«Hinterhof. Vida de una dominatrix» es el tercer trabajo en conjunto de Anna Rakhmanko (guion) y Mikkel Sommer (dibujo), siendo esta su primera obra publicada en castellano de la mano de Garbuix Books. Anna Rakhmanko nació en Siberia y tiene formación periodística, Mikkel Sommer nació en Dinamarca y cuenta con un sinfín de cómics, cuentos infantiles y diseño de personajes para animación a sus espaldas. Charlamos con ellos en su visita a Barcelona para saber más de la obra, de su relación con Dasa Hink, protagonista del cómic, sobre el BDSM y el trabajo sexual, también conocemos sobre sus primeros cómics y futuros proyectos.
Nos reunimos con los autores en la fantástica mazmorra The Wicked Place de la Domina Mistress Nereida quien nos acoge para la ocasión. ¡Gracias!
A continuación puedes disfrutar de un extenso resumen del encuentro en vídeo, subtitulado. Seguidamente, puedes leer la entrevista completa.
¿En qué momento y cómo surge que quieras contar la vida de una dominatrix? ¿Cuándo conoces a Dasa Hink, la protagonista del cómic?
Anna Rakhmanko: Hace como unos 10 años, tal vez más, 10 – 12 años. En uno de esos pequeños mini festivales fuera de Berlín, que también tenían talleres un poco diferentes sobre sexualidad y cuerpo. Era un festival general, pero es en Berlín, sabes que a menudo hay un poco de cuerpo y sexo en cualquier tipo de evento. La conocimos allí, Por entonces ella tenía brackets en los dientes, era como una persona súper linda y muy cariñosa. Le pregunté ¿a qué te dedicas? Ella me dijo: «Soy dominatrix». Es como si se me rompiera la cabeza, porque realmente se veía como la persona más cuqui a la que quieres abrazar. Luego nos hicimos amigos, en esos 10 años conocimos a mucha gente que trabaja en la industria del sexo en Berlín: trabajadoras sexuales, scorts, dominatrix, online, onlyfans… cualquier tipo de forma posible que puedas imaginar.
Mikkel Sommer: Este es nuestro tercer cómic. Hicimos uno antes del Covid-19, uno durante y luego queríamos hacer un tercero y fue idea de Anna hacer este sobre Dasa
AR: Sí. En algún momento nosotros le preguntamos, hará como dos años, si le parecía bien y si no le importaba que contáramos su historia. Dasa también es activista en Berlín. Forma parte de un sindicato de trabajadoras sexuales. Entonces ella es activa en la protección de los derechos y defiende los derechos de las trabajoras sexuales, así que le parecía bien y especialmente cuando le contamos que el cómic serviría para desestigmatizar el trabajo sexual. Pero también a sus clientes por lo que ella nos ha contado. Básicamente, queríamos contar su historia, al contarlo sonaba que eliminaríamos un poco el tabú o el estigma que le envuelve. Ella también estaba muy feliz de poder hablar sobre eso.
MS: Pero incluso antes del cómic, [Dasa] realizó videos de YouTube donde responde algunas preguntas sobre el trabajo sexual y escribió algunos pequeños ensayos en el Blog. Ella también actúa y hace música, a menudo las letras tratan sobre los derechos de las trabajadoras sexuales y esos temas…, y es como si ya fuera una narradora en muchos sentidos.
¿Cómo fue el proceso de documentación? ¿Cuál ha sido el mayor reto a la hora de trasladar su historia a cómic?
AR: Sí, comencé con la documentación, nos tomó un tiempo porque era después del covid-19, por lo que su estudio de dominatrix estaba cerrado, algo que no pasaba, por ejemplo, con los estudios de tatuaje que sí se les permitió abrir. Pudiendo ser el mismo lugar donde dos personas pueden tatuarse los genitales o cualquier parte de su cuerpo. Entonces, el BDSM estaba siendo discriminado sin permitirles trabajar. Aunque, sí que fui unas pocas veces a su estudio y tuve entrevistas de forma casual tomando cafés… Me invitaron a unirme cuando un cliente estaba allí, porque el cliente consentía que otra persona estuviese. Pero no fui. Tuvimos muchas entrevistas en su casa, y como Mikkel mencionó antes, en su página web tiene un blog, que no es solo de dominatrix, en el que escribe muchos textos diferentes sobre los deseos kinks y otros temas, en realidad está escribiendo su propio libro ahora. Mikkel estaba con nosotras en algunas reuniones, él solo estaba grabando y tomando fotos. Dasa también proporcionó algunas fotos propias.
