Veinte años después de la primera invasión, la Tierra sufre un nuevo ataque de los extraterrestres que intentaron exterminar la vida en el planeta. Aunque se han preparado defensas planetarias, se muestran inútiles ante el nuevo poder de los invasores. ¿Es este el fin del mundo tal y como lo conocemos?
Las “secuelas nostálgicas” que últimamente se han ido estrenando en salas de cine intentan, por un lado, quitar el mal sabor de boca de una entrega que no acabó de funcionar y, por otro lado, recrear la experiencia de la primera entrega, de forma que acaban siendo casi remakes inconfesos. Independence Day: Contraataque (Independence Day: Resurgence, Roland Emmerich, 2016) opta por ser una clásica secuela: continúa la historia repitiendo protagonistas y añadiendo nuevos, ofreciendo lo mismo pero más grande y espectacular. De modo que si lo que buscas es un tontorrón blockbuster veraniego y palomitero, esta es tu película. Y si no lo buscas, es una lástima, porque esta película ofrece diversión de principio a fin.
El mundo ha cambiado bastante desde que se estrenó Independence Day (Roland Emmerich, 1996), cambios que se reflejan en la pantalla de diversos modos. Los cambios en el universo en el que transcurren estas películas nos muestran un mundo unido y en paz que ha experimentado grandes avances tecnológicos gracias a la tecnología extraterrestre que quedó tras la invasión. Los cambios en nuestro mundo, hacen que esta sea una película mucho más internacional, con personajes que proceden de diversas partes del mundo y en el que se encuentra ausente el patriotismo de tebeo de la primera entrega. También resulta significativa la fuerte presencia china en la película, nueva muestra de cómo Hollywood se inclina cada vez más hacia el mercado asiático.
Emmerich nunca será acusado de hacer películas sutiles e inteligentes. En esta ocasión los guionistas han ayudado a que el director presente su entretenida historia de invasión extraterrestre con la suficiente tontería como para resultar entrañable aunque no tanta como para que resulte insultante. Sí, los mensajes de paz y entendimiento entre los hombres resultan muy obvios pero tampoco es que molesten y no entorpecen la acción (además, son mensajes con los que es difícil enfadarse o no estar de acuerdo).
Bill Pullman, Jeff Goldblum, Brent Spiner, Vivica A. Fox y algunos otros del primer film retoman sus papeles, aunque muchos se quedarán con la adiciones al reparto. Liam Hemsworth, como un temerario piloto, Maika Monroe como la hija del presidente Whitmore, Angelababy como la piloto Rain Lao, Charlotte Gainsbourg como la psicóloga Catherine Marceaux y Sela Ward como el equivalente a Hillary Clinton de este universo. Todos ellos, y muchos más, se verán obligados a unirse ante la nueva amenaza extraterrestre.
Una nueva amenaza extraterrestre que, aunque básicamente es la misma, logra ofrecer una experiencia diferente para el espectador. Por tanto, es un film que resulta recomendable tanto si os anima la nostalgia o no habéis visto nunca Independence Day. Recomendable, repito, si tenéis ganas de simplemente pasar un rato entretenido con una película en lo que lo importante no es el predecible destino sino el espectacular viaje.
Estreno en las salas españolas el 1 de julio