Marina L. Riudoms debuta con esta novela que nos lleva a conocer a Nadia, Jero, María y Paula, cuatro amigas posadolescentes españolas que viajan a Italia con el fin de disfrutar el inicio de una nueva etapa en sus vidas. Pero un suceso, del cuál no se habla directamente aunque por momentos hay flash-backs en el texto que nos da pinceladas de lo que supuestamente ha sucedido, sobrevuela durante toda la novela ya que trastoca la felicidad de las viajeras que intentan seguir como si nada y acuden a una fiesta rave para olvidarlo. La realidad es que les sigue afectando.
Había una fiesta es ficción pero, en cierto sentido, podría funcionar como un reflejo de las preocupaciones que afectan a las jóvenes en este panorama profesional poscrisis, de la necesidad de un feminismo imperante en el mundo de la noche, de las prioridades millennials… y sin que esta se trate de una novela de y para mujeres puesto que cada una de ellas cuentan con una personalidad tan marcada como genérica que podría enrolarse a cualquier género, desde la que no para de trastear con el móvil, la introvertida, la enfadada con el mundo o la echada para adelante. La historia, que invita a ser leída con cierto ritmo, ya no solo por los títulos de sus capítulos que siempre coincide con una canción, sino por la celeridad de la acción de sus protagonistas. Estamos confusos, no comprendemos que es lo que pasa, hay una clave que no nos explican pero la noche es joven y las horas pasan.
A las chicas les espera un final abrupto, tanto que como lector te quedas igualmente anodadado porque no sabes si te has perdido algo o realmente hay muchas cosas por entender, la autora usa una voz narradora que pasa de ser omnisciente a ser alguien que juega en nuestra liga como presuntos espectadores de lo que Había una fiesta está contando, lo cual no ayuda a comprender de veras qué es y qué no es, así pues, el gusto final es agridulce porque esperas saber más… y tal vez así lo pretenda la autora.
La novela ha sido editada por Caballo de Troya, una editorial especializada en editar primeras obras de escritores/as que se lanzan a la ficción pero con la peculiaridad de que los editores/as se van cambiando de forma anual, así que durante su mandato y bajo su criterio se conforman esta colección en los meses venideros. Actualmente se encuentra la pareja formada por Luna Miguel y Antonio J. Rodríguez (2019 y 2020) que bajo una identidad gráfica sencilla pero llamativa en la que un objeto viene enmarcado por una línea luminosa que recuerda a los filtros de instagram y un fondo de color rosa que inunda toda la cubierta pretenden acercar una literatura más directa, cosa que con Había una fiesta han conseguido.
Puedes ver imágenes de la presentación que se realizó el miércoles 19 de junio en la librería La Calders (Barcelona) en nuestro instagram.