MS: Pero también… Anna es fotógrafa, así que le dije que necesitaba mucho, cuando yo no estaba allí y ella iba a diferentes lugares. Necesitaba muchas referencias porque quería ser auténtico, porque es un documental. Cuando estuvimos allí juntos, hacía fotos de la lámpara, del inodoro, y de esta cosa, de la foto… porque es mejor tener más que menos y es un mundo que no conoces como un estudio de dominatrix, así que encontré todo fascinante.
¿Cuál ha sido el mayor reto a la hora de trasladar su historia a cómic?
AR: Fue difícil, tengo que admitir, creo que tenía como 40 horas de grabación. Fue difícil porque iba a ser una novela gráfica y no un libro, estaba limitada con el texto. También es como si no pudiéramos abordar todos los temas que ella conoce y que menciona… Pero después de conocer a Dasa desde hace unos 10 años y hablando activamente durante dos años, tenemos una imagen de ella y tratamos con este libro de presentarla así. Creo que para mí, como persona literaria, fue difícil cortar algún texto. En el primer borrador que acabé por recopilar los textos, había como unas 30 páginas. Sentí como si cada frase fuera tan importante y significativa que me decía: «no, no, no podemos cortarlo, es como que…» así que esto fue tal vez una pelea.
El cómic expone muy bien cómo es el oficio de la dominatrix, habla de las necesidades de los clientes, del conflicto innecesario con el feminismo… ¿Cómo ha sido la repercusión de la obra en Dinamarca y Alemania?
MS: Se publicó primero en danés. Nosotros fuimos a presentarlo en cada país, de un modo u otro y ha sido interesante. En algunos lugares había muchos lectores de cómics, en otros eran personas más del ambiente. En Dinamarca podías encontrar algunos que pensaban que era un cómic demasiado suave, que pensaban que iba a ser más fuerte o poner al límite los lectores. También que hablaría más sobre el lado oscuro del trabajo sexual y todas estas cosas. Y simplemente no era lo que queríamos contar con esta obra. En cada presentación conocemos diferentes proyectos u ONG que trabajan por los derechos de las trabajadoras sexuales. Por ejemplo, en Dinamarca fue increíble conocer que hay una camioneta roja que brinda un espacio seguro para que trabajen. En Berlin tuvimos la combinación perfecta de público entre trabajadoras, clientes, como lectores. Fue interesante ver a todas estas personas mayores, de clase media, lectores de periódicos que simplemente vinieron a disfrutar de un evento cultural porque tenían curiosidad. Fue el evento más grande que tuvimos, contamos con Dasa interpretó su propia música y tuvimos como un enorme pastel rosa… fue realmente genial.
¿El cómic ha dado pie a algún debate?
AR: Creo que es más que un debate y siento que las feministas pueden hacer un feminismo exclusivo, incluso en Berlín. Ahora, como en todas partes del mundo, hay un gran movimiento que están excluyendo el trabajo sexual del feminismo, también hay feministas que no están en contra del trabajo sexual.
MS: Es interesante escuchar sobre los cambios legislativos en términos de leyes en estos diferentes países. Cómo en algunos países escandinavos tienen cierta ley que pensaron que tenía sentido y que haría que fuera más seguro, pero la aplicación lo empeoró mucho. En otros países están haciendo cosas diferentes y cómo todas estas cosas afectan de manera distinta.
¿Qué esperáis que perciba el lector a leer «Hinterhof»?
