Llega el momento que todos floten de nuevo en It: Capítulo 2 (It Chapter Two, Andy Muschietti, 2019), que completa la adaptación de la clásica novela homónima de Stephen King que se inició con It (Andy Muschietti, 2017). Esta vez el Club de Perdedores se enfrenta a Pennywise como adultos.
Este es un film épico en cuanto a escala y duración, algo que no es habitual en el cine de terror. Es un género en el que normalmente los estudios prefieren no gastarse demasiado dinero, ya sea por prejuicios o porque han aprendido que con una mínima inversión pueden obtener grandes beneficios. En esta premisa se basa toda la estrategia de Blumhouse. Sin embargo, para hacer justicia a la novela de Stephen King, era necesario un enorme despliegue de medios. Seguramente también como resultado de que King vuelve a estar de moda en cine y en streaming. Una moda generada, en parte, por la primera It de Andy Muschietti, así que la inversión parece una apuesta más segura.
It: Capítulo 2 es una enorme montaña rusa cargada de sustos e imágenes de pesadilla. Un festival de horrores presidido por Pennywise, de nuevo interpretado por Bill Skarsgård. Momentos que sorprenderán incluso a aquellos familiarizados con la novela, ya que el film es fiel al espíritu del libro, pero se toma algunas libertades con el texto. Debido a que la historia y todo lo que debe saberse sobre la misma se explica en la primera parte, esta segunda parte (o mitad, sería mejor decir) se puede permitir dedicarse a intentar traumatizar a los espectadores, aunque también hace gala de un acertado sentido del humor. Tiene varios momentos cómicos pensados para los fans, como un par de divertidos cameos y un fantástico homenaje a la clásica La cosa (The Thing, John Carpenter, 1982).
A pesar de su larga duración, 165 minutos con los títulos de crédito incluidos, es un film muy ágil y rápido. Transcurre sin que uno se de cuenta, al estar sumergido en la historia y los personajes. Por supuesto, es esencial haber visto la primera parte o no se entenderá nada de lo que sucede y puede hacerse pesada por ello. Además de las imágenes que crea ante el espectador, otro elemento que es clave en el éxito del film es el reparto, que encabezan James McAvoy, Bill Hader y Jessica Chastain, que es la viva encarnación de la Beverly Marsh creada por Stephen King. También regresan los jóvenes protagonistas de It, como Finn Wolfhard y Sophia Lillis.
La única pega que se le puede encontrar a la adaptación es que juega con algunos de los elementos cósmicos de la novela original, pero no los llega a explotar. Pero eso no quita que esta película, junto a su predecesora, pueda ser considerada todo un éxito como adaptación y como ejemplo de lo lejos que puede llegar el cine de terror con los medios adecuados a su disposición.
Hace mucho tiempo que no se tiene la oportunidad de ver una épica película de terror en las pantallas de cine, no la desaprovechéis. Aunque hacedlo con cuidado, no os quedéis atrapados en los fuegos fatuos.