“Si no has disfrutado viendo locuras, igual no echas en falta las locuras” dice Álex de la Iglesia en un momento de Sesión salvaje (2019) de Paco Limón y Julio Cesar Sánchez, resumiendo perfectamente lo necesario que es este documental. Un documental en el que, parafraseando a Edgar Allan Poe, el espectador va a encontrar mucha locura y más pecado.
Sesión salvaje sigue la estela de documentales como Not Quite Hollywood: The Wild, Untold Story of Ozploitation! (Mark Hartley, 2008) y American Grindhouse (Elijah Drenner, 2010), reivindicando un cine que durante mucho tiempo fue despreciado y ocultado como una sucia vergüenza. En el caso del documental de Paco Limón y Julio Cesar Sánchez, reivindicando el cine de género y explotación español de mediados de los sesenta hasta principios de los ochenta del siglo XX. Lo hace dando protagonismo a muchos de los supervivientes de aquella época. Actrices, actores y directores llenos de anécdotas e historias increíbles que tenían lugar en el rodaje de locuras de bajo presupuesto. A estos testimonios se suman las opiniones de directores y productores actuales que crecieron con este cine.
Para el neófito y el curioso, el documental es todo un nuevo mundo a descubrir. Aquellos que desconozcan por completo obras maestras como Pánico en el Transiberiano (Horror Express, Eugenio Martín, 1972) o No profanar el sueño de los muertos (Non si debe profanare il sonno dei morti, Jorge Grau, 1974), así como películas demenciales que una vez vistas ya no puedes “desver” como Los violadores (Paul Grau, 1981), aprenderán sobre un momento mágico en el cine español que solo recientemente se ha empezado a reivindicar. Y harán bien en ver el documental con papel y boli para ira apuntando los títulos de películas que van apareciendo.
Los que sean ya aficionados a este tipo de cine de culto, que ya conozcan la mayoría de películas que se mencionan, así como el periodo histórico, sobretodo si se han leído libros como Spanish Exploitation: Sexo, sangre y balas de Víctor Matellano, encontrarán muy interesante las entrevistas a directores, actores y actrices. Ofreciendo interioridades de películas bastante desconocidas aquí, a pesar de su reconocimiento mundial. Mientras se editan lujosas ediciones en DVD y Blu-ray en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, muchas de estas películas no están editadas en España o, si lo están, son con ediciones muy pobres sin extras, salvo una o dos excepciones.
El único defecto que tiene el documental es que es demasiado corto. En 85 minutos quiere abarcar mucho terreno, lo que provoca que diversas veces pase demasiado deprisa por algunos títulos o personajes, por ejemplo centrándose brevemente solo en una de las cuatro películas que conforman la saga de los templarios de Amando de Ossorio. Diez minutos más podrían haberle dado al documental tiempo para respirar en algunas secciones. De todos modos, es un documental fantástico tremendamente entretenido, igual para neófitos como aficionados. Un estupendo punto de partida hacia un mundo bizarro lleno de extraños placeres.