Novela divertida, entretenida, honesta y llena de sexo. Cesc Llaverias (Barcelona, 1977) se mete a la piel de los personajes de su obra anterior, DPK, para hacer un retrato desde el otro lado del espejo de Barcelona; la espalda de la ciudad, allá donde y sus habitantes se alejan de la imagen hipster de los anuncios publicitarios. Esto es No va más, realismo sucio en lengua catalana (y española).
Los protagonistas de esta aventura son Iuri, Xum y Àlex. Iuri es un crupier que está descubriendo que su trabajo no es tan bueno como parecía, y que además vive en un piso compartido con dos elementos de “convivencia difícil”. Xum ha entrado a la vida adulta pero le cuestan las relaciones personales, fundamentalmente porque lo que él quiere con las chicas es sexo y punto. Una oferta incomprensiblemente no muy muy recibida si se formula directamente. Y Àlex, que tiene una relación puramente sexual y de superación; su lema es aquello de: “más difícil todavía”.
Como lectores, acompañaremos de fiesta a Iuri, a Xum y a Àlex. Nos meteremos a su cama, compartiremos con ellos dudas, inseguridades, ilusiones… Y viviremos aquel punto de desorientación existencial que los tres llevan encima y les empuja a traspasar límites. Tomando como eje vertebrador las aventuras sexuales y laborales de los protagonistas, el autor explora con energía y entusiasmo cuestiones como por ejemplo, deshacerse de unos compañeros de piso indeseables, practicar el intercambio de parejas, o descubrir la propia bisexualidad. Agudo e incisivo a la hora de describir la atmósfera “dirty” de Barcelona, Cesc Llaverias es un escritor espontáneo y visceral que consigue engancharte hasta el final de la novela.
Otro punto fuerte de No va más es que hay escenarios de lo más exótico: casinos, oficinas de tarot online, líneas telefónicas —donde trabajan gemidoras profesionales—, bares de comida basura, clubes de intercambio de parejas, campings e incluso la instantánea del ambiente nocturno de un Lloret de Mar digno de Miedo y asco en Las Vegas.
En medio de las risas que provoca la lectura de No va más, el autor consigue que te plantees qué eres capaz de hacer para dejar atrás una vida convencional. Hasta donde estás dispuesto a llegar. Porque en la vida todo tiene un lado sucio: las amistades, las relaciones de sólo sexo, las parejas cansadas de verse la cara, los trabajos basura, los mini-jobs, las agencias inmobiliarias, las tiendas de comida congelada… Pero, quizás, lo absurdo sea esconderlo bajo la alfombra y hacer como que, si no se ve, no existe.
Dicho esto, sólo falta hacer una advertencia. Lectoras y lectores que estáis apunto de adentraros en las páginas de No va más, abrid bien los ojos y preparaos para jugar, para comer y para practicar sexo hasta que el cuerpo diga basta y un poco más. Os aseguro que será una lectura que disfrutaréis y recordaréis.
No va más en la web del autor. 15x22cm. 269 págs Rústica.
