Desde que Sam sorprendiese con su primer cortometraje de animación Encarna (2003), no ha habido año que no esperásemos un nuevo corto suyo en el circuito de festivales de cortometrajes y siempre con ese toque cañí, paródico y gamberro con mucha mala leche. Así Hermético (2004), Semántica (2005) hasta su salto a producir en cine con El ataque de los Kriters asesinos (2007), The werepig (2008) y su última pieza corta Vicenta (2010) que recibiría su primera y merecedísima nominación en los premios Goya. Maestro del stop-motion clásico de plastilina, Sam ha estado enfrascado en su primer largometraje que se estrena con grandes expectativas tras cinco años de silencio, Pos eso (2015).
La trini es una bailaora mundialmente conocida que se casó con el gran mataor de toros Gregorio y juntos tuvieron al pequeño Damián. Vivieron felices hasta la desgraciada muerte del torero sumiendo a la Trini en la más repleta tristeza apartándose de los escenarios para ver como su hijo empieza a mostrar signos de rebeldía y ser expulsado de todas las escuelas. Su maldad crecerá hasta cotas sobrenaturales, momento en que confían en la ayuda del Padre Lenin, un cura vasco que atraviesa una crisis de fe católica.
Sam aúna en Pos eso todo su universo de amas de casa, toreros, cultura popular televisiva española… referentes que van desde los muy noventeros Carlos Jesús, Carmen Sevilla a Karmele, Mariñas o Belén Esteban. En base, Pos eso es una adaptación libre a la española de El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973) en clave humor con homenajes a Poltergeist (Tobe Hooper, 1982) entre otras…
En el casting de voces podemos escuchar a Anabel Alonso, Josema Yuste, Santiago Segura, Álex Angulo y Concha Goyanes. En resumidas cuentas, Pos eso es sangrienta y entrenida, ofrece lo que se espera de este artesano del stop-motion español que nada tiene que envidiar a Aardman. Y que no te engañen las apariencias, no es una película infantil.
Estreno en las salas españolas el 1 de mayo.