El metro, cualquier metro, que corre por las profundidades de la ciudad, de cualquier ciudad, cuentan con un sinfín de leyendas urbanas e historias misteriosas. La película Estación Rocafort (Luis Prieto, 2024) explota una de ellas, precisamente una leyenda urbana ubicada en la estación Rocafort. Protagonizan esta película de terror Javier Gutiérrez y Natalia Azahara, popular entre el público juvenil por la trilogía de Netflix A través de mi ventana.
Laura (Natalia Azahara) hace poco que ha entrado a trabajar en el metro de Barcelona, asignada a la estación de Rocafort. Una noche presencia un suicidio extraño y, a partir de entonces, empieza a tener alucinaciones y a ver extrañas presencias en el metro. Para llegar al fondo del misterio, Laura pide ayuda a Román (Javier Gutiérrez). Román es un ex policía que estuvo implicado en un extraño caso siguiendo a un asesino en serie que acabó en la estación Rocafort.
El metro de Barcelona, como el de Madrid, el de Londres o el que sea, está lleno de leyendas urbanas en los que trabajadores han reportado hechos misteriosos. Muchas de estas leyendas, da igual lo que tengan de cierto o falso, son muy adecuadas para servir de base para una interesante película de terror. No es el caso de Estación Rocafort, que aprovecha la mala fama de esta estación porque, durante un muy corto periodo de tiempo, se produjeron un número anormalmente alto de suicidios. Este interesante punto de partida es usado para contar una historia tópica, cuyo final ha sido ya visto incontables veces por los aficionados al género.
Un guion mediocre puede convertirse en una gran película con una dirección enérgica que le dé vida, pero el director Luis Prieto no deja de repetir los mismos movimientos de cámara una y otra vez, con la idea de crear así una atmósfera inquietante. Solo que esto no funciona, solo se hace repetitivo, lastrado por inefectivos sustos falsos que no contribuyen a enriquecer una historia vulgar. Tampoco contribuye una monótona banda sonora que busca crear un sonido ambiental inquietante, pero que es tan inefectiva como la dirección de Prieto. Todo va en sintonía de una representación neutra y sin personalidad de Barcelona.
Aquellos que sean barceloneses verán algo raro de inmediato por el hecho de que, a pesar de que se supone que la película se ambienta en la estación Rocafort, no hay ni una escena rodada en dicha estación. La película cambia la localización y la verdadera línea de Rocafort por otra, siendo esto lo único que provoca cierta sensación de desconcierto en toda la película.
Si hay algo positivo que se puede decir de esta película es que el reparto hace un buen trabajo y todos ofrecen buenas interpretaciones a pesar del tópico guion. Es una lástima ver una película que desperdicia una buena idea, pero Estación Rocafort es una película mediocre y aburrida, especialmente mediocre y aburrida para los aficionados al género.
Estación Rocafort
Un misterio que durante años ha sacudido a la estación de Metro de Rocafort en Barcelona entra de lleno en la vida de Laura cuando empieza a trabajar en esta vieja y tranquila parada. No tardará en descubrir una leyenda que la empezará a perseguir: allí ha muerto mucha gente en extrañas circunstancias.
Guion: Iván Ledesma, Ángel Agudo y Luis Prieto
Reparto principal: Natalia Azahara, Javier Gutiérrez, Valèria Sorolla, Xavi Sáez, Albert Baró
