Entrevistas

Wilfrid Lupano

El guionista de cómics Wilfrid Lupano, responsable de Alim, el curtidor (con Virginia Augustin), Los viejos hornos (junto a Cauuet) o de los cuentos infantiles El lobo en calzoncillos (con Mayana Itoïz y Cauuet), visitó Barcelona durante el #40ComicBCN para presentar su último y fantástico trabajo: Blanco alrededor (con el arte de Stéphane Fert) recién editado por Norma Editorial.

Wilfrid Lupano

El cómic nos traslada a principios de siglo XIX, a una escuela que acepta a una niña afroamericana entre sus alumnas, un hecho pionero que sucedía 30 años antes del fin de la esclavitud. Wilfrid Lupano nos explica cómo llega a conocer esta historia real, sobre Prudence Crandall, también cómo es su relación con los dibujantes y su método de trabajo, finalmente hay tiempo para saber sobre su personaje Lobo en calzoncillos para el público infantil.

¿Nos podrías explicar de qué va Blanco alrededor?
Es la historia real de una pequeña escuela con sede en Connecticut, en Estados Unidos, a principios del siglo XIX. Esta fue la primera escuela que aceptó a una niña negra en Estados Unidos, 30 años antes del fin de la esclavitud. La escuela se volvió en un foco de odio contra los negros al obtener acceso a la educación y, en particular, hacia las mujeres negras. Blanco alrededor cuenta la historia desde el punto de vista de las jóvenes que ingresaron a esa escuela.

¿Cómo llegas a conocer las hazañas de la verdadera Prudence Crandall y decides contarnos su historia?
Descubrí la historia cuando estaba haciendo algunas investigaciones sobre otro tema que tenía en mente; el abolicionismo como un todo. Durante mis investigaciones descubrí que dos de los principales abolicionistas de esa época (que eran hombres) apoyó la escuela de Prudence Crandall y me sorprendió mucho porque no había escuchado de esa historia, comencé a buscar sobre Prudence Crandall. En realidad hay muy pocos libros, solo tres que se publicaron sobre la historia en los Estados Unidos y ninguno de ellos en Europa, así que decidí hacerla porque creo que esta historia tiene muchos temas principales en el mismo. Está hablando de los privilegios blancos de la sociedad patriarcal, mobbing, bullying, afro feminismo, acceso universal a la educación… Muchos temas y temas reales.

¿Cuál ha sido el mayor reto a la hora de trasladar su historia a cómic?
Lo más difícil de esa historia es… traerla de vuelta a un plano más humano, a un plano humano de mujer porque en la historia real se trata de un enjuiciamiento. Una acusación que dura año y medio, fue muy jurídica, muy aburrida y esto no es lo que quería explicar o mostrar. Quería mostrar el coraje de las jóvenes que ingresaron a esa escuela sabiendo que todo alrededor era hostil y peligroso. Pero aun así decidieron acudir para recibir una educación.

Decidí deshacerme de la parte de la acusación, bueno, se menciona, por supuesto, porque es uno de los temas principales pero sin centrarme en ello. Por lo que la principal dificultad fue cambiar el enfoque, abandonar el tema principal de la historia real para hacerlo más humana.

Vuelves a trabajar con Stéphane Fert, tras ¡Que empiece el espectáculo!, ¿Cómo ha sido el flujo de trabajo? ¿Estuvo él desde un principio o primero escribiste el guion antes de que lo leyese el autor?

La forma que trabajé con Stéphane (Fert) es la forma en que trabajo con la mayor parte de los artistas. Primero escribo todo el guion, de la página uno
a la página 200, con todos los diálogos y todo. Luego producen lo que llamamos un guion gráfico, que es una versión muy esbozada de las páginas, y sobre esa versión del storyboard la cuestionamos y trabajando ambos. Lo usamos como material principal para cuestionar nuestro trabajo, el momento del guion gráfico es el momento en que vemos si la historia está funcionando. Si no es el caso, trabajamos, cambiamos y podemos cambiar de rumbo desde el dibujo, la composición de las viñetas, pero también podemos cambiar los diálogos, podemos decidir añadir una página o dos si es necesario,
es el momento en que todo se puede modificar. Luego, cuando esto está configurado, entonces Stéphane hace el trabajo, en realidad dibuja las páginas con los colores y todo, así que para Blanco alrededor se ha hecho por ordenador todo el asunto.

También eres el creador de la serie El lobo en calzoncillos, ¿Cómo nace este personaje? ¿Y por qué para el público infantil?
El personaje de El lobo en calzoncillos fue primero un dibujo de Mayana Itoïz, la artista que dibuja la serie. Quien es la madre de mis hijos también,
tenemos dos hijos juntos. Ella hizo un cuadro de ese lobo para el dormitorio de nuestro primer hijo porque le tenía miedo al lobo cuando era un niño, le puso ropa interior tonta porque no se puede tener miedo de nadie que solo use ropa interior, esto es imposible.

Luego descubrí que el personaje tenía una personalidad bastante buena y tal vez podría hacer algo con eso. Más tarde lo utilicé como una referencia oculta en
Los Viejos hornos, es el nombre de un teatro. Después, con mi editor francés, decidimos hacer su propia serie dirigida a los niños usando el personaje para hablar de temas filosóficos y políticos, pero a su nivel, de alguna manera.

Finalmente, volviendo a Blanco alrededor ¿Qué valores te gustaría que quedasen en el lector con su lectura?
No es algo muy fácil de responder porque la mayoría de las veces no estoy seguro de querer tener un mensaje único cuando escribo un guion. No es una razón por la que escribo. Trato de traer a colación una situación o un grupo de situaciones al conocimiento del lector y, especialmente, lo que estoy tratando de hacer cuando escribo algo como Blanco alrededor, que se basa en hechos históricos, es atraer la atención del lector a algo que sucedió en el pasado y que eso realmente se parezca mucho a algo que pueda suceder hoy. Para que él tal vez pueda encontrar algún vínculo entre el pasado, entre lo que ya sucedió, y lo que probablemente sucederá de nuevo, si no prestamos atención.

Pero esto es básicamente hasta donde llego con mis objetivos, porque al final la conclusión pertenece al lector, y diferentes lectores llegan a diferentes conclusiones sobre la obra.