Florencia (Violeta Castillo) se queda sola cuidando de su hermano, en estado vegetativo, mientras su madre (Ingrid Isensee) está hospitalizada. Florencia llena su soledad con sus amigos, extraños que conoce en Internet y un cómic llamado Las Plantas, sobre unas plantas que poseen a los humanos por la noche.
Las Plantas (Roberto Doveris, 2015) es un tipo de película del que se me hace más complicado escribir una crítica: la película que me deja frío. No me desagradó, pero tampoco siento ningún impulso por recomendarla. El film trata un tema clásico como es el descubrimiento del sexo en la adolescencia mezclado con las dificultades de tener una vida doméstica complicada.
En el film nos encontramos varios detalles interesantes, como la afición al manga de Florencia y sus amigos. Esta afición lleva a un momento alucinatorio por parte de Florencia en que, de repente, ve la realidad como dibujada a lápiz. Sin embargo, eso queda en esa escena y no se explora más. Tal vez la elección de Florencia de disfrazarse como la atormentada Rei Ayanami, de la clásica serie Neon Genesis Evangelion de Gainax, tenga algún significado, una alegoría a su estado emocional, pero tampoco se explora. Hay también abundantes referencias vegetales, como el nombre de la protagonista que interpreta la cantante Violeta Castillo, el estado del hermano mayor y el cómic que fascina a Florencia. Pero más allá de utilizar a los vegetales como alegoría del propio crecimiento de Florencia, no parece que vaya mucho más allá.
Imagino que lo que más llamará la atención de la película son los juegos sexuales en que se embarca Florencia con desconocidos que conoce en Internet. Juegos que consisten en Florencia observando, a través de la parte acristalada de la puerta de su casa, hombres mientras estos se masturban. En este sentido, la película tiene una estructura parecida a la de Buscando al señor Goodbar (Looking for Mr. Goodbar, Richard Brooks, 1977). En el film de Brooks, Diane Keaton es una profesora que empieza a explorar la revolución sexual de los 70 y tiene distintos encuentros con desconocidos en su casa, hasta llegar a un terrible clímax, de la misma manera que Florencia va teniendo distintos encuentros. Pero, mientras que Buscando al señor Goodbar encerraba un nada sutil discurso moral contra ese estilo de vida, Las Plantas tiene un mensaje más positivo y moderno.
Por tanto, el film de Roberto Doveris tiene cosas positivas, pero no hace mucho con ellas. El resultado final es un film que, como he indicado al principio, deja frío.
Estreno en las salas españolas el 27 de enero