El libro comienza con un pequeño aviso
te llamas Fermín (…) tienes nueve años (…) tu padre se ha ido de casa (…) También eres Roberto, un hombre de cuarenta y dos años que dejó a su familia (…) porque te enamoraste de un hombre
La nueva novela de Rubén Guallar lleva por título Mi padre se fue con un señor de Zaragoza, de nuevo una historia cruda que te retuerce como un golpe directo al estomago, algo que ya nos hizo sentir con su debut (En algún lugar debe de haber algo mejor).
Contado en primera persona, la novela nos lleva a percibir la inocencia de un niño pequeño y la esperanza de un hombre enamoradizo. La narración salta de un protagonista a otro viviendo desde su experiencia la vida. Desde la incomprensión de por qué papá se fue, por el beso con lengua que le ha dado un señor vecino o que él no pueda ser Blancanieves fuera de casa, a por qué tardó tanto en su vida salir del armario, dudando de si él es el hombre a qué se debe la razón de falta de felicidad o si no debería rebobinar en el tiempo.
Lo más interesante de Mi padre se fue con un señor de Zaragoza es la cercanía con la que es contado todo, gente sencilla, del barrio viviendo acontecimientos insólitos y que estos quedan en la soledad de sus protagonistas. Con un punto de humor y dulzura, fantásticos esos momentos de telenovela junto a su abuela.
La trayectoria de Rubén Guallar está siendo más que loable (además de ambas novelas, algunos relatos y el libro de poesía Todos los putos días de mi vida), la coherencia de sus obras, la fuerza y, digamos que, clasificación de sus personajes entre trágicos y esperanzadores comienzan a marcar un camino que se aventura más que prometedor.
En algún lugar debe de haber algo mejor ha sido publicado por Ediciones Oblicuas.
Rústica. 102 páginas. Tamaño 15 x 21,6 cm. ISBN: 978-84-16627-42-4
