El término fade out en inglés se traduce como “fundido”, un recurso cinematográfico que hace referencia a cuando la imagen se desvanece lentamente en lugar de simplemente cortar de una escena a otra. En ocasiones es un fundido a negro, la pantalla queda completamente oscura. En The Fade Out, su uso en el título funciona de forma literal y alegórica, haciendo referencia tanto a su significado cinematográfico como a lo que le sucede a los protagonistas de esta nueva obra maestra de Ed Brubaker y Sean Phillips.
La acción se sitúa en Los Ángeles, en el otoño de 1948. El guionista Charlie Parish despierta en una bañera sin saber dónde está. Se emborrachó tanto que la noche anterior es un borrón. Cuando sale del baño descubre el cuerpo sin vida de la estrella en ciernes Valeria Sommers: alguien la ha asesinado mientras él dormía borracho. Cuando salta la noticia de la muerte descubre que la han hecho pasar por un suicidio. A partir de aquí la vida de Parish y de sus conocidos se complicará enormemente mientras intenta averiguar quién mató a Valeria.
Con este argumento clásico, Brubaker y Phillips nos llevan a una época de Hollywood llena de luces y sombras. La época de la Lista Negra y la persecución de comunistas, del sistema de estudios, de encubrimientos y corrupción. Un mundo que Brubaker, según cuenta en la introducción, conoció a través de su tío, el guionista John Paxton. Paxton conocía muchos de los cineastas que fueron incluidos en la Lista Negra: cineastas a los que se les impidió trabajar bajo la sospecha de ser comunistas.
Fue una época llena de miedo y paranoia, ideal para ser usada como telón de fondo para una historia criminal. El protagonista Charlie Parish es un testaferro: firma con su nombre los guiones escritos por un guionista incluido en esta lista, Gil Mason, así que su implicación en la muerte de Valeria Sommers le pone en peligro de muchas formas. La historia de Parish y Mason, así como otros personajes y situaciones, sirve como ejemplo de muchas situaciones por las que tuvieron que pasar cineastas de la época. Es sabido que durante la época de la Lista Negra muchos guionistas siguieron trabajando sin firmar los guiones, atribuidos a otras personas, hasta bien entrados los 60.
The Fade Out se inspira en historias y leyendas negras de Hollywood, convenientemente disfrazadas, tejiendo un relato que resulta absorbente y fascinante. Pero no hay que olvidar el talento de Brubaker a la hora de construir historias tortuosas protagonizadas por personajes no menos tortuosos, como demuestran sus series Criminal y Fatale, ilustradas por Phillips.
El lector se sumerge en un mundo en el que el glamour y el brillo de los focos esconden sombras, sombras entre las que se mueven turbias figuras del crimen, agentes del FBI y jefes de seguridad sin escrúpulos. El extenso plantel de personajes nos ayuda a experimentar un lado de Hollywood que, tal vez, no sea tan parte del pasado.
El volumen recopilatorio editado por Panini incluye diversos extras que le añaden interés. Artículos que ayudan a contextualizar la historia, un “tráiler” realizado como muestra del tipo de historia que encontrarían los lectores, las portadas originales y diversas ilustraciones. Uno de los extras más llamativos es la sección dedicada a mostrar el proceso creativo de las páginas, desde los primeros bocetos hasta cómo se hace la coloración digital.
Esta obra es otra muestra de porqué la premiada pareja formada por Brubaker y Phillips se ha convertido en sinónimo de calidad. Tanto para los que ya eran fans de sus obras como para los que no hayan leído nada suyo, The Fade Out hará que os perdáis por un Hollywood oscuro y terrible.
The Fade Out lo edita Panini. 400 págs. Color Cartoné. 18 x 27,5 cm. ISBN: 9788491671787