Cómic

Chiqui ¡Bang!¡Bang!

La famosa stripper, Chiquí Martí, que se dio a conocer en el extinto programa Crónicas Marcianas da el salto al cómic como ya han hecho grandes estrellas hollywoodienses (como Rosario Dawson y su Occult Crimes Taskforce). Chiqui es protagonista absoluta de una historia de aventuras que mezcla realidad con ficción donde se ve envuelta en un conflicto con el hijo del presidente y que transcurre entre España y Finlandia.

Chiqui ¡Bang!¡Bang!

Detrás de este debut se encuentra los lápices de otro debutante, pero solo a nivel nacional español, el del dibujante César Carpio procedente de Perú donde su obra erótica Achacau!! ya hace las delicias de los hombres. Su experiencia con las curvas femeninas van al pelo para explotar al máximo la sensualidad de Chiqui Martí.

Uno de los máximos responsables de la existencia de Chiqui ¡Bang!¡Bang!, es el guionista Hernán Migoya, quien también la incluyó en su debut cinematográfico ¡Soy un pelele! con una breve intervención. Escribe esta historia que mezcla humor y acción a partes iguales, con un ritmo visual que se agradece, aunque a veces llega a la confusión del orden de lectura, pero también nos deleita con unas splash-pages donde el dibujante se luce con grandes escenas de acción (explosiones, accidentes, …) y como no, del lucimiento de nuestra heroína Chiqui Martí.

Chiqui ¡Bang!¡Bang! es una cómic autoconclusivo de 112 páginas, pero que pide a gritos una continuación de Chiqui por tierras americanas, porque puestos a analizar este volumen serviría (sirve) como presentación de la protagonista y para contarnos sus orígenes; por lo que en próximos posibles volúmenes podría ser solo de pura aventura.

Presentación de Chiqui ¡Bang!¡Bang! en Barcelona

Durante la divertida presentación del cómic, Chiqui Martí además de deleitarnos con un aperitivo de unos de sus strip-art de gran altura, estuvo codeada por Félix Sabaté editor del cómic y Aurelio Morata componente del grupo musical Los Rebeldes, donde contó que para ella fue una grata sorpresa el protagonizar un cómic, pues no era lectora. Desde pequeña siempre le preocupó más usar maquillajes y resultar más mona mientras los niños jugaban a pelota o leían tebeos. Durante la elaboración del cómic pudo ir viendo diseños y páginas donde le preocupó más la falta de veracidad en aspectos como la ausencia de tatuajes, o el uso de bambas, cosa que se ratificó al máximo y otras quedó como licencia para narrar la historia, que la historia en sí. Cosa que cuando la leyó le cogió por sorpresa que su versión en dibujo contara con tantos datos verídicos, aun así le encantó porque disfrutó con él.

A continuación podréis ver algunos momentos de la presentación y una selección de fotos.

Chiqui ¡Bang!¡Bang! lo edita Ediciones Glénat, 112 págs. Color

© Vídeo & Fotos: Bouman