James Wan, director que se había ganado una gran popularidad gracias a sus películas de terror, además de crear la saga Saw, se ponía al frente de la popular saga Fast & Furious. El elaborado estilo de Wan y la manera de manejar la acción en cintas como la infravalorada Sentencia de muerte (Death Sentence, 2007), lo hacía el candidato ideal para sustituir a Justin Lin, el director que salvó esta franquicia. Wan le aportó su personal estilo a Fast & Furious 7 (Furious Seven, 2015), creando una de las entregas más visualmente elaboradas. Por desgracia, la prematura muerte de Paul Walker en un accidente de coche antes del estreno de la película marcó la forma en que se recibió en su momento.
Por todos es sabido ya que A todo gas (Fast & Furious) iba camino de convertirse en una franquicia destinada al mercado directo a DVD. La tercera entrega se ambientó en Tokio, ya que en Japón estas películas gozaban de gran popularidad, pero quedaba claro de que si se hacía alguna película más sería para el mercado doméstico y no se estrenaría en salas de cine. Hasta que llegó Justin Lin.
Lin tuvo la feliz idea de ofrecerle un cameo a Vin Diesel al final de A todo gas: Tokyo Race (The Fast and the Furious: Tokyo Drift, Justin Lin, 2006) y proponerle realizar una trilogía que significaría el regreso de Dominic Toretto a la franquicia. Esta trilogía, que cronológicamente transcurría entre la segunda y la tercera entrega, incorporó personajes de las tres primeras películas, transformó a sus protagonistas de ladrones a héroes, convirtió a Vin Diesel en una estrella y a Justin Lin en un referente del cine de acción. Sin olvidarnos el hecho de que convirtió una franquicia en decadencia en un éxito mundial cuyas nuevas entregas se esperan con gran expectación.
La cuarta, quinta y sexta entrega forman una trilogía por su director, pero la séptima entrega, con Wan al frente, continua tramas y situaciones planteadas en las anteriores películas. En ese sentido, podríamos decir que las películas forman un cuarteto. Jason Statham es el villano de la función, dando vida a Deckard Shaw. Deckard es el hermano de Owen Shaw, el villano de la sexta entrega interpretado por Luke Evans, y busca vengarse por lo que el equipo de Toretto le hizo a su hermano. Mientras, Letty, interpretada por Michelle Rodríguez, sigue sufriendo de amnesia y Dom intenta buscar maneras de que se recupere. Por su parte, Brian, el último papel de Paul Walker, tiene ciertas dificultades a adaptarse a la vida familiar con Mia, la hermana de Dom que interpreta Jordana Brewster.
Como veis, poco a poco, Fast & Furious se ha convertido en algo así como una serie de televisión muy, muy, muy cara. Las relaciones entre los protagonistas tienen mucha importancia, al fin y al cabo la familia es el tema central de la saga. Por eso, su argumento es bastante sencillo, para que la película pueda desarrollar estas relaciones y crear elaboradas secuencias de acción sin perder tiempo teniéndole que aclarar al espectador una complicada trama.
Y cuando se ve en la necesidad de aclarar algo al espectador, lo hace siempre de forma entretenida, en mitad de una escena de acción o contando con secundarios de lujo como Kurt Russell. Y hablando de secundarios, la única pega que le pondría a este fantástico despliegue de acción es que el papel de Dwayne Johnson como Hobbs se ve bastante reducido en esta entrega, apareciendo solo al principio y en el tramo final.
Como hemos mencionado al principio, la prematura muerte de Paul Walker marcó el estreno de Furious Seven. Lo que tenía que ser un festival de diversión se tiñó de melancolía y tristeza por la desaparición del actor, al que se le hace un homenaje antes de los títulos de crédito finales. Aunque ahora, pasado el tiempo, es más fácil disfrutar de la película, que ofrece casi dos horas y veinte minutos de acción trepidante sin cansar o aburrir al espectador, sin tener tan presente la muerte de Walker. Pero en su momento fue un gran impacto que llevó a anunciar el fin de la saga por parte de Vin Diesel y se nota cierto tono final en los últimos momentos de esta entrega, como si pensaran que realmente iba a ser la última. Pero, repito, el paso del tiempo ha puesto las cosas en perspectiva (además de los millones que recaudó esta entrega) y la saga parece que tiene un largo futuro por delante (se ha anunciado que se llegará por lo menos a la décima entrega), aunque todavía se ha de ver cómo tratan la desaparición de Brian de la franquicia.
