: El legado de Patrick Bateman (Morgan J. Freeman, American Psycho II: All American Girl, 2002), es la continuación de una historia de éxito en la que no cuenta con ningún personaje ni actor de la película original. E incluso la historia funciona de forma independiente, así que ambas pueden ser disfrutadas sin tener que haber visto la anterior, de hecho podrían tener títulos originales sin que las vinculasen.
Si la primera mantuvo un halo de misterio hasta los primeros trailers completos en que enseguida se vio que iba de bichos gigantes, con esta ni la sinopsis ha trascendido. Porque lo bueno de sentarse a ver en pantalla grande sin saber nada de Calle Cloverfield 10 es que nada es lo que parece y te mantienes en tensión prácticamente hasta el último minuto, el suspense y misterio impregna cada uno de los fotogramas. Y gracias a ello es una experiencia absolutamente maravillosa. Un cinco estrellas.
Abandona el found footage de su predecesora y no hablaré mucho más de su argumento porque sería romper la magia. Pero sí decir que John Goodman y Mary Elizabeth Winstead están soberbios, que la historia tiene constantes cambios de ritmos, y el pulso con el que está dirigida y montada hará que no pierdas interés en ningún momento, siempre es in crescendo.
Estreno en las salas españolas el 18 de marzo.
