Vengo a presentaros uno de los mejores documentales sobre asesinos en serie que he visto en mi vida (y he visto bastantes), pero la particularidad de este documental es que, de momento, tiene una duración de 10 horas sobre centenares de grabación y con posibilidad de ampliarse en un futuro. Pero volvamos al principio.
Las directoras de Making a murderer son Laura Ricciardi y Moira Demos que, en el año 2005, después de que acusaran a Steve Avery de homicidio y habiendo leído un par de noticias sobre el tema y de él en particular, decidieron trasladarse a Manitowoc, Wisconsin, para grabar el día a día y todo lo que ocurría respecto a Avery durante los años posteriores. El año pasado (2015) se cumplieron 10 años y todavía siguen grabando. Se trata de una producción exclusiva de Netflix pero si buscáis un poco, lo encontraréis (aunque la suscripción en la plataforma el primer mes es gratuito).
Como os iba contando, este documental consta de 10 horas repartidas en 10 capítulos donde cuenta el primer crimen que «cometió» Avery en 1985, su vida de después y que pasó en el crimen de 2005…
Me gustaría avisar de que si pretendéis ver el documental, el cual recomiendo muchísimo (y ojalá poder obligar a verlo porque te abre los ojos de una manera espectacular), no miréis ninguna noticia antes, ni googleeis el nombre de Avery ni el título de éste ya que sería un spoiler total aunque al final te acabe sorprendiendo.
Yo la verdad que llevaba días viendo a blogueras inglesas en snapchat colgando vídeos del documental y dando su opinión y tal pero claro, no sabía de qué iba todo el tema, aunque el título es bastante revelador de lo que va a tratar el mismo. Pero no solo es que te sorprenda al final, sino que lo hace capítulo tras capítulo. Y, cuando lo terminas, solo puedes hacerte un millón de preguntas que no tienen respuesta. Bueno, mentira, si que las tienen pero los encargados de darla no la han dado, ¿por qué? Sólo necesitáis verlo.
Si sois como yo terminaréis gritándole al ordenador, a la tablet, al móvil o donde sea que lo veáis, además de que con cada cosa que vaya pasando os iréis poniendo de mala leche y seguro que tendréis ganas de estrangular a alguien de lo injusta que es la vida y de lo puñeteramente retorcida que puede llegar a ser la gente. Desde luego que no dejará impasible a cualquiera que se acerque a ver Making a murderer.
Por cierto, si lo veis y creéis que es lo correcto, podéis ir aquí y echar una firmita que seguro que alguien os lo agradecerá http://www.innocenceproject.org/news-events-exonerations . Yo ya lo he hecho.