Existe un lugar del que todos quieren huir, pero que nadie llega a abandonar nunca. Javier Trugeda nos invita a descubrir con su primer cómic, «Sapo Aspen» editado por Unbrained Cómics, un sitio extraño con habitantes aún más extraños. Desde el protagonista, un sapo que quiere hacerse con la propiedad de Aspen y conocer cualquier historia relacionada con el sitio, a un hombre con hocico de perro un tanto inseguro y que parece tener la clave de todo, sin olvidarnos de los pinos parlantes, señoras desagradables siendo lo menos grotesco que una de ellas tenga pinzas de langosta como manos, salmones que nadan a contracorriente y estafadores estatales de tres al cuarto.
Son más de 200 páginas en las que el autor nos introduce en una consecución de historias que funcionan de forma episódica para aclimatarnos a tan extraordinario lugar. «Sapo Aspen» cuenta con un prólogo escrito por Miguel Brieva que da la clave para disfrutar de su lectura. Este es un «cómic salvaje e imprevisible» y reafirma «Sapo Aspen ha de ser leído con la misma libertad con la que ha sido concebido«; porque no es de otro modo que podremos valorar el desparpajo de cómo el autor ha creado el cómic, de cómo nos atrapa desde un comienzo, haciendo y deshaciendo todo con sus personajes e historias, dentro de la gran historia.
Con espíritu transgresor, el cómic arranca con tal fuerza que me hizo recordar a series televisivas de las producciones animadas de Adult Swim: personajes estrafalarios, situaciones rocambolescas, … lo que provoca risas incómodas y puro entretenimiento y fascinación, tanto por el dibujo como por todo lo demás. El autor crea un universo que no para de expandirse, a penas llevas un tercio del volumen y ya te declaras fan.
Sin embargo, para el que esto escribe, «Sapo Aspen» llega a contar con dos puntos de inflexión donde el autor rompe con lo ya establecido desde sus primeras páginas, lo que puede llegar a descolocar a cualquiera. En el primer punto llega la experimentación, tanto narrativa como visualmente, ahí ya es cuestión de gustos leerlo con fascinación o desidia, pero el lugar ya no parece el mismo. Tras este, llega un segundo punto de inflexión donde el cómic pasa a ser un relato, una declaración abierta, donde rompe con la ficción, y hasta aquí puedo leer.
No se trata de una novela gráfica al uso, «Sapo Aspen» denota que ha sido una obra creada a lo largo de los años donde su autor, Javier Trugeda, ha ido conformando todo el mapa del lugar según iba explorándolo viñeta a viñeta y página a página. Así, su irregular hilo conductor es su gran virtud como su peor debilidad. Pero maldita sea, sus partes buenas son MUY buenas.
Una de las facetas que definen el underground sería que son obras arriesgadas, atrevidas, que buscan ser tan desagradables como punzantes posible, ávidos de remover tripas de un público no tan plural como el mainstream pero sí más valiente. Lectores necesitados de una brisa de aire fresco en una cálida tarde de verano dispuestos a leer cómics tan crudos y llenos de impurezas como puede ser «Sapo Aspen».
En Aspen lo mejor es dejarse llevar.
Sapo Aspen
Si fuera un viaje sería un paseo, si fuera una aventura sería patética, si fuera una historia sería una divagación y si hubiera acción sería la del juego.
236 págs. B/N Rústica. 19,5 x 28 cm.
978-84-09-49108-7
Unbrained Cómics
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