Estamos ante un documental que van a disfrutar tanto los seguidores de la mítica productora de cine de acción Cannon Films, que produjo películas como Yo soy la justicia (Michael Winner, 1982), Masters del universo (Gary Goddard, 1987) o Superman IV: En busca de la paz (Sidney J. Furie, 1987) o que impulsó estrellas como Charles Bronson, Chuck Norris o Jean-Claude Van Damme… como los curiosos de los entresijos del mundo del cine.
Electric Boogaloo, la loca historia de Cannon Films de Mark Hartley es un notable repaso a una productora que para bien o para mal dejó huella y creó una forma de trabajar que perdura hasta el presente. El sueño de Menahem Golan y Yoram Globus, dos primos de origen israelí, era alcanzar la meca hollywoodiense. Su pasión por el cine era enfermiza, tanto que anteponían hacer cine sobre la salud de su familia. En cuanto tuvieron su oportunidad compraron una pequeña productora en Estados Unidos para comenzar su carrera hollywoodiense, y de ahí «al estrellato».
Cannon Films produjo alrededor de 200 filmes en apenas tres décadas. En el documental hablan los propios protagonistas, desde actores a directores o compañeros de fatigas que vivieron, según se mire, el infierno desde dentro. Intercalados vemos vídeos de archivo de la época con los primos haciendo de las suyas, escenas de las películas y algún que otra escena making of. Dura algo más de hora y media que se te acaba muy pronto.
Si fuiste espectador de algunas de sus películas, que ahora tal vez recuerdes cutre, admirarás aún más por saber cómo fueron producidas. Así como entender cómo estalló toda una moda y generación de héroes de acción en la pantalla grande que nació prácticamente en esta productora; a los ya mencionados podemos sumarles nombres como Sylvester Stallone, Michael Dudikoff o Lou Ferrigno. Ellos abastecieron los videoclubes de todo el mundo. Si incluso llegaron a tener su propia cadena de cines.
Ellos produjeron títulos como Capitán America (Albert Pyun, 1992), Cobra (George P. Cosmatos, 1986), Masacre en Texas 2 (Tobe Hooper, 1986) o Cyborg (Albert Pyun, 1989).
Os recomiendo la fantástica edición en DVD que imita el tamaño y el aspecto de un VHS de los de antes. Además incluye un libreto que ahonda un poco más en las producciones de la factoría Cannon Films. Está editada con los audios en versión original subtitulada y en castellano.
Ahora, si me disculpáis, tengo unas cuántas películas de serie B producidas por Cannon Films que tengo que ver sí, o sí.