AR: Tengo curiosidad por saber quién es el lector. Quiero decir, creo que esto es en realidad porque vengo del periodismo. Encuentro interesante que los cómics, o novelas gráficas o como lo definas, sea una forma interesante de traer a los lectores que leen cómics a temas que normalmente no leerían. Por ejemplo, nuestros dos primeros cómics fueron sobre el exilio, ya sabes sobre un contexto histórico, y el otro fue más social sobre personas sin hogar y no tener una casa. En realidad estamos trabajando en otro cómic que es más político sobre la resistencia femenina en Rusia. No sé quién es nuestro lector pero, personalmente, espero que traigamos temas a personas que quizás no se enfrenten en su vida cotidiana.
MS: Yo nunca pienso en el lector. Simplemente no podría funcionar correctamente. Nosotros tenemos una visión de un libro, también con Dasa, por lo que luego tratas de encontrar un estilo de dibujo que comunique y se ajuste bien a algunos colores. Piensas en la experiencia de lectura, que también podría ser para personas que no leen cómics y que podrían encontrar este interesante.
AR: Sí, es como una especie de equilibrio porque Mikkel es más del mundo de los cómics y yo soy más del mundo del periodismo, así que a veces me gusta decirlo. Trato de hacer que el cómic sea legible para un público más amplio, que nuestros cómics sean legibles para un público más amplio que tal vez nunca lean.
¿Creéis que el cómic es un medio que puede ayudar a visibilizar el oficio de Dominatrix y el mundo del BDSM?
MS: Todavía no hay muchas personas que lean cómics, así que no sé si podemos hacer grandes cambios, pero incluso los pequeños cambios son importantes, ¿sabes?
AR: Quiero decir que ya soy feliz de que podamos donar, porque con cada libro en cada país, donamos la mitad de nuestras regalías a alguna asociación de trabajo sexual y creo que eso está bien. La gente lo apoya comprando este libro, al menos un tipo de apoyo que la trabajadora sexual puede tener, incluso tal vez sin quererlo lo están haciendo. Ya es un pequeño cambio.
MS: Estamos agradecidos a los editores, quién hay un grupo de editores alemán que rápidamente saltó y dijo: es un tema interesante, hagámoslo. Va a salir en italiano y francés, luego en griego y tal vez incluso en turco.
AR: Estaba interesada en países dónde el trabajo [sexual] está aún más en las sombras. Por lo general, soy una persona que cree que el pequeño cambio hace un gran cambio. No espero que cualquier cosa, cualquier pequeño paso, vaya a cambiar toda la Tierra pero creo que tal vez así, escribir un libro, alguien lo lee y… no sé. Pero sí, creo que incluso una pequeña editorial como esta, está cambiando algo.
MS: Alguien compró los derechos de televisión de la película para este proyecto y está trabajando con Dasa ahora, así que quién sabe qué va a suceder, tal vez hagan algo.
En la presentación de la semana pasada comentaste que redibujabas las páginas ¿hasta tres veces? Podrías explicarnos como es tu método de trabajo en cuanto tienes ya el guion. ¿Es siempre así?
MS: Este en realidad fue rápido, a veces estoy muy indeciso acerca de encontrar un estilo y necesito hacer muchas pruebas. Nuestro primer cómic juntos, redibujé las primeras seis páginas como cinco veces.
AR: No Quince.
MS: Bueno, muchas veces, pero parecía más largo de lo que era… Con este tenía una idea un poco más clara de cómo debería ser el tono. Entonces en el guion lo teníamos todo, teníamos las escenas visuales y teníamos el texto. Lo pusimos en Post-its de diferentes colores y tratamos de hacer un mapa del cómic para encontrar una buena experiencia de lectura equilibrada que tuviese sentido. Después de eso, traté de imaginar cuántas páginas necesitaba cada escena, aproximadamente. Tenía todas las referencias fotográficas y otras cosas que tenía que resolver en mi mente. Después hice bocetos aproximados de todo el libro, lo miramos juntos y… entonces comencé a dibujar.
AR: Pero hiciste este algo diferente, así como técnicamente, con las líneas.
MS: Sí, técnicamente, en los últimos años, solía dibujar en papel, lo escaneaba y luego coloreaba digitalmente. Pero este ha sido al revés, lo que nunca había hecho antes. Lo dibujé en una computadora y lo imprimí, pinté encima de esto, de las impresiones y luego, los escaneaba. Básicamente me aburro fácil y necesito nuevos desafíos todo el tiempo. Pero fue divertido. Por ejemplo, los colores en el cómic fueron todos inspirados en el propio trabajo de Dasa. Ella hace muchos accesorios y joyería, utiliza silicona y disfraces, crea esculturas también. Utiliza mucho rojo brillante, también rosas, azules y y así. Pensé que eso encajaba en el cómic.
