Quim Gutiérrez, que está de actualidad por interpretar el superhéroe protagonista en la serie El vecino producida por Netflix, y Natalia Tena, que libera su agenda tras finalizar Juego de tronos, protagonizan juntos Te quiero, imbécil (Laura Mañá, 2020), una comedia romántica que pretende llevar el género al siglo XXI.
Marcos (Gutiérrez) le propone matrimonio a su novia Ana (Alba Ribas), pero ella no solo le rechaza sino que termina la relación con él. Al día siguiente, Marcos es despedido de su trabajo, lo que le obliga a volver a vivir con sus padres. Lo seguido de ambos eventos provoca una comprensible crisis en Marcos, que intenta convertirse en un hombre nuevo, moderno. En este proceso de transformación se reencuentra con Raquel (Tena), una amiga del instituto que no veía desde hace años.
Como señalaba al principio, Te quiero, imbécil pretende ser una comedia romántica moderna, lo que le lleva a incluir en la trama el impacto de las apps para encontrar pareja en el presente. Sin embargo, aparte de esta mención, el resto de la película es predecible y repetitiva. Es una típica comedia romántica en todos los sentidos, hecha casi siguiendo un manual. Incluso los chistes sobre Tinder y demás aplicaciones sueltan ya un poco de olor a alcanfor. La película fusila clásicos como Annie Hall (Woody Allen, 1977) y Cuando Harry encontró a Sally… (When Harry Met Sally…, Rob Reiner, 1989) olvidando que, en su día, estas películas fueron rompedoras y aportaron algo nuevo. Pero la dirección de Laura Mañá y el guion de Abraham Sastre e Iván Bouso se conforman con contar su historia siguiendo todos y cada uno de los tópicos de las rom-coms: hay el montaje de probarse ropa nueva y hacer bromas, está la escena de los protas paseando tristes por la ciudad, está la rotura en el segundo acto, el momento musical que se va repitiendo desde Un gran amor (Say Anything…, Cameron Crowe, 1989)… Y así hasta los títulos de crédito. A pesar de todo, el reparto hace un buen trabajo con sus personajes y logra que algún momento puntual resulte divertido.
Por supuesto, es posible que muchas de las personas que decidan ir a ver esta película cuando se estrene desconozcan todos estos antecedentes y puedan disfrutar de ella como una simple comedia para pasar el rato.