Coincidiendo con el décimo aniversario de Mamma Mia! La película (Mamma Mia!, Phyllida Lloyd, 2008), llega a nuestras pantallas Mamma Mia! Una y otra vez (Mamma Mia! Here We Go Again, Ol Parker, 2018). De nuevo, las canciones de ABBA sirven como hilo conductor en esta comedia musical.
Sophie (Amanda Seyfried) prepara la reapertura de su hotel en Grecia, mientras descubrimos el pasado de Donna (Lily James) cuando era una joven en busca de sí misma y acaba liada con tres chicos muy distintos. Con esta trama vuelven personajes de la primera y nuevos para esta, formando un nutrido reparto que encabezan Amanda Seyfried y Lily James, en el que también aparecen Pierce Brosnan, Dominic Cooper, Stellan Skarsgård, Colin Firth y Andy Garcia, más las apariciones especiales de Cher y Meryl Streep.
Hacer una secuela de un musical no es fácil y pocas veces han funcionado en taquilla las que se han hecho, aunque algunas han acabado convertidas en cintas de culto como Grease 2 (Patricia Birch, 1982). Sin embargo, puede que Mamma Mia! Una y otra vez sí logre triunfar ya que supera en varios aspectos a su predecesora.
El film juega un poco con la cronología de la primera película. Al llevarnos la secuela al pasado descubrimos que los eventos de la primera transcurren en 1998 y el personaje de Meryl Streep se supone que tiene 40 años. Esto implica a su vez que los eventos de esta nueva entrega transcurren en 2008, cuando se estrenó la primera en cines. Por otro lado, la cronología interna de esta nueva entrega tampoco funciona del todo bien y se contradicen hechos establecidos anteriormente.
Pero nada de eso importa.
Mamma Mia! Una y otra vez triunfa transmitiendo la energía y exuberancia visual que debería tener un musical inspirado en las canciones de ABBA (cuyos miembros masculinos hacen sendos cameos). Esto se hace más evidente en los temas que aparecen de nuevo, con unas coreografías más trabajadas y un trabajo de cámara mucho más elaborado. A esto se le ha de sumar que las versiones que se hacen de los temas son mejores que las que se hicieron en la anterior película (de nuevo, esto se nota más en las canciones que regresan).
El film de Ol Parker no es perfecto. El final es un poco flojo, los conflictos se resuelven sin mucho conflicto y algunos personajes son completamente superfluos, simplemente aparecen para que suenen ciertos temas. Pero nada de esto impide que el film haga disfrutar al espectador, transportándolo con sus números como debería hacer todo buen musical. En este sentido, el film es un éxito, una divertida manera de pasar dos horas alejado del calor y los problemas.
Estreno en las salas españolas el 20 de julio