«Hinterhof» es vuestro tercer trabajo juntos. En los anteriores también documentabais y contabais la historia de una persona. En «Strannik» el de un luchador Ruso, y en «Vasja, Dein Opa», la historia del abuelo de Anna. ¿Qué nos podéis contar de estas obras?
AR: El primero fue «Strannik», acababa de escuchar de mi hermano sobre un luchador, en Rusia, como una especie de leyenda. Que conoce a una persona que vivió literalmente en la calle pero en realidad es muy famoso en la lucha de MMA
y recién comencé a leer un poco sobre ello. Le escribí por Internet y le dije: Me encantaría hablar con usted y escuchar más sobre tu historia. Y literalmente compré un billete para ir y pasar cuatro días, también en la calle, en los trenes e ir con él a combates. Era como una especie de trabajo de periodista para mí, es algo que ya había hecho antes. Mikkel no pudo venir conmigo a Rusia, así que tomé muchas fotos y grabé todo lo que pude grabar, nada diferente de mi trabajo normal de periodista. Pero sí, también fue interesante, fue nuestra primera colaboración para hacerlo en forma de cómic.
MS: Me tomó una eternidad en dibujarlo, fue el primer cómic documental. Estaba nervioso por el hecho de que el protagonista verá el cómic, así que quería que el cómic se sintiera muy honesto. Demasiada presión.
AR: Creo que esta es la parte más difícil para los dos porque lo que estás haciendo es sobre una persona viva, incluso el segundo cómic, que es sobre mi abuelo. Mi abuelo falleció pero otros parientes sí que están ahí… Tienes que encontrar el equilibrio entre mostrar respeto por la historia de una persona que conoces pero, aún así, ser artísticamente libre, tener libertad… También fue con Dasa, quiero decir, es muy buena amiga, pero tengo que contarlo. Estoy muy agradecida con ella, nos dijo: «chicos hacer lo que tengáis que hacer«. Nos gustó que no teníamos que tener tanto cuidado con lo que hacíamos. Ella era como: «Te lo he contado todo, me has visto, has visto mi casa, tú hazlo. Es por los derechos de las trabajadoras sexuales no voy a …«. En los dos anteriores, esto fue difícil, encontrar un equilibrio …
MS: Con el segundo fue muy emotivo, por ser sobre tu historia familiar. Viajamos juntos en ese tiempo con nuestra hija y conocí a algunos miembros de tu familia en Siberia. [El cómic] era sobre un recuerdo de alguien que tenía seis años cuando había sucedido todo. Traté de hacer que el libro se viera más ingenuo, un poco como el arte popular y que se comunicara de manera diferente.
¿Estáis trabajando en una nueva obra biográfica? ¿Algo que nos podáis contar?
AR: Me encantaría, sí. Uno de los libros en los que estamos trabajando se relaciona con mi origen, nací en Rusia, en la Unión Soviética, pero tengo raíces familia es de Ucrania y Bielorrusia. La guerra ha sido muy dura para mí, ya que tengo familia en Ucrania y amigos gays en Rusia que están en condiciones terribles. No estoy a favor de la guerra, pero también veo el sufrimiento en Rusia. Desde hace casi un año, he estado escribiendo con diez mujeres diferentes que están en prisión en Rusia por oponerse a la guerra. Cada una de ellas hizo algo distinto, desde cambiar etiquetas en un supermercado hasta llevar carteles en la calle. Son muy distintas en cuanto a religión y edad, desde los 19 hasta los 67 años. Aunque están dispersas por toda Rusia, me comunico con ellas solo por cartas. No nos escribimos a través de internet o cualquier otro medio, solo me envían cartas escritas a mano, las cuales son escaneadas y enviadas por correo electrónico. A pesar de que nunca las he conocido en persona, espero poder conocer a una de ellas pronto. Queremos contar la historia de estas mujeres, porque aunque el gobierno ruso haga cosas terribles, aún hay personas que podríamos llamar partisanas o algo así. Estas mujeres, muchas de ellas con hijos, arriesgan sus vidas al salir a las calles, sabiendo que en Rusia es ilegal oponerse a la guerra y podrían ser sentenciadas a 15 años de prisión. Sin embargo, no dudan en hacerlo y eso las convierte en heroínas para mí. Estamos recopilando sus historias a través de sus correos y cartas, aunque no tenemos muchas imágenes, pretendemos crear un libro híbrido, con una dirección similar a una novela gráfica. No sé si conoces a Nora Krug, ella hizo el cómic «Heimat. Lejos de mi hogar», así que nuestra idea es combinar historias, ilustraciones y cómic.
