Hace apenas tres semanas, durante el finde del 25 al 27 de agosto, la comunidad BDSM, así como curiosos y otros interesados, vivieron una experiencia única en el Sanctuary’23 BDSM Festival. Segunda edición de este evento que, sin lugar a dudas, dio un gran paso de adelante, destacándose sobre otras propuestas que se le podrían parecer. Una experiencia inmersiva de tres días, algo nada habitual, que ha dejado huella en los asistentes.
La nueva edición se trasladó a la Masia Pla dels Catalans, en Tarragona, para contar en una misma gran ubicación con toda la infraestructura necesaria para albergar a los visitantes, con zonas de camping y aparcamiento disponibles. La oportunidad de refrescarse en la piscina en un fin de semana que pasó de los 28º a 21º de temperatura (un tema del que hablaremos más adelante). También se dispusieron de varios espacios para llevar a cabo actividades como charlas, talleres, prácticas y fiestas.
Sanctuary’23 BDSM Festival se ha establecido como una propuesta educativa, entretenida y social, un espacio seguro de libertad y diversidad en el que los asistentes, que acudieron a la cita desde todas partes del país, convivieron como una gran familia.
Aprendizaje y entretenimiento BDSM
La programación ofreció presentaciones, charlas, debates y prácticas dirigidas por expertos en el tema, representantes de diversas asociaciones, clubes y mazmorras que colaboraron en el evento. Algunas de las presentaciones fueron de los libros «¿Abrimos la pareja?» de Jordi Clotas o «S=EX2: La Ciencia del Sexo» de Pere Estupinyà. Los debates comentados surgieron de las propias charlas, en un diálogo abierto entre el ponente y el público.
Los asistentes no solo pudieron aprender/preguntar sobre las dinámicas DS, sino también de explorar la historia de la perversión, descubrir bibliografía relevante y profundizar en la comprensión del BDSM más allá de su aspecto físico y sexual. Pero, como hacer es aprender, tampoco faltó la oportunidad de experimentar de primera mano a realizar sus primeras ligaduras con shibari, la perforación de agujas (Needle Play), el fisting de forma segura y el manejo del látigo, por mencionar algunas.
Entre todas las actividades, también hubo espacio para crear comunidad celebrando pequeños encuentros como el Fetish Café (en homenaje a la Reina de BDSM y Femdom, Domina Zara) donde se reunieron Damas y Señoras con sus sumisos, o el sumDay Coffee, exclusivo para sumisos, donde tuvieron la oportunidad de conocerse y compartir experiencias.
Pero si algo hizo que el Sanctuary’23 BDSM se convirtiese en un festival, fue disfrutar de unos shows a cargo de diferentes artistas provenientes de España, Portugal, Italia, y más. Desde el concierto en vivo de Moon is not Alone la noche del viernes a la música seleccionada por Dj Liht lit o Dj Fran Raven en la fiesta del sábado por la noche. Hubo numerosos espectáculos de shibari realizados durante los tres días organizados por Club Rosas Cinco con Jordi Lucena, Pedro Cordas, Carla Molotov, entre otros. Master Cuoio también ofreció espectáculos en el área de Shibari Garden junto a Candidonero, como el realizado sobre el escenario durante la fiesta junto a Savalia.
Otros momentos a destacar es el espectáculo de látigos de Adam Kay y Ophelia, así como el de Odisseus y Candidonero, que realizaron fireplay en ambas noches. No podemos olvidar el impresionante espectáculo de acrobacias de alto riesgo realizado por Blu, el de escapismo ofrecido por Mistress Minerva y Pardo Mentalista, y el de Mistressa Dita y Suz realizando waxplay con velas de Canelobre Humà; utilizando estas velas entre ellas y con atrevidos del público que se acercaron para probarlo por primera vez.
Cabe mencionar que el evento contó con la participación entusiasta de muchos y va a ser imposible mencionarlos a todos, pero sirva estos como ejemplo de lo que representa la gran comunidad BDSM que participó en Sanctuary’23 BDSM Festival.
Un evento sin precedentes
Desconociendo si algo así se ha realizado con anterioridad fuera de España, aquí sí supone algo nuevo, todo un hito con el riesgo que ello supone. Con sus aciertos y sus errores, el desafío de esta organización proporcionó una experiencia muy grata, tanto para los participantes como asistentes. Incluso con la llegada del cambio drástico de temperaturas del sábado a causa del temporal de lluvia y fuertes vientos que se nos vino encima, la organización respondió para asegurar a los campistas de la zona de camping y resguardar a todos los asistentes en las zonas cubiertas del lugar. El mal tiempo no evitó que, ni con toda la precaución del mundo, provocase algunos retrasos del programa de actividades y la pérdida material en la zona de mercado donde artesanos ofrecían sus productos. La crudeza del temporal no dio tregua.
Volviendo a la edición en sí, ofreció un programa muy variado, además de las mencionadas charlas y espectáculos, la zona de mazmorras habilitadas todo el día fue el núcleo del evento para conocer nuevas herramientas y formas de practicar BDSM, todo gracias al soporte de las propias asociaciones que se encargaron de «amueblar» el espacio.
A toro pasado, hablar del mal tiempo, de las instalaciones y/o la falta de señalización y algún detalle más sin importancia es restar valor a que, Sanctuary’23 BDSM Festival fue un éxito. Un evento con un gran potencial para crecer y mejorar en futuras ediciones, siendo este un punto de partida importante a considerar con todos sus aspectos positivos y negativos.
Agradecemos a la organización por permitirnos ser parte de esta memorable segunda edición, que os compartimos a través de las imágenes y esta breve crónica. Además, felicitar tanto a los organizadores como a los participantes por todo su trabajo, gracias por los momentos que hemos compartido y deseándoles que el Sanctuary BDSM Festival siga creciendo con éxito.
