El director Richard LaGravenese (Postdata: Te quiero) adapta el exitoso musical de Broadway Los últimos 5 años (The last five years) de Jason Robert Brown a la gran pantalla con Anna Kendrick y Jeremy Jordan.
Cathy Hiatt es una incipiente actriz que busca triunfar sobre los escenarios de un teatro, Jamie Wellerstein un aspirante a escritor; cuando se conocen la vida les sonríe, el futuro es una partida llena de posibilidades. Con el tiempo él logra publicar con una gran editorial, mientras ella sigue luchando. Las diferencias, el comportamiento de uno y otro terminan por mermar la relación que parecía no tener fin, y ahora parece que nunca tuviese un inicio.
Deconstrucción de la historia de amor que viven estos dos personajes (y únicos protagonistas de la película) en que casi los momentos felices brillan por su ausencia; como un romance trágico lleno de sentimientos pero sin muerte de por medio. La historia va del final al principio de la relación, y saltando a momentos de sus vidas que marcaron sus recuerdos. En Los últimos 5 años no hay tiempo para el diálogo hablado, todo transcurre entre canciones, salvo por un par que son conversadas, el resto fluye como aluvión de pensamientos de los sentimientos de sus protagonistas, que van desde el amor al egoísmo o la tristeza.
Las voces de sus artistas es más que contrastada, Anna Kendrick ya ha participado en otras películas musicales como Dando la nota (Pitch Perfect, Jason Moore, 2012) y Dando la nota. Aún más alto (Pitch Perfect 2, Elizabeth Banks, 2015), de estas sale una de las canciones más virales de Internet rebautizada como la Cup song. Jeremy Jordan ha hecho más carrera en los teatros de Broadway, aunque también ha hecho sus pinitos en la televisión con un papel regular en la serie musical Smash de la NBC, y apareciendo como secundario en otras tantas como Ley y orden o Elementary.
Estreno en las salas españolas el 30 de octubre.
Cuando la joven Cathy Hiatt, una actriz en ciernes, y Jamie Wellerstein, un aspirante a escritor, se enamoran perdidamente, la vida les sonríe. Cinco años después, incapaces de superar las dificultades de la vida cotidiana, lo único que les queda es una relación que desafina. Pero, ¿y si volvemos al principio? Cuando el amor se acaba, solo hay un modo de saber qué ha ocurrido: volviendo al inicio. Quizá descubramos que lo difícil no es dar el primer beso, sino saber cuándo dar el último.