Cine

Los descendientes

Payne es un Dios todopoderoso creador de personajes y circunstancias. Los castiga -como a los humanos que nos rodean- con ego, con un punto de vista que -como en la realidad- nunca es el mismo que el de los demás, que también se mueven emotivamente por el egoísmo más natural. Los atormenta con las dudas ante “lo que es correcto”, los martiriza con el miedo -la duda razonable- y el desconcierto global ante lo que es la finita vorágine de la vida. La ironía no tiene cabida ante tal avalancha de sinceridad brutal en su puesta en escena y para el bien común lo hace con alta precisión donde los actores están justo dónde deben estar. Situaciones que pueden rozar el melodrama lacrimógeno salen airosas de la etiqueta de “ñoñería” porque realmente todos nos hemos visto en situaciones similares y ese es uno de los mejores éxitos de un creador de historias humanas, la empatía de alta calidad del espectador hacia esos semejantes que vemos en la pantalla.

Los descendientes

Alexandre Payne continua hablando del teatro de la vida.

Pero hablemos de que va Los descendientes, recien galardonada con un globo de oro a mejor película junto a otro trofeo por su actor principal George Clooney, que capitanea está nueva película del mencionado director Alexandre Payne responsable de Entre copas (Oscar 2004 a Mejor guión original). Los descendientes que se ubica en Hawái es a ratos divertida, a ratos un trágico viaje para Matt King (George Clooney) un indiferente marido y padre de dos hijas, que es obligado a revisar su pasado y afrontar su futuro cuando su mujer sufre un accidente naútico cerca de Waikiki. Este suceso lo conduce a un acercamiento con sus jóvenes hijas (10 y 16) mientras Matt se enfrenta a una decisión de venta de unas tierras de la familia, herencia de la unión entre la realeza hawaiana y los misioneros.

Fotograma de Los descendientes

No deja de ser curioso que toda la carrera cinematográfica de Alexander Payne esté llena de personajes que viven en estas sociedades del bienestar y que suelen estar muy bien situados, esas tragicomedias nunca son tomadas desde personas desfavorecidos económica o socialmente, siempre suelen ser clase media alta o alta. Pero todos ellos no pueden escapar así como así del absurdo de la vida, ni de ellos mismos en esta sociedad del consumismo y el vacio existencial sin respuestas ante la vida y la muerte.

No entraré mucho en lo puramente técnico, simples herramientas rendidas a la narración, unas herramientas calibradas, engrasadas y utilizadas con alta precisión.

Para todos los que quieran ver un pedazo de vida narrado por un maestro titiritero que pondrá a los personajes dónde más nos gusta ver, ante conflictos, sonrisas y lágrimas.

Su estreno en salas españolas es el 13 de Enero del 2012.

© Imagen: Hispano Twenty Century Fox Film