La contraportada del cómic dice «EL BRUJO no es una historia para ser solamente leída» y razón no le falta. Carla Berrocal va más allá de simplemente contarnos una historia, partiendo ya del particular formato de las páginas (apaisado) y que el estilo de dibujo cambia en situación de las vivencias del protagonista, busca (y logra) transmitir sensaciones al lector.
El brujo es Porfirio Pillampel y acaba de cometer el mayor error de su vida. Con la ausencia de su mujer y el peso de la culpabilidad a sus espaldas decide emprender un camino que le lleve a estar de nuevo junto a ella. Durante la travesía realizará pequeñas hazañas tratando de restar su mal y sanar su alma. Un viaje a la muerte que sin embargo despierta esperanza, esperanza por vivir la vida.
La obra resalta al estar basado en el folklore fantástico chileno, la autora dio con un libro que la invitó a investigar e incluso a viajar a los parajes donde estos habitaban en la isla de Chiloé. Y de sus experiencias y lecturas ha basado parte de las aventuras y personajes que Porfirio vive y conoce en El brujo.
No es el clásico cómic, por lo que puede no gustar a los lectores más puritanos pero sin embargo podría sí gustar y mucho, a los que no han tocado nunca un cómic. Por su formato y estilo gráfico recuerda a un libro ilustrado aunque la autora no renuncia al recurso narrativo básico de los cómics (viñetas y bocadillos).
El brujo lo edita Ediciones de Ponent, 128 págs. Color. ISBN: 978-84-96730-61-8