Maps to the Stars (2014) es la nueva película de David Cronenberg. En esta ocasión, el mítico director nos presenta una mezcla de comedia negra y drama que nos cuenta cómo se entremezclan la vida de una serie de disfuncionales personajes que viven en Hollywood.
Agatha (Mia Wasikowska [Stoker, 2013]) es una joven que acaba de llegar a Hollywood para ver a su familia. Jerome (Robert Pattinson) es un actor/escritor que trabaja como chófer. Havana Segard (Julianne Moore) es una actriz en decadencia desesperada por conseguir un papel que en su momento interpretó su madre. Benjie Weiss (Evan Bird), es una estrella de 13 años en rehabilitación que intenta volver a lo grande protagonizando una secuela de su gran éxito. Los padres de Benjie son el doctor Stafford Weiss (John Cusack), que está a punto de publicar un nuevo best seller de autoayuda, y Christina Weiss (Olivia Williams), que intenta llevar la carrera de su hijo. Sin entrar en detalles que puedan arruinar su disfrute, la película sigue la manera en que los destinos de estos personajes se mezclarán catastróficamente.
El hecho de que el filme esté ambientado en Hollywood y se haga un retrato no muy favorecedor de la sociedad que lo habita podría llevar a la conclusión de que Maps to the Stars es una sátira de este mundo que, desde luego, Cronenberg conoce bastante bien. Pero lo cierto es que, aunque hay escenas en que claramente se hace precisamente eso, en realidad la película es un drama familiar gótico que habría hecho las delicias de V. C. Andrews pero ambientado en la sociedad actual, donde ya no se teme lo que digan los vecinos, sino lo que digan Twitter, Facebook y la prensa amarilla.
En el retrato de los personajes, Cronenberg hace que sea más simpático al espectador el que está más apartado de la “normalidad”: la joven Agatha, que viste de manera que las quemaduras que cubren su cuerpo queden escondidas. Los personajes más “normales” son despreciables y odiosos (de una manera que te hace disfrutar más la película), como la terrible Havana, una actriz perpetua ya que se transforma continuamente dependiendo de quién está a su lado, en pocos momentos la vemos como realmente es, solo cuando está sola o acompañada de personas que trabajan para ella. Esta manera de representarla hace que el espectador disfrute el humor negro con que se presenta la obsesión con su madre. Luego tenemos a Benjie, que es la epítome del juguete roto hollywoodiense, insoportable y caprichoso. En cierto modo, no muy diferente de su padre, un gurú de la autoayuda que no parece aplicarse a si mismo los consejos que da a las parejas que van a verle, teniendo en cuenta lo profundamente disfuncional que es su familia.
Maps to the Stars es otra brillante película de Cronenberg que gustará a sus fans, y que de forma bastante perversa atraerá un gran número de adolescentes fans de Robert Pattinson. Pero lo importante es que la disfrutará cualquier amante del cine como arte. Y si os interesa saber cómo encaja esta película dentro del universo Cronenberg, podéis leer el siguiente artículo: Mapa de Maps to the stars.
Estreno en las salas españolas el 6 de marzo.