Una consultora de riesgos corporativos, Lee Weathers (Kate Mara), estudia la viabilidad del projecto L-9, el número de serie del modelo de I. A. con el que se conoce a Morgan (Anya Taylor-Joy), después de que Morgan atacara a una científica del equipo que la ha creado. Lee deberá decidir si se da por terminado el proyecto o no, algo que no tiene muy contenta a Morgan.
Morgan (Luke Scott, 2016) tiene el problema de tratar un tema clásico de la ciencia ficción sin aportar nada nuevo o imaginativo. De hecho, se podría resumir diciendo que Morgan es la suma de Splice. Experimento mortal (Splice, Vincenzo Natali, 2009) y Ex Machina (Alex Garland, 2015), aunque el resultado no sea ni de lejos tan interesante como esas dos películas.
No es que Morgan sea una mala película, aunque se cree mucho más inteligente de lo que realmente es (y su supuesta sorpresa final es muy, muy fácil de adivinar). Simplemente, nos encontramos ante un film mediocre. Algo que se hace más evidente si tenemos en cuenta, como ya hemos mencionado, que su argumento ha sido tratado en la ciencia ficción desde los inicios del género, incluyendo clásicos literarios como Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, el cuento de E.T.A. Hoffman Los autómatas o el clásico de H.G. Wells La isla del doctor Moreau. Si a eso le sumamos un predecible desarrollo más propio de un slasher que de una cinta de ciencia ficción y un clímax nada potente, el resultado es una película que es posible que solo interese a aquellos que no saben absolutamente nada del género.
Pero sí que hay una cualidad sobresaliente en la película y es el reparto. Las protagonistas Kate Mara y Anya Taylor-Joy hacen un buen trabajo, aunque Taylor-Joy debe sufrir un maquillaje algo torpe para indicar su artificialidad. Entre los secundarios destacan Rose Leslie, Michelle Yeoh y Toby Jones. Jennifer Jason Leigh, Brian Cox y Paul Giamatti hacen breves apariciones, destacando Giamatti que protagoniza la que seguramente es la mejor escena de la película gracias a su talento como actor.
Realmente es una lástima, porque con un guion un poco más potente Morgan podría haber resultado en una película que por lo menos fuera mucho más entretenida de lo que acaba siendo.
Estreno en las salas españolas el 16 de septiembre
