Mahler es un dibujante que te caerá estupendamente bien si has leído La teoría del Arte versus la señora Goldgruber, cómic en el que relata sus experiencias como dibujante.
Por eso cuando salió Alicia en Sussex me interesó de inmediato, pero este se aleja del tono distendido de la obra que conocía, a pesar de manejar referentes conocidos como es la joven protagonista sacada directamente de la creación de Lewis Carroll y su, de sobra conocida, obra Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. Mahler hace una ruda conexión entre la curiosa Alicia y el Frankestein de Sussex, del escritor H.C. Artmann (una obra literaria que era a su vez una versión de la original de Mary Shelley), entremezclando citas y reflexiones de filósofos.
Alicia se adentra en el país de la maravillas en busca de una edición ilustrada de Frankestein de Sussex siguiendo al conejo blanco, allí se cruzará con el sombrerero loco, el gato de Cheshire, … para acabar conociendo a la criatura de Frankestein. Una vuelta de tuerca a la historia original en la que solo faltaba que la protagonista hiciese referencia a su propia existencia.
Un cómic que trata de hacer reflexionar al lector, pero si no tratas de entrar en el juego puede resultar una lectura pomposa e ingrata. Pero no se puede negar que el sencillo estilo visual y narrativo de Mahler es hipnótico con sus cambios de perspectivas y formas.
Alicia en Sussex lo edita Salamandra Graphic. 144 págs. Blanco, negro y azul. Rústica con solapas. 17×24 cm. ISBN: 978-84-16131-17-4