Antes de que el true crime se pusiera de moda en los últimos años, ya existían programas que exploraban casos reales de crímenes, como el estadounidense «Misterios sin resolver (Unsolved Mysteries)». Recordemos que «Crims» de Carles Porta comenzó a emitirse en Catalunya Ràdio en 2018 y en TV3 en 2020. Estos casos de asesinatos y misterios han dado lugar a una amplia cantidad de documentales, reportajes e historias de ficción, pero son estas últimas las que nos invitan a reflexionar. En 2016, Miguelanxo Prado («Trazo de tiza») publicó el cómic «Presas fáciles» con Norma Editorial, centrado en los inspectores Olga Tabares y Carlos Sotillo, quienes investigan las sospechosas muertes en cadena de personas relacionadas con la banca, inspirándose en noticias sobre los estragos causados por las preferentes en toda España. Ahora, ocho años después, bajo nuevos titulares y los nuevos peligros que vienen con los avances tecnológicos y el anonimato que permite Internet, el autor decide retomar los personajes para ampliar su obra y ofrecernos un álbum más completo con un segundo caso: «Presas fáciles. Edición integral».
Bajo un título que señala directamente a las víctimas de los crímenes narrados, los más vulnerables ante estos casos son «Presas fáciles», se complementa con los subtítulos de las dos partes que componen la historia: «Hienas» y «Buitres», ambas alimañas carroñeras que se nutren del ecosistema. Su valor simbólico define a la perfección un tipo de comportamiento de algunos ciudadanos en nuestra sociedad.
En «Hienas», la primera parte del cómic, la historia comienza con la muerte de un matrimonio de ancianos en 2013. Un año después, la aparición de un hombre de 37 años envenenado en su casa desata una serie de muertes sospechosas que ocurren a diario y que traerá de cabeza a la comisaría donde trabajan los inspectores Olga Tabares y Carlos Sotillo. La única conexión entre todas las víctimas es que trabajaban en el sector bancario, aunque pertenecían a diferentes entidades.
La cantidad de víctimas resuena en las noticias, y la aparición de un blog, junto con la contradicción de pistas y el temor de que cada día pueda aparecer un nuevo cuerpo, pone nerviosos tanto al cuerpo policial como a los investigadores. A medida que avanzan en la investigación, la intriga se va resolviendo hasta dar con los posibles culpables, aunque ello suponga un dilema moral para la inspectora principal. ¿Son los culpables víctimas, o las víctimas culpables?
En «Buitres», la segunda parte del cómic ambientada en 2017, conocemos a Irina, una adolescente que, tras meses de comportamiento extraño, aparece sin vida en su cama. Los investigadores protagonistas empiezan a seguir las pistas y, gracias a un dispositivo digital, descubren que Irina aparece desnuda en unas fotografías. Este caso, a diferencia del primero, les llevará semanas y meses poder avanzar e incluso cometer algunos errores por el camino.
La extensión del tiempo beneficia a la historia, ofreciéndonos un caso más complejo y menos previsible. Además, nos permite conocer mejor las inquietudes personales de los investigadores y la tensión que ambos viven a lo largo del caso.
«Presas fáciles. Edición integral» es un cómic que logra mantenerte en tensión e intriga a lo largo de toda la obra, personalmente con la segunda parte no he podido ni pestañear. El hecho de que estos puedan ser casos que sucedan a diario nos debería hacer replantear por qué se está permitiendo, por qué no hay un modo de evitar estos detonantes que, en muchos casos, es por falta de empatía social o sentimiento de impunidad ante la ley.
Las historias de ambos crímenes funcionan, pero si este álbum sobresale por encima de otros, es porque Miguelanxo Prado no solo se centra en el misterio a resolver, sino que da espacio y protagonismo a los investigadores desarrollando su relación de forma paralela, como el que no quiere la cosa, para acabar pensando con su mismo énfasis desde el sentido de la justicia, al sentimiento de la soledad.
El pasado lunes 6 de mayo, tras su paso por el Cómic Barcelona, Miguelanxo Prado presentó a los medios: «Presas fáciles. Edición integral». Se trata de su nuevo trabajo después de cuatro años, fue en 2020 cuando publicó «El pacto del letargo» (Norma Editorial) y también, para el público infantil, «Amani» (Editorial Astronave).
A continuación, un vídeo con momentos claves del encuentro. En el mismo podemos ver cómo surgió la recuperación de los inspectores para un nuevo caso, sobre el proceso de crear una historia policíaca, la complejidad de investigar los peligros reales que en la misma historia se cuenta o sobre la importancia de la ficción para pensar, entre muchos otros temas.
Presas fáciles. Edición integral
Los inspectores Olga Tabares y Carlos Sotillo investigan dos casos de difícil resolución. Primero, una cadena de asesinatos cuya única conexión entre sí radica en la relación de las víctimas con la banca. Y segundo, la muerte de una menor que, sin saberlo, estaba atrapada en una turbia red de pornografía. ¿Qué tienen en común estos dos casos? Que las víctimas eran siempre presas fáciles.
184 págs. Color. Cartoné. 23,5 x 31 cm.
978-84-679-6940-5
Norma Editorial
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