Blutch imagina una sociedad futura en que el destino de toda la economía, y por lo tanto la sociedad depende de la obra de Lantz, el último dibujante «a la antigua usanza», que debe crear el Nuevo Nuevo Testamento. Pero el artista lleva años incapaz de ponerse en ello… y todos empiezan a ponerse muy nerviosos.
Con La luna al revés, el autor francés retoma su vena más crítica y sarcástica retratando un futuro no muy lejano en que las grandes corporaciones tendrán en vilo a los consumidores ante sus nuevos productos. Aquí hay una pequeña pieza que desencadena un caos entre tantos engranajes… y de repente, Liebling, una joven nueva empleada en Media Mondia, la gran empresa, parece ser la solución ante todos los problemas… pero ella no tiene muy claro qué pasa.
Una historia de ciencia ficción sin naves pero sí con nuevas tecnologías que permiten comunicarse por videoconferencia, registrar y recrear imaginaciones, de ahí fantasías sexuales que comprometerán a los implicados… Y en que los problemas más básicos de las personas siguen perennes: El bloqueo creativo de Lantz, su obsesión por relaciones con mujeres, la desorientación y búsqueda de libertad de Liebling enfrentados ante los intereses explotadores y comerciales de Media Mondia.
Es un cómic maravillosamente dibujado en que el color cobra una gran importancia. Blutch abandona el trazo firme de El pequeño Christian para usar una línea más desgarbada y con personajes menos caricaturescos. También es una obra que se debe leer con cierta atención y con al menos una doble lectura, ya que la historia principal puede resultar difícil y confusa, pero si es notable que el autor deja una impronta de cómo es, o de cómo ve, la vida de un dibujante de cómics, o un artista en general, en que sus preocupaciones principales ante la vida y su creación van variando según pasan los años. Y de cómo las grandes corporaciones están acabando con los individualismos para generar dinero pero en cierto sentido aún dependen de individuos que marquen la diferencia y en la que poder apoyarse para seguir adelante. Una sátira en que hay que mucho con que teorizar algunos significados.
La calidad de La luna al revés salta a la vista, y aunque en una primera lectura puedas sentir que no es tu cómic, bien merece un tiempo de reflexión y si se tercia, una nueva lectura.
La luna al revés lo edita Norma Editorial. 56 págs. Color Cartoné. 23,5 x 31 cm. ISBN: 978-84-679-2085-7