Entrevistas

Mai Blanco

Con un marcado estilo personal que ha ido evolucionando con los años y que queda con fuerza en la retina de los espectadores, Mai Blanco (Oviedo, 1982) es una talentosa pintora que está dando que hablar con su último trabajo Save The Weird.

Mai Blanco

Actualmente está trabajando en su próxima exposición en solitario para la galería Miscelánea de Barcelona. Es hora de conocerla un poco mejor, charlamos con ella en su estudio de Barcelona acerca de su trabajo, sus flirteos con el digital o su relación con las redes sociales e Internet, entre otros.

En el momento de enfrentarse a un lienzo blanco, ¿qué es más importante para ti? ¿Tienes alguna preparación previa?
Pues mi proceso en realidad es… al principio busco una idea, algo que quiera representar, algo que me motive a la hora de buscar un lenguaje para poder expresarlo. Y entonces hago algún boceto, no muchos, porque me gusta ser bastante instintiva a la hora de trabajar. Y nada, luego lienzo y pintar.

¿Qué es lo más te emociona de pintar?
La pintura es un lenguaje. En realidad podría haber sido cualquier otra cosa, como una forma de plasmar a través del lenguaje con el que tú quieres transmitir… a través de las palabras cuesta decir cosas y creo que la pintura es como que llega mucho más. Los colores, las formas, creo que es un lenguaje super interesante y a mí me emociona porque es mi forma de comunicarme con el mundo.

¿Cómo resuelves tus momentos de frustración?
El bloqueo está siempre, siempre hay un bloqueo inicial, siempre hay como una resistencia a la hora de ponerse a trabajar que creo que es la lucha de la mayor parte de los artistas. Creo que ahí está la complicación, el poder tolerar la frustración y aún así seguir adelante. Creo que lo difícil es pasar del bloqueo del pensamiento y llevarlo a la acción.

En los últimos años has evolucionado mucho tu estilo, ¿crees haber encontrado uno en el que te sientes a gusto o te queda mucho por experimentar?
Creo que el estilo es algo que hoy en día está sobrevalorado de alguna manera. Creo que es más una cuestión de mercado… como que de repente el estilo se ha convertido en algo que el mercado necesita para promocionar y vender un producto. Y los artistas pueden pasar a lo largo de su trayectoria por muchos estilos diferentes. Y creo que lo interesante es eso, si el arte es una búsqueda el estilo no tiene porqué permanecer.

Tus últimos trabajos han sido alrededor del retrato y buscando la imperfección de sus formas, ¿es la perfección aburrida?
No creo en el concepto de perfección, ¿Qué es perfecto? ¿son los cánones que la sociedad te dice, o el mundo de la moda, o la estética?… No creo que haya que seguir eso. De hecho, sí, creo que es aburrido, no me interesa. Porque es algo que te imponen. Una belleza no canónica dice muchas más cosas.

Nos podrías contar acerca de la elección de tu paleta de colores.
Creo que el color es una cosa que tiene mucho que ver con las emociones. Creo que las cosas cuando se intelectualizan demasiado pierden… Yo entiendo que un diseñador tenga que pensar en los colores, por ejemplo. Porque los estudia y tiene que hacer una imagen mucho más consecuente. Pero creo que la pintura es algo que se tiene que vivir de una manera un poco más visceral. Entonces el color me sale lo que en ese momento pienso que me tiene que salir.

Tu trabajo no tiene nada de digital ¿has probado, no te interesa, o pronto darás alguna sorpresa?
Es que no se me da nada bien el mundo digital. He probado porque he hecho algo de ilustración. Y en la ilustración siempre es muy práctico a la hora de digitalizar una imagen, enviarla y que eso se pueda reproducir es mucho más sencillo. Pero no es un medio con el que yo me maneje, no va conmigo.

¿Cómo está siendo tu experiencia con galerías? ¿Están más abiertos a nuevos artistas y existe más paridad entre hombre/mujer?
Paridad ¿hombre-mujer? puede que ser que últimamente las mujeres estén más presentes en las galerías de arte. Creo que sigue habiendo más hombres, sobretodo en el mundo del arte en mayúsculas… como muy masculino, como muy… no sé, todo lo que va con mayúsculas es como siempre muy masculino. Y creo que esto hay que romperlo cada vez más…

Parece que a nivel editorial hay un boom por sacar libros temáticos de artistas emergentes ¿sería un objetivo para ti?
A ver, yo estoy abierta a todo, quiero decir, creo que de todo se puede aprender. Para mí no es una prioridad, no es algo en lo que piense el mundo editorial. Pero sí que me gustaría hacer libro de artista pero… como no me considero ilustradora, no sé hasta que punto no es un poco intrusión que… de repente yo haga un libro ilustrando un concepto. Porque yo no soy ilustradora yo hago mis proyectos con ideas mías. Esto es lo que a mí me gustaría hacer. Pero vamos, que si de repente surgen otras cosas, estoy abierta, no digo que no.

¿Cómo lidias con las redes sociales, cuán importante es para ti en tu día a día a nivel profesional?
Son importantes, las redes sociales debes estar presente porque creo que la sociedad lo demanda. La putada es que puede ser una arma de doble filo, tampoco hay que obsesionarse con las redes sociales porque… no es un fin en sí mismo. No es un fin en sí mismo tener seguidores, no es un fin en sí mismo buscar los likes… porque al final eso no determina la calidad de tu obra y te puedes quedar muy atrapado en querer gustar en las redes sociales. Y luego le quitas importancia al proceso de tu trabajo.

Finalmente, ¿Es Internet una fuente de inspiración y documentación o …?
Internet… Jo, es que Internet es todo. Está todo en Internet. Está la procrastinación, el perder el tiempo, el buscar referencias… es que no se libra de nada, es bueno y es malo a partes iguales. Todo depende de cómo cada uno lo utilice. Pero vamos, yo no podría vivir sin Internet ya.