El segundo libro es más personal, trata sobre mi extensa historia de citas y reflexiona sobre el compromiso en las relaciones en el mundo actual, ya sea en relaciones románticas o de amistad. Es un libro un poco más lúdico y divertido, pero espero que también tenga un significado más profundo.
El tercer libro trata sobre la cultura de Burning Man, un evento fascinante que algunos conocen y otros no. Quiero recolectar algunas historias de los «burners», esas personas creativas y diversas que forman parte de esta experiencia. Es sorprendente ver cómo pueden ser personas comunes en su vida cotidiana, pero que durante un tiempo se sumergen en esta locura creativa en el desierto, con grandes deseos y pasiones. Hemos estado participando en Burning Man durante diez años y hemos conocido a personas increíbles. No todos son hippies extraños y malolientes, es mucho más que eso, y queremos que el mundo lo sepa también.
Mikkel, comenzaste publicando una obra como autor completo, «Obsolete», pero desde entonces, salvo historias cortas, has trabajado siempre con guionista, ¿Volveremos a leer una historia como autor completo?
AR: Ok, en esta puedo ayudar. Ha escrito cientos de historias. Sigue escribiendo y cuando termina, va al baño y vuelve con otra historia. …creo que le da un poco de vergüenza.
MS: Está bien, constantemente escribo sin parar y tengo material suficiente como para 30 cómics, probablemente, mmm… sí, me siento abrumado, y a veces es más fácil simplemente trabajar. Quiero decir, no es lo que hago con Anna, eso es porque me encanta trabajar juntos, pero con otras personas, cuando me contratan, a veces me encuentro con todas estas ideas diferentes, alguien me escribe y simplemente parece fácil. Ya hay una editorial, hay un poco de dinero, nunca es mucho, pero hay una estructura y pienso: «Oh, me siento seguro». Pero, sí, siempre se toman más riesgos cuando haces tus propias historias y, supongo, espero que en el futuro haya algunos… no sé cómo elegir entre todos estos, pero el libro más reciente que ilustré fue una novela gráfica escrita completamente por nuestra hija. Tenía siete u ocho años en ese momento y tiene unas 120 páginas. Trata sobre un equipo de una especie de policía, una secta de policía karateca. Es una locura, es una creación… es un cómic de acción para niños, para todos. Estoy buscando editor en este momento y espero que salga en alemán en dos meses, sí… como una edición completa.
AR: Y ¿qué pasa con tu proyecto de esa persona gamer, Ojos…?
MS: Ah, esa es la primera cosa documental que estoy haciendo solo. Conocí a un entrenador personal con historias muy extrañas que yo no podía creer del todo. Y luego le escribí para reunirme con él de nuevo en privado, y unos años después logré investigar y hablé con él durante horas, grabé todo y compilé esas historias, que son increíbles y locas. Y todavía… y ahora él ya no responde a mis correos electrónicos, todavía no sé si son completamente verdaderas, pero creo que muchas de ellas deben serlo. Se mostró muy emocional cuando me contó algunas cosas, lo cual es muy extraño, sí… ni siquiera sé si debería explicarlo… sí, espero trabajar en eso el próximo año, tal vez.
También hago libros para niños.
AR: Sí, y que tú mismo escribiste, ¿verdad? muchos de ellos realmente tienen muchas historias dentro.
Tu próximo cómic es «Karate Police» y lo haces con Yunna, tu hija, con la que ya habías publicado algún fanzine ¿Cómo ha sido trabajar con una niña de 8 años? ¿Qué nos puedes adelantar?
MS: Fue muy divertido. La única cosa que tuve que hacer fue tratar de editar lo mínimo posible, quería sentirme libre, pero a veces, ella decía cosas como «y luego la historia termina«, ya sabes, porque era hora de cenar o algo así, y yo tenía que decirle que en realidad necesitaba que fuera un poco más larga, ya sabes. Así que a veces necesitaba que algunas partes fueran más cortas o más largas, y cada vez que le decía eso, ella simplemente inventaba más ideas. Primero lo hicimos cuando ella estaba patinando en línea afuera, por supuesto, y le hacía preguntas, «¿cómo se ve este personaje?, ¿cómo actúan?», solo cosas pequeñas, orejas grandes, ya sabes. Es increíble cómo los niños están llenos de creatividad. Ella también me ayudó a diseñar edificios y trajes, y luego, cuando hice los dibujos, nos sentamos juntas y trabajamos en ello. Necesitaba que ella escribiera los diálogos finales, así que decía cosas como «esta persona dice esto«, y sí, fue muy divertido. Creo que ella también se divirtió. No es que el diálogo suene rígido o inflexible, pero así es como los niños lo escriben, y tiene mucho humor, ya sabes. Siempre estamos creando y contando historias en casa, dibujando y haciendo de todo, por supuesto, ella ve películas y lee cómics, pero está interesada en crear cosas ella misma.
AR: De hecho, está escribiendo su propio libro de ciencia ficción, sí, como un libro de verdad. Ya ha escrito 11 capítulos, es un poco loco. Se llama «Nacido en vano» y trata sobre una generación de niños que están siendo utilizados… Estoy emocionada por ver qué saldrá de todo esto. Creo que los niños tienen mucho que decir, y estoy muy feliz de apoyarlos y encontrar editoriales dispuestas a publicar su trabajo, no solo para un público infantil, sino también para un público más amplio. De alguna manera, es una forma de escuchar las voces de los niños y saber qué les preocupa y qué les interesa.
MS: Lamento que en la escuela, tanto en Dinamarca como en muchos lugares, no haya tanta creatividad. Sé que hay otras cosas que se deben enseñar, pero incluso cuando se trata de muchos idiomas, realmente disfrutas la escritura creativa. Tienes que hacer un ensayo sobre algo y lo mismo en la clase de arte, es bastante aburrido, solo dibujar frutas y esas cosas. Creo que podríamos hacer todo tipo de cosas diferentes.
¿Crees que es más creativa por vuestra influencia?
MS: No sé, creo que todos los niños tienen esto. Creo que solo necesitan ver que es normal hacerlo. Nosotros también nos hemos inspirado mucho en ella, al igual que ella se ha inspirado en nosotros, así que va en ambas direcciones, seguro.
AR: Claro, por supuesto, tú sabes, mis amigos me dicen: «¿Tu hija está leyendo un libro?» Y yo les digo: «Sí, amo leer libros.» Y sabes, si llego a casa y en lugar de poner Netflix, preferimos leer un libro o ella nos lee libros en voz alta. Pero si tú llegas a casa y pones Netflix o todos sacan sus teléfonos y luego te preguntas: «¿Por qué mi hijo no está leyendo un libro?» Yo les digo: «Oye, lo siento, tú estás en Tinder o mirando Instagram y ¿quieres que tu hijo lea un libro?»
MS: Siempre que nuestra hija iba en el carrito, la gente decía: «¡Tu hija está comiendo zanahorias!» Y yo decía: «Sí, porque amamos las zanahorias, amamos las verduras, no es que sean malas, son buenas». Así es.
AR: Creo que en general, los niños son muy creativos, pero debo decir que ha sido doloroso ver en los últimos años cómo los niños… ya no dibujan tanto. Nuestra hija tiene 10 años y sus amigos apenas dibujan. El arte de contar historias, «¿qué es esto? juguemos a este juego», «tomemos cuatro páginas, hagamos seis viñetas, yo dibujo la primera, se la doy a él y él dibuja la segunda, así contamos la historia». También lo hacíamos con poemas, pero fue impactante ver cómo los niños no saben qué contar en una historia. Es un poco preocupante para mí porque la narración ha sido parte de las tradiciones humanas, tanto oralmente como por escrito, desde los tiempos de los primeros hombres en las cuevas. La narración está en nosotros, y me temo que estamos perdiendo esas habilidades de recordar nuestras historias y contarlas a nuestros hijos y así sucesivamente. Es un tema profundo de todos modos, pero estoy seguro de que los niños siguen siendo muy creativos. Es genial que tengamos un mundo digital y todo eso, pero creo que es súper importante mantener un equilibrio y no sumergirnos completamente en lo digital y olvidar nuestras raíces.
MS: Quería comentar que («Karate Police») es un trabajo ético. Ella recibe la mitad de todo, incluso ella se valora y me dice: «Yo hice el diseño de personajes y también hice los dibujos, ¿tal vez debería recibir más?» Así que no, no es simplemente un ejercicio infantil, está lista para recibir su parte. Ya tiene una cuenta de ahorros.
Además de cómic, has trabajado creando diseño de personajes ¿Cómo es la experiencia de trabajar para la animación?
MS: Fue durante el Covid19 y después, debido a la economía y muchas otras cosas, tengo menos mails sobre proyectos de libros. Que hacemos nuestros propios proyectos, pero recibo más ofertas de trabajo para cine y televisión porque es una industria en auge porque todos se sientan en casa frente al televisor. Obtuve más trabajo de animación, sí, pero me encanta hacer libros. En realidad lo prefiero de alguna manera porque es un equipo más pequeño, es una, dos o quizás tres personas y tienes más libertad creativa, tienes tu visión y lo haces tú mismo. Produces un pequeño objeto físico y me gusta que sea directo del creador al producto. En la animación y los videojuegos es un equipo enorme el que hace todo, que también es increíble, pero son solo preferencias.
Vamos a conoceros un poco más, ¿sois lectores de cómics? ¿Qué tipo os gusta más?
MS: Crecí leyendo cómics, en realidad en su mayoría ni siquiera leí el texto. Realmente no me gustó leer durante mucho tiempo. Era demasiado abrumador. Pero me obsesionaba con el dibujo, desde muy joven. Especialmente me encantaba adaptar estilos y aprender… tenía un VHS en el que grababa animación y entonces aprendía a dibujar a todos los niños de mi clase al estilo de Los Simpson, o de Vaca y Pollo… Y me encantaba esa adaptabilidad.
En cuanto a los cómics, hubo períodos en los que leí muchos cómics de superhéroes, pero luego comencé a leer otros géneros. Aunque nunca fui un lector ávido, todavía hay muchos clásicos que no he tenido la oportunidad de leer. Siento que estoy un poco atrasado en cuanto a la lectura, especialmente en lo que respecta a libros, pero me encantaría leer más y no depender únicamente de las imágenes todo el tiempo. Tal vez sea porque dibujo, necesito ese descanso visual.
AR: Yo soy una persona más literaria, así que siempre tengo curiosidad por saber de qué se trata. Descubrí los cómics en Francia. Viví un año en Francia como en 2011 y recuerdo el primer shock al ir a una librería, entrando en la planta, como un piso enorme con gente en trajes de negocios sentados en el suelo leyendo cómics, no solo era manga, era general, de cualquier cosa. La tienda estaba llena de personas de diferentes edades, muchos hombres de mediana edad como hombres de negocios que tenían un almuerzo y para el almuerzo corrían a la librería para leer allí. Ahí leí mi primer álbum sobre Anna Politkóvskaya, sobre Chechenia descubrí que los cómics no son solo Mickey Mouse que recordaba de mi infancia.
Me encanta leer cómics, pero mi único problema con los cómics es que son caros. Los libros en general son caros. No me gusta leer comics en digital
deseo que haya más bibliotecas y que tengan cómics que puedas pedir prestado. Probablemente 16 euros es caro, para mí lo es. Quiero que el libro sea más accesible, para que se lea. Los cómics que traté de comprar cuestan como 30 euros, entiendo que es por este estilo de álbum (indica con la manos un tamaño grande) es por eso que nunca quiero hacer cómics con tapa dura, al estilo de un álbum porque lo hace más caro. Prefiero papel más barato, tal vez la calidad de impresión más barata, haciendo el libro asequible y que la gente realmente pueda comprarlo, esto hará que sea aún más lectora.
Me gusta comprar libros pero económicamente no puedo permitirme comprar tres cómics, cinco cómics, si cada uno de ellos cuesta 25 – 30 euros. Por eso estoy apoyando un montón la escena Fanzine, porque hay un montón de historias geniales y me encanta ir al festival de cómics y descubrir…
MS: También me encanta la cultura Zine y los libros autoeditados con dibujos expresivos. Estéticamente siempre he tratado de no mirar demasiado a los cómics en busca de inspiración porque siempre siento que es solo regurgitación, que va a ser lo mismo reutilizado, una y otra vez. Voy a muchas cuentas de instagram y es un poco aburrido. No quiero sonar como un snob, me gusta y es de buena calidad lo que hace la gente pero no me sorprende o no veo que sea diferente. Siempre es interesante mirar fuera de la caja en su totalidad, o en dibujos infantiles o animación japonesa, o libros infantiles antiguos checoslovacos, o cualquier cosa, hay tantas cosas geniales por ahí.
¿Y sentís apoyo como autores?
AR: Bueno, cuando la gente me preguntan «¿a qué te dedicas?» les respondo «soy escritora». Sorprendidos me dicen «oh, qué estás escribiendo. ¿Cuál es tu libro? ¿Es ficción?», entonces les digo «Escribo novelas gráficas. Cómics». La respuesta es «Oh, comics…» puedo ver que me están menospreciando…
MS:Pero a veces es aún más interesante.
AR: Sí, a veces son como «ooooh, sabes que también amo los cómics» pero la mayor parte del tiempo es como si fueras de segunda clase. Una persona de literatura que está trabajando en comics.
Volviendo al cómic, «Hinterhof. Vida de una dominatrix» es vuestro primer cómic traducido al español, ¿imaginabais que esto fuese a suceder? ¿Os gustaría que llegase más de vuestros trabajos a nuestro idioma?
AR: Ha sido genial trabajar con Garbuix Books, me sorprendió mucho Montserrat, la editora. Hace la mayor parte del trabajo sola.
Normalmente es un placer trabajar con editoriales más pequeñas porque hay una comunicación directa, te piden tu aprobación si hay un cambio de portada, te preguntan o te piden una especie de aprobación para cualquier cosa… No quiero mencionar a nadie, pero a veces con los grandes editores es un fastidio en todo el cuerpo, porque solo hacen lo que quieren. Aunque tienes un contrato específico donde dice que tengo que confirmar la portada, tengo que confirmar el papel, confirmar todo. Tú haces los contratos y luego los rompes. Es un problema para nosotros, como pequeños artistas, que podemos ir a los tribunales, pero tomará años, hay que invertir tiempo y dinero para demandar a una gran editorial. Así que me encanta trabajar con pequeñas editoriales.
Es genial que esté en castellano. Por ejemplo, «Strannic» se tradujo al portugués, nuestro primer libro, que salió en Brasil y fue increíble.
Estamos más en la parte artística de todo el proceso, es difícil para los dos hacer toda esta parte de gestión como la autopublicación o producir los libros y luego venderlos uno mismo. Es mucho trabajo, muchos mails… Por eso nos encanta trabajar con pequeñas editoriales. Me encanta ayudarlos a promocionarlo, tú también te promocionas … lo vas haciendo y es genial.
Esperamos publicar más en español con los próximos libros y encontrar editoriales españolas.
MS: Sería genial.
Y terminamos, gracias por vuestro tiempo. ¿Algo que añadir?
¡Gracias a Underbrain! Y gracias a Mistress Nereida por dejarnos usar tu espacio para hacer esta entrevista.
¡Gracias a todos los lectores que leerán, eso deseo, el cómic en español! y por apoyar a nuestra editorial Garbuix Books, y a Montserrat.
Gracias a España por recibirnos, ¡volveremos!