Hay películas que resultan más interesantes por las circunstancias que las rodean que por su contenido. Un ejemplo de ello es El misterio del dragón (The Mystery of the Dragon Seal aka Viy 2, Oleg Stepchenko, 2019), una película de la que es más interesante hablar que ver.
La complicada trama de esta coproducción entre China y Rusia arranca con el cartógrafo Jonathan Green (Jason Flemyng) encerrado junto a la princesa Chen (Xingtong Yao) en una cárcel rusa. Cuando ambos salen viajarán hacia China para derrotar una bruja que le ha robado el rostro a Chen y tiene dominado a su pueblo. Esta es una versión muy, muy resumida de la complicada trama de este film, en la que también aparecen Jackie Chan y Arnold Schwarzenegger en pequeños papeles secundarios.
El misterio del dragón es una secuela de Transilvania, el imperio prohibido (Viy, Oleg Stepchenko, 2014). Basada en un relato de Nikolay Gogol, el film nos presenta al cartógrafo y científico Jonathan Green enfrentándose a una serie de extraños fenómenos y criaturas, en una película que imita el tono de las películas de la trilogía La momia de Stephen Sommers, mezclando comedia, terror y cine de aventuras. El film fue un gran éxito taquilla en Rusia, pero debido a problemas legales, en el resto del mundo se estrenó directamente en DVD, en una versión más corta que la rusa y doblada al inglés. Debido al éxito en su país de origen y la introducción de dinero chino, esta ambiciosa secuela se estrena en cines, aunque la mayoría no habrá oído hablar de la primera entrega. No es problema: al inicio se resume brevemente la historia de Jonathan Green y el resto de la aventura es completamente independiente. Tan independiente que, de hecho, el supuesto protagonista, Jonathan Green, pasa a ser casi un secundario. De hecho, se podría eliminar completamente su personaje y la película no se vería afectada. Es más, hay momentos en los que casi sería mejor que fuera una película completamente china de artes marciales y dejase de lado los aspectos más “comerciales”.
El principal problema de esta película es que intenta imitar el cine comercial de Hollywood. Sin embargo, nunca lo logra. El principal problema no es solo la manera en que el tono nunca acaba de cuajar, siendo a veces demasiado infantil, sino la complicada manera en que cuenta una historia nada complicada, saltando de personaje en personaje, alargando escenas innecesariamente. Cuando finalmente llega un momento entretenido, este siempre es demasiado breve y no parece que valga la pena aguantar los largos segmentos de “comedia” y “aventura”. Debido también a ser una coproducción, el film cuenta con un terrible doblaje al inglés. Los actores ingleses y americanos se doblan a sí mismos, así se puede disfrutar con Schwarzenegger intentando un acento inglés, pero la mayor parte del reparto, actores chinos y rusos, están todos doblados por voces que no encajan para nada con sus personajes.
El misterio del dragón es un film pesado que se acaba haciendo aburrido, aunque haya una o dos escenas que funcionan. Al intentar ser lo más accesible y comercial posible, eliminando toda personalidad propia de las películas de su país de origen, solo consigue ser un film sin personalidad y sin